Carrascal del Río y Castrojimeno

1.- FICHA TÉCNICA:

Distancia total: 14,75 km
Fecha de realización: 16/Abril/2022
Fecha de subida: 16/Abril/2022
Dificultad: Primera parte (subida por el Cañón de Valdehornos, hasta Castrojimeno), fácil. Segunda parte (tramo de bajada por el Arroyo del Risco), de moderada a difícil en algunos puntos.
Índice IBP: 43 HKG
Tiempo total: 6:13:53 h
Tiempo en movimiento: 4:47:18 h
Tiempo parado: 1:26:35 h
Altitud al inicio/al final: 853 m / 869 m
Altitud mínima/máxima: 853 m / 1128 m
Señalización: Una parte balizada y otra parte sin balizar
Posible con BTT: No

2.- ACCESO AL INICIO DE LA RUTA:

El comienzo y final de la ruta está situado en el pueblo de Carrascal del Río (Segovia). Para llegar a él, la mejor opción es hacerlo a través de la carretera SG-V-2411 que discurre paralela al río Duratón aguas abajo del muro del embalse de Burgomillodo. Se puede llegar desde el el pueblo de Navalilla por el sur o desde el pueblo de San Miguel de Bernuy por el norte. A ambos pueblos, se llega por la misma carretera, la CL-603.
Otras opciones serían desde el este, a través del valle de Tabladillo por la carretera SG-V-2415 o por Hinojosa del Cerro, también por la carretera SG-V-2411, aunque estas carreteras en estas dos zonas son más estrechas y mas viradas.
Una vez en Carrascal, podemos dejar el coche por la zona de la calle Real o de la calle Anarieto, en los alrededores del Parque municipal, pues nos quedará más a mano la salida para comenzar la ruta que si lo aparcamos más hacia el interior del pueblo.
Así, las coordenadas de un posible aparcamiento en las cercanías del Parque en sistema sexagesimal o GSM, son 41° 22' 06.7” N y 3° 53' 56.6” W. En sistema decimal o GD, son 41.368536, -3.899050.
Otra alternativa que tenemos para llegar al punto de inicio, es la de utilizar la función “¿Como llegar al punto de inicio?” que tiene Wikiloc a nuestra disposición. Al abrir la ruta que queremos hacer, justo a continuación de las características técnicas de la misma (distancia, dificultad, fecha, etc.) aparece dentro de un recuadro la mencionada pregunta. Al picar en dicha opción, desde tu ubicación, estés donde estés, aparecerá en Google Maps, el trayecto que se ha de realizar para acceder al punto de partida de la ruta.

3.- INFORMACION GENERAL SOBRE LA RUTA

3.1.- CARACTERISTICAS GENERALES:

