Carrizal de Tejeda - Roque Mulato - Barranco del Cofre - Barranco de Siberio circular

Esta ruta circular discurrió por los siguientes lugares: Carrizal de Tejeda - Taiguy - Roque del Cofre o Mulato - Barranco del Cofre - Casa de Juan Mateo - Barranco de Siberio - Carrizal de Tejeda.

Para llegar al Carrizal de Tejeda se puede tardar una hora y media en ir y otra en venir, así que para realizar este recorrido en invierno hay que madrugar o ir en verano cuando los días son más largos.

El punto de partida de esta ruta se encuentra en una fuente, justo al borde de la carretera principal, que hay en Carrizal de Tejeda, hay un hueco donde dejar el coche. Se anda por asfalto 280 metros aproximadamente. En el cruce se sube por la izquierda y se camina junto a unas casas. Al girar en la curva veremos la pista de tierra que nos llevará sin pérdida hasta Taiguy. A la izquierda el Roque Palmés y a la derecha el Roque del Cofre o Mulato.

Una vez casi en el fondo del cauce, en una curva de derechas con una gran explanada, abandonaremos la carretera de tierra para subir por un camino poco visible. A los pocos metros se llega a una pista de cemento y continuaremos por ella hasta que acabe, pasa a ser de tierra y entra como en un terreno, pero hay que seguir por ahí. El camino original está cerrado por el monte. Se pasa entre dos casas de piedra en ruinas y comenzamos a subir por un sendero.
Cuando el sendero se bifurca hay que coger a la derecha ya que el otro nos conduciría al Juncal de Tejeda.

Esta subida ya la hicimos en el pateo que enlacé en el párrafo anterior. Un camino un poco duro, por partes es estrecho. Hay una era para trillar cereales donde se puede hacer un descanso y buenas fotos del Roque Palmés, Roque del Cofre y una cascada enorme que hay justo enfrente en el fondo del barranco.

Atención: he subido por la base del Roque del Cofre y por el camino que está grabado en la ruta y los dos son caminos de cabras. Se pierden en cierto punto, se confunden, han sido estropeados por el agua etc... Casi recomendaría subir por la base del roque como hicimos en el pateo que enlacé justo arriba, hay que buscarse un poco la vida pero se llega.
Al llegar al camino bueno giramos a la derecha y bajamos hasta el Roque del Cofre, buen lugar para un descanso

Se continua camino abajo, paralelos al barranco y adentrándonos cada vez más en esa Gran Canaria casi desconocida y salvaje, en el que los barrancos se entremezclan unos con otros hasta donde alcanza la vista. La tranquilidad es absoluta, te hace pensar quién y para qué construyó esos caminos que, desde mi ignorancia de la historia del lugar, aparentemente no unen pueblos como otros de la isla.

Hay que estar atentos al desvío ya que es fácil seguir recto a una especie de atalaya que no tiene salida, no obstante si alguien se equivoca no son muchos los metros que hay que desandar. En días despejados se puede ver El Teide perfectamente.
La bajada es bastante pronunciada por partes, la vegetación entorpece en algunos caminos el paso pero el camino está bastante bien.

Al llegar al cauce lo atravesamos y caminamos justo por enfrente. Hay que estar atentos a los mojones y al GPS ya que se atraviesa el barranco al menos tres veces más. Justo en la última vez que se atraviesa el cauce, el camino va por el lado derecho y en poco minutos comienza a subir en dirección a la casa de Juan Mateo. Se atraviesa un barranquillo y se sube un poco más, desde aquí ya veremos la famosa y solitaria casa, con un suave descenso llegamos a ella sin problema.

Aunque dimos una vuelta más para bajar nuevamente al barranco del Cofre y ver las charcas, decidimos acortar la ruta por el tiempo que teníamos y lo que aún quedaba. Aprovechamos para hacer fotos de la Mesa del Junquillo, el Pico de Altavista y la Mesa de Acusa. Aquí hay que seguir el GPS si o si porque los caminos han desaparecido. Desde la casa hay que seguir como hacia el Oeste por la crestería de la montaña. Hay que tener cuidado con un pequeño sendero de cabras que sube a una meseta pero que se aleja de la ruta.

Después de tomar algunas fotos del Barranco del Cofre hay que ir a ciegas con el GPS y encontrar algo del camino, ya que al principio no se ve nada. Había algún mojón al principio pero luego se volvía a perder. Una vez encontrado vemos que es un buen camino, con su muro de piedras por fuera incluso, pero la vegetación, el agua y que no sea muy transitado está acabando con él.
Cuando llegamos al Barranco de Siberio hay que abrirse paso en el pequeño hueco que hay entre las cañas y la pared. Hay que cruzas varias veces el cauce, hay algunos mojones pero nuevamente hay que tirar bastante del GPS, para el que no se sepa el camino como nosotros claro.

Se continua junto al barranco, pasando nuevamente por un pequeño paso entre las cañas y el risco. Al salir, un poco más adelante, se ve el muro de un camino que serpentea. Subimos por dicho camino durante un buen rato.

Cruzamos a la derecha por una pequeña "represa" para seguir subiendo hasta una casa de piedra seca en ruinas. A la izquierda el camino sube aún más hasta una pista de tierra, al llegar a ésta, giramos a la izquierda hasta la carretera de asfalto. Ya solo nos queda ir a la derecha por esta vía hasta el punto de partida.

Una ruta dura por los deniveles a salvar pero que me encantó por los paisajes tan salvajes y solitarios. Sin duda volveré a ir por la zona a seguir conociendo todos los rincones que pueda.