Cármenes - Pico Gallo - Monte Brición

Nos vamos para Cármenes, un bonito pueblo enclavado en la Montaña Central Leonesa, escenario de nuestra siguiente ruta, rodeando el Pico Gallo. Una jornada de bonitas vistas y preciosos senderos y bosques. Una mañana para disfrutar!

Llegamos a Cármenes y buscamos el inicio de la ruta, marcado muy cerca de la Iglesia de San Martín. Allí mismo encontramos un cartel informativo de la ruta que seguiremos, con todo tipo de información técnica, flora y fauna.

La primera parte de la ruta recorre el pueblo por sus calles, en dirección oeste. Por el camino, varias fuentes nos permiten rellenar nuestras cantimploras, pues el día era soleado e íbamos a necesitar abundante agua.

Pronto encontramos el primer desvío hacia la ruta del día, señalizada en todo momento con flechas, postes de madera y alguna que otra marcha amarilla en rocas y árboles.

Muy cerca de la carretera, seguimos un par de desvíos más para adentrarnos en una pista forestal, por la que seguiremos durante toda la primera parte de la ruta. La pista es cómoda y muy sencilla de seguir, por lo que vamos avanzando rápidamente, a pesar de que siempre transitará en ligero ascenso.

Empezamos a ganar altura y las vistas van siendo preciosas. El entorno es muy bonito y vamos disfrutando de la subida.

Con más de 4 kilómetros de ascensión, llegamos a un pequeño desvío hacia un mirador natural. Lo seguimos y, tras pocos metros, llegamos a dicho mirador, donde encontramos también un cartel informativo con todos los datos que vemos. Cabe destacar que el cartel se encuentra ilegible, fruto de la fuerza del sol. Aún así, algo se entiende y podemos comprobar cada cosa que vemos. Son visibles el Cueto Cabañas, el Pico Bodón, la Sierra Mediodía, las Peñas de Faro, el Pico Huevo, las montañas de Vegarada y un sinfín de cimas más. Disfrutamos de las hermosas vistas que nos ofrece el lugar y continuamos, desandando este pequeño tramo.

Tras superar el mirador, la ruta cambia radicalmente, pasando de transitar por una pista forestal despejada a caminar por una pista forestal entre árboles. Para comenzar, un bonito pinar nos sorprende!

Estamos en el punto más alta de nuestra ruta, a casi 1.500 metros, por lo que ya no quedarían momentos de gran esfuerzo. A lo largo del pinar, una pista forestal sin cambios bruscos de desnivel.

Tras superar el pinar, llegamos a una zona abierta, donde las vistas hacia el sur son espectaculares, divisando valles y montañas cercanas. Aquí, la pista forestal da paso a un estrecho sendero, muy bonito!

Vamos avanzando sin mayores complicaciones y disfrutando del lugar, hasta llegar a las inmediaciones de Peña Grande, donde aprovechamos para hacer nuestra parada de rigor. Aprovechamos para dar de comer a Dafne y tomar un pequeño avituallamiento. Seguimos disfrutando de las bonitas vistas, ahora hacia el sur, donde se encuentran grandes paredes rocosas y pindias canales. A la vista, la cercana Peña de Machamedio.

Después del respiro, continuamos nuestra ruta, cambiando ligeramente su dificultad. Hasta ahora, la ruta era cómoda y no tenía ninguna dificultad. A partir de aquí, un fuerte descenso nos permitirá conocer el Monte Brición, un hayedo que en otoño se vuelve espectacular. Lástima que el otoño acabe de empezar y aún se encuentre bastante verde, no apreciando la gran gama de colores que muestran estos árboles.

El descenso se realiza perfectamente, aunque hay que extremar un poco las precauciones para no resbalar, sobre todo en esta época, donde la hoja cae, formando una capa algo más resbaladiza.

Vamos cruzando el bonito hayedo, con algún ejemplar fulminado, seguramente por algún rayo, hasta llegar a un desvío, donde giraremos hacia la izquierda para continuar.

La ruta por aquí es preciosa. Vamos disfrutando de las bonitas formas que nos deja el hayedo y pronto llegamos a la altura del Reguero Vallinagre, que cruzamos sin demasiados problemas.

La ruta sigue bien señalizada y sin problemas. Vamos avanzando mientras dejamos atrás el bonito Monte Brición, ahora sin demasiado desnivel. Superado el hayedo, llegamos a un cartel informativo sobre dicho monte, con una buena panorámica del mismo. Seguimos estando a cierta altitud y las vistas siguen siendo muy bonitas.

Continuamos a lo largo de un desvío para comenzar a descender ligeramente, siempre sin complicaciones. A lo lejos, los pueblos de Valverdín, Almuzara y Cármenes.

Ya próximos a Cármenes, seguimos un par de desvíos más. Dichos desvíos nos dejarán muy próximos al final de nuestra jornada.

Ya en Cármenes, sólo debemos recorrer el pueblo, cruzando un puente, hasta dar con la plaza donde se ubica la iglesia, donde daremos por finalizada la ruta!

Interesante ruta, de unos 10 kilómetros y bastante sencilla. Ideal para hacer en grupo, en familia, en una mañana o en una tarde, incluso para otro tipo de actividades, como bicicleta de montaña o raquetas de nieve. Completa, con buenas vistas y un hayedo mágico. Muy recomendable en otoño!

MÁS INFORMACIÓN:
Cármenes - Pico Gallo - Monte Brición

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Rubén Wanderlust (www.rubenwanderlust.com)