Carrocera circular a los calderones

Aparcamos en Carrocera, en la plaza. Cogemos la carretera dirección Cuevas de vinayo, en ligera pendiente y siempre junto al Arrolo Cuevas.
En Cuevas, giramos 180 grados por pista, la cual nos lleva sin pérdida (senda cicloturista) hasta Piedrasecha , disfrutando del bosque de robles y mucha rosa silvestre, además de plantas olorosas como tomillo, escoba, lavanda, etc.

Todo un disfrute para ojos y nariz