Carrizales. Tierras de Abache. Parque Rural de Teno

Cuando en un pasado no muy lejano en Tenerife se vivía de la agricultura quizás nadie pensaba que con el paso del tiempo todos estos lugares quedarían en el olvido y nunca mas se volverían utilizar.

Muchísimo esfuerzo para hacer una tierra "dura" en convertirla en fértiles campos de labranza, que empleo a muchísima gente de la época. No solo se cultivaba para el comercio, si no también para poder llevarse algo a la boca en otros tiempos en las que las cosas eran mas difíciles que ahora.

Ese aprovechamiento de las tierras, llevo a construir en sitios recónditos para aprovechar al máximo los recursos que se producían. Situado entre los impresionantes barrancos de Carrizales y Juan Lopez, en pleno Parque Rural de Teno,  eran tierras que se aprovechaban para el cultivo de cereales principalmente. De esta época nos encontramos antiguas casas, ya derruidas, que no han aguantado el paso del tiempo, así como eras, dornajos,  y toda una serie de elementos para hacer la vida allí arriba un poco mas fácil.

El sendero empieza desde la entrada al caserío de Los Carrizales, un camino que empieza prácticamente a nivel con la montaña, pero que desde un principio se observa la dureza para acceder hasta estas tierras, construyéndose caminos casi imposibles por veredas muy estrechas.

Camino muy sencillo de seguir, aunque si queremos continuar hasta los acantilados debemos extremar la precaución ya que el sendero se a perdido por la vegetación.

Nada mas empezar nos encontramos con el Roque Catorce Reales que con su tono anaranjado era un lugar donde se aprovechaba para la recolección de la orchidia para tintes. Auténticos escaladores con métodos rudimentarios se jugaban la vida para recoger tan preciado liquen, hoy ya en el olvido.

Pero es que el llegar a lo alto de la cima, no puede dejar a nadie indiferente... Ante nosotros impresionantes barrancos, de crestas casi interminables que llevan a dar al mar con la Isla de La Gomera al fondo, hacen de este lugar un sitio inimaginable para los sentidos.

Tierras de bancales, que antiguamente albergaban los cultivos pero que hoy en dia estan repletas de retamas, algún que otro cardonal y tabaibas.

La Fortaleza, El Bolico, El Baracan, e incluso los lejanos Pico Viejo y el Teide, se pueden observar desde este lugar que hacen del lugar un sitio único de la Isla.

Una ruta sencilla, para disfrutar tranquilamente de una parte de la historia de Tenerife, que un día se paro para siempre para quedar en el olvido.