Es una bonita e interesante ruta circular, por el paisaje de los cañones por los que vamos a caminar y del que podremos disfrutar. Se puede realizar en cualquier época del año, en una mañana o en una tarde, pero sería aconsejable el “echarle” algo más de tiempo para disfrutar de la naturaleza, del paisaje y del caminar. Se puede realizar en un sentido o en otro, pues no desmerece nada la ruta, independientemente del sentido del recorrido que elijamos.
En nuestro caso, hicimos la subida por el cañón del arroyo de Valdehornos y de la Hoz. Como no era la primera vez que hacíamos este recorrido, decidimos introducir una variante en el regreso hacia Carrascal del Río. En vez hacer la bajada clásica por la Senda del Mirador de las Duernas, decidimos hacerlo por el valle del arroyo del Risco, por el que nunca antes habíamos transitado. Este arroyo del Risco, acaba en el arroyo del Horcajo, a la altura de la confluencia del arroyo del Posado, por lo que los últimos 4 km de nuestro recorrido discurrirían por la ruta clásica, es decir por la senda del Mirador de las Duernas.
Todo el recorrido transcurre, tanto a la ida como a la vuelta, por sendas o pistas con diferente anchura y tipo de suelo. Unas veces son de tierra, otras de roca y otras herbosas, lo que hace que haya que estar atentos a nuestro caminar. Las sendas de hierba alta son las que requieren un poco más de atención a la hora de caminar para evitar algún resbalón. Todo ello hace que la atención a la hora de caminar, sea de media, algo mayor del habitual. Se puede decir que todo el recorrido es cuesta arriba o cuesta abajo, una vez dejado atrás el terreno llano a la salida del pueblo de Carrascal del Río.
Si tenemos en cuenta lo expuesto anteriormente, así como el clima de la provincia, el momento idóneo para hacerla, a mi juicio, es la primavera, principalmente en el mes de mayo y la primera mitad de junio. En esta época, tanto la abundante vegetación herbácea como la arbustiva, estarán con la floración en todo su apogeo, lo que le va a añadir más color a nuestro recorrido. Recorrido que mayoritariamente está dominado por el color amarillento de las paredes de los cañones y el verde de los bosquetes de sabinas.
En el verano, como la zona por la que hay que caminar es muy seca, sería aconsejable comenzarlo tan pronto como sea posible, para acabarlo antes de que el calor comience a apretar. Es decir, intentar evitar las horas centrales del día en la medida de lo posible.
Vamos a caminar prácticamente toda la ruta más al sol que a la sombra. Solo al atravesar los sabinares tendremos casi nuestros únicos momentos de sombra y su sombra es mas bien escasa. Ni que decir tiene que es prácticamente “obligatorio” el llevar protección solar, lápiz labial y un sombrero o gorra (aunque esto es aplicable no solo en el verano). No hay fuente de agua tratada en el todo el recorrido, por lo que hay que llevar agua en cantidad suficiente. Solo la Fuente Pascuala, en la subida hacia Castrojimeno, proporcionaría agua (sin tratar), aparte claro está, de conseguirla en el pueblo de Castrojimeno.
En nuestro caso, hicimos este recorrido el 16/Abril/2022, en un soleado y agradable día para caminar, en el que la primavera comenzaba a hacerse notar ya a nivel de la floración.
La ruta que hemos seguido, está balizada casi completamente y cuenta además con diversos paneles informativos, que nos proporcionarán información sobre lo que estamos viendo en algunos puntos de la ruta. Es aconsejable parar a leer dichos paneles informativos. La única parte no balizada de ella, es el tramo a la salida de Castrojimeno y la bajada por el cañón del arroyo del Risco hasta su confluencia con la senda del Mirador de las Duernas. En el interior del cañón del arroyo del Risco, aunque en algunas zonas hay trazas de una pequeña senda, no es necesaria la señalización y en general se puede decir que es un “avanza por donde mejor lo veas”, siempre por el fondo del cañón, que será nuestro gps.
AVISO.- Imprescindible el pantalón largo para caminar por el arroyo del Risco, si no se quiere terminar la ruta con menos piel de la que se tenía al empezar a bajar por él. Hay abundancia de matorral espinoso, principalmente aulagas. Se puede sortear dicho matorral en muchos tramos, pero no siempre.
El tramo entre Carrascal del Río y Castrojimeno (cañón de Valdehornos y arroyo de la Hoz) se puede catalogar de fácil tránsito, mientras que la bajada por el arroyo del Risco, se puede catalogar entre moderada y difícil, hasta su confluencia con el arroyo del Posado.
Por tanto, teniendo en cuenta lo anterior, el kilometraje, las aceptables sendas y pistas por las que vamos a caminar en sus tres cuartas partes de recorrido, si hacemos la media, la ruta se puede catalogar como moderada. El índice IBP de esta ruta es de 43.
La posibilidad de encontrar gente haciendo dicho recorrido es elevada. Es una ruta con mucho tirón, por la belleza del recorrido y del entorno en el que esta enclavado. En época vacacional y fines de semana, sobre todo si el tiempo es bueno para caminar, puede haber una afluencia alta. Más de una vez he coincidido con algún autobús que descargaba gente para hacer la ruta. Salvo el tramo del arroyo del Risco, se puede decir que es difícil no compartir la ruta con otros caminantes. Aconsejable el hacer la ruta en días de diario, si ello es factible claro está.

3.2.- GEOLOGÍA DE LA ZONA:

Hace alrededor de 95 millones de años, el mar que cubría toda la provincia de Segovia, se retiró y dejo al descubierto un sustrato rocoso, que comenzó a ser sometido a procesos de erosión, principalmente por ríos y arroyos. Durante el Cretácico Superior, esta red fluvial fue también depositando en sus cauces y valles fluviales, grandes cantidades de arcillas y arenas silíceas, que cubrieron gran parte de la superficie de la actual provincia de Segovia.
Hace unos 85 millones de años, volvió a subir el nivel del mar y toda la provincia de Segovia quedo cubierta por un mar de aguas templadas y poco profundas. En este mar, la vida marina, tanto animales invertebrados como vertebrados, alcanzó un gran desarrollo. Durante varios millones de años, los restos de dichos animales, fueron depositándose y acumulándose en el fondo del mar, sobre las arenas y arcillas existentes. Cuando estos sedimentos se fueron compactando y transformando en rocas, dieron lugar a las abundantes calizas, dolomías y margas que hoy en día encontramos en el piedemonte carbonático de la Sierra del Guadarrama.
Hace unos 65 millones de años el mar se retiró definitivamente y lo que es la actual provincia de Segovia quedó emergida, Todos los sedimentos carbonatados, transformados ya en rocas, estaban depositados en estratos o capas más o menos horizontales, aunque posteriormente iban a ser alterados tanto por movimientos tectónicos como por procesos erosivos.
La zona nororiental de la actual provincia de Segovia, en la que Castrojimeno está localizado, estaba situada en una zona de las que este mar de poca profundidad, de aguas tranquilas y templadas, tenía su lecho colonizado por una abundante vida marina en la que algas, moluscos, corales, braquiópodos y equinodermos, son los más conocidos. Formaban unas masas compactas discontinuas, tal como lo que hoy en día entendemos que son los arrecifes.
Estos arrecifes fosilizados, que vivieron en el Cretácico Superior y de más de 80 millones de años de antigüedad, constituyen un magnífico ejemplo de conservación, sobre todo en el caso de los rudistas, unos moluscos bivalvos hoy en día extinguidos, que tenían forma de cucurucho (con una valva grande fijada en el suelo y otra valva pequeña móvil a modo de tapadera sobre la valva grande). Algunos trozos de esos arrecifes fósiles, están actualmente formando parte de adornos en vallas, paredes y casas en las calles de Castrojimeno.
Aprovechando esta peculiaridad de su patrimonio geológico, el municipio ha creado tres rutas por el “arrecife de Castrojimeno”, que están señaladas. Una es “El arrecife fósil y el patrimonio geológico de la villa de Castrojimeno” de unos 4 km de recorrido. Otras es la “Ruta urbana,” de algo más de 1 km de longitud, por el núcleo urbano. Y la última es la “Ruta de los huertos y la Fuente Grande,” que tiene casi 6 km de recorrido.
Desde la cercana Serrezuela, un pequeño macizo paralelo a la Sierra de Guadarrama, con sus más de 1300 m de altitud máxima, hasta los 830 m a la vera del río Duratón en las cercanías de Carrascal del Río, a no más de 8 km en línea recta, hay un área en pendiente, que está surcada por numerosos cañones secos, excavados por arroyos que vivieron mejores tiempos en lo que a caudal se refiere, algunos de longitud y profundidad considerables. Estos arroyos cuyos cursos discurrían más o menos paralelos entre sí, como son los arroyos de la Hoz, del Risco, de los Mostereros, del Valle (de Tabladillo), de Covenda, etc. Cada uno de ellos puede tener a su vez, su pequeña red de arroyos tributarios con sus correspondientes pequeños cañones o vallejos. Prácticamente la totalidad de ellos están en la actualidad secos.
Sus cauces son sinuosos, presentando numerosas cavidades de distintos tipos y tamaños en sus paredes carbonáticas, así como diversas estructuras de forma más o menos cilíndrica o cónica, como si fueran torreones. Estos pináculos, pueden estar aislados o parcialmente unidos a los paredones calizos de los cañones. Ejemplos de esto, en nuestra ruta, los encontramos en el cañón del arroyo de la Hoz, en las proximidades de Castrojimeno o en el arroyo del Risco.
Están formados por brechas calcáreas, es decir, una roca más dura que las rocas carbonáticas entre las que están, formadas por trozos de otras rocas pegadas entre sí por un cemento también calcáreo que le confiere una dureza mayor.
Entre estos cañones, en sus interfluvios, hay un tipo de cerros más o menos estrechos y alargados, algunos de los cuales fueron utilizados como terrenos de cultivos aterrazados. Se pueden ver aún restos de paredes, algunas de ellas parcialmente caídas y hace ya muchos años abandonadas, como por ejemplo, entre los arroyos de la Hoz y del Hoyuelo, o entre los arroyos del Posado y el del Risco. Igualmente en el interior de estos cañones, hay numerosos restos de antiguas tenadas, ya en desuso, que aprovechaban las cavidades y abrigos de sus paredes para guardar las ovejas.

3.3.- VEGETACIÓN DE LA ZONA

Los suelos de toda la zona por la que nos vamos a desplazar, son en general suelos calizos, secos, escasos y pobres, sometidos a unas condiciones climáticas duras, salvo en los fondos de los valles de los arroyos, que son algo más ricos, mas profundos, con una mayor humedad edáfica y sometidos a unas condiciones climáticas menos duras.
La cubierta arbórea está prácticamente compuesta por sabinas. Estos bosques de sabinas, en el fondo y laderas de los cañones, son mas densos y sus ejemplares alcanzan un mayor desarrollo tanto en número como en tamaño, mientras que en las zonas altas de los interfluvios, son menos densos y sus ejemplares son menos numerosos y de menor porte.
La cubierta arbustiva, adaptada a estas duras condiciones, es muy abundante y densa un muchas zonas, con especies adaptadas a la escasez de agua. Tomillares y aulagares son dos formaciones perfectamente adaptadas a este tipo de condiciones, que ocupan tanto los espacios abiertos, como el terreno entre las sabinas en las zonas altas. Como especies mas conocidas están aulaga, espino negro y plantas aromáticas (tomillo salsero, tomillo aceitunero, espliego, salvia, ruda). Las especies espinales llegan a hacer casi intransitables algunas zonas del fondo de los cañones.
Las paredes más o menos verticales de los cañones de los arroyos, tienen una casi permanente escasez de agua, así como de sustrato fértil para el arraigo de plantas. A pesar de ello, hay especies vegetales adaptadas a vivir en estas condiciones, tales como sedo, ombligo de Venus, té de roca, zapatitos de la Virgen, pumilo e hiedra. Y en las zonas con menos verticalidad y algo mas de suelo fértil, la vegetación es de mayor porte, apareciendo arbustos y arbolillos como guillomo, cornicabra y espino negro como especies mas conocidas.
En el fondo de los cañones, cuyos suelos son más profundos y con más humedad que en el resto de la zona, a pesar de que el agua circula muy esporádicamente por sus arroyos, el matorral crece en sus orillas y parte de su cauce . Como especies mas conocidas están zarzamora, escaramujo, endrino y espino albar o majuelo.

4.- ITINERARIO:

Salimos de Carrascal del Río por la calle Castro, que enlaza con una pista agrícola con dirección hacia la entrada del cañón y el arroyo de Valdehorno. Durante algo más de 1 km caminaremos entre tierras de secano y a la vera de dicho arroyo, hasta llegar a la entrada al cañón de Valdehornos.
A partir de aquí, avanzamos por una agradable y cómoda pista entre sabinas, algunas de buen porte, e iremos pasando junto a antiguas tenadas abandonadas. Cuando llevemos alrededor de 0,8 km, estaremos junto a la tercera tenada abandonada y situados frente a la desembocadura del arroyo de Valdecarrera, en la que hay un primer torreón calizo, que marca el inicio del incremento de altura de las paredes calizas que vamos a empezar a ver. A partir de aquí, es donde empieza a denominarse arroyo de la Hoz
Tras otros 0,7 km de fácil caminar por el sabinar junto al arroyo de la Hoz, empezamos una subida de alrededor de unos 2 km hasta llegar a la confluencia con el antiguo camino de Castrojimeno. Tiene algún pequeño tramo intenso, pero la pendiente media de esta zona es del 1,5 %.
A pesar de esta cuesta arriba, este tramo es uno de los mas bellos paisajísticamente hablando. La senda transita a media ladera, paralela al cañón del seco arroyo de la Hoz, cuyo estrecho y emparedado fondo está a unos 100 m más abajo. Se cruzara el arroyuelo de la Fuente Pascuala, un monte bajo con sabinas dispersas, se pasará frente a la desembocadura del estrecho cañón del arroyo del Hoyuelo, algún campo de cereal y al llegar al punto más alto de la senda, estamos en la confluencia con el antiguo Camino de Castrojimeno. En la parte final de esta subida, ya se ve parte del caserío de Castrojimeno.
Una estrecha senda, que sale desde el camino de Castrojiemeno hacia la izquierda, va a dirigir nuestros pasos hacia el pueblo. Vamos a ir encontrando una serie de pequeños carteles informativos antes de llegar al pueblo, que merecen la pena detenerse a leerlos, para observar a continuación in situ, detalles que de otra forma podrían pasarnos desapercibidos. Como ejemplo, el cartel que hay justo frente a la ubicación de una falla normal, en la que se ve perfectamente el plano de falla y que explica como se ha originado. En el último repecho antes de entrar en el pueblo hay unas estructuras cónicas, los Picachos, unos pináculos carbonatados muy característicos y formados por brechas calcáreas de gran dureza.
Se entra en Castrojimeno por una zona de bodegas. El pueblo está construido en el extremo de una muela delimitada por el valle del arroyo de la Hoz por un lado y el valle del arroyo de la Fuente del Prado por el otro.
Continuamos subiendo y rodeando el pueblo por la calle San Sebastián, que está en el valle del arroyo de la Hoz. Unos 200 metros más adelante, sale una ramificación a la derecha que cruza al otro lado del valle del arroyo de la Hoz y se comienza a ascender por una pista agrícola, que pasa frente a la zona más importante de bodegas del pueblo, todas ellas excavadas en la roca y de las que 30 de ellas están aún en uso. Un poco más arriba de las bodegas, está El Lagar, un pequeño museo sobre el vino. Y por último llegamos de nuevo a otro cruce con el camino de Castrojimeno, al lado de una nave. Estamos en el punto de mayor altitud de todo el recorrido, con sus 1128 metros, y final de la parte en subida en nuestra ruta.
Seguimos de frente por la ancha pista agrícola y durante unos 0,8 km caminaremos en suave descenso hasta llegar a la entrada del arroyo del Risco. Es aconsejable el echar un ojeada a la izquierda de la pista, pues en la superficie del terreno, podemos ver un lenar o lapiaz, estructura karstica tirando a escasa en la provincia de Segovia. Es una zona de superficie muy irregular, en la que afloran rocas de caliza, que ha sido disuelta irregularmente por acción del agua de lluvia y el anhídrido carbónico atmosférico, dejando unas irregularidades muy características en la superficie del terreno. Rocas de este color, pueden verse en las paredes de piedra de las fincas situadas a la derecha de la pista por la que vamos caminando.
Llegados a la entrada del arroyo del Risco, es mejor caminar por su orilla derecha inicialmente, ya que la cantidad de aulagas de su orilla izquierda, hace complicado el desplazarse por ella. Al cabo de unos cientos de metros, se percibe una traza de senda por el lado izquierdo del cauce del arroyo, por lo que nos cambiaremos a dicho lado para continuar la progresión por el otro lado del arroyo seco.
Caminaremos por el lado izquierdo del arroyo seco, durante algo más de 3 km , los que tiene la ruta por el interior del cañón. Sus paredes se van haciendo paulatinamente mas altas a medida que avanzamos, unas veces pegados a la pared, a veces a media ladera, otras veces medio trepando algún pequeño resalte, etc. En este tramo del arroyo del Risco, el gps se vuelve algo errático en su funcionamiento, marcando la ruta por donde es imposible caminar, debido a que la señal de los satélites no llega bien a causa de la estrechez del cañón. A pesar de ello, no hay opción alguna a perderse, pues todo se reduce a caminar cañón abajo.
Toda nuestra tarea en este cañón, consiste en ir buscando el mejor lugar para caminar, disfrutar visualmente del paisaje que la naturaleza nos ofrece, observar las abundantes cavidades, repisas y abrigos de sus paredes, así como de los pináculos que hay en su interior. Todo ello en el mayor de los silencios, pues con absoluta certeza, seremos los únicos humanos que hay en todo su trazado. Es fácil ver corzos, que aguantan echados entre la vegetación hasta que casi estamos encima de ellos o bien levantar perdices que con su característico ruido al aletear nos avisan de su presencia. Un auténtico baño de naturaleza para nosotros solos, durante esos 3 km de descenso.
Es frecuente el ver antiguas tenadas hoy en día abandonadas, en algunas de las numerosas cavidades de las paredes del cañón. En algunas de ellas aún se ven parte de las vigas del techado que debió tener cuando estaba en uso. Y cuando nos aproximamos a la confluencia con el arroyo del Posado, de nuevo ya próximos a la civilización, empiezan a percibirse huellas de actividad humana, tales como alguna plantación de almendros medio asilvestrados, restos de tapiales medio derruidos, paredes de antiguos aterrazamientos, etc. todos ellos testigos de antiguos aprovechamientos agrícolas del terreno, por parte de los habitantes de Castrojimeno y hace tiempo abandonadas.
Cuando estábamos aproximadamente a unos 200 metros de la confluencia con el arroyo del Posado, un estrechamiento de las paredes del cañón (quizás el más angosto), nos obligó a bajar hasta el cauce seco del arroyo, pero no pudimos o no supimos seguir adelante. Una sabina de buen porte, así como un derrumbe o masa de rocas de su pared izquierda, además de una masa de zarzas, impedía el avance. No íbamos preparados “para abrirnos paso”, por lo que no tuvimos otra opción que ascender por la ladera izquierda hasta salir al sabinar en la proximidad de la Umbria de las Duernas. Este ascenso, empinado y de unos 60 m, no fue difícil de superar. Seguimos el descenso caminando a media ladera durante unos 0,8 km aproximadamente por el sabinar y perdiendo altura paulatinamente, antes de poder cruzar el cauce del arroyo seco de la Ovejera o del Horcajo, y alcanzar la senda que baja desde Castrojimeno por la orilla derecha de dicho arroyo.
Nos quedaban unos 3,5 km para llegar a Carrascal del Río. En este tramo, vamos a cruzar un sabinar, que se acaba en cuanto se abre el valle y comienzan a aparecer a partir de la confluencia de los arroyos Valdetejo y Mostereros, a nuestra derecha e izquierda respectivamente, tierras de labor y construcciones humanas en uso o abandonadas.
Vamos a entrar en Carrascal a la altura del Área Recreativa de la Fuente de los Caños, con parque de juegos infantiles, mesas de picnic y barbacoas, todo ello a la vera de una frondosa chopera.

Todo aquel que utilice total o parcialmente la ruta aquí descrita, así como su correspondiente track para GPS y la información complementaria que lo acompaña, lo hace bajo su responsabilidad. Por los riesgos que toda actividad en la naturaleza conlleva, queda igualmente bajo la responsabilidad de quien lo utilice, el tomar las medidas de seguridad adecuadas para realizar el itinerario descrito, que va a depender de las condiciones meteorológicas, del estado y preparación física de quien lo vaya a realizar y del grado de conocimientos técnicos del que use dicho track. La información que has leído, es de carácter informativo y orientativo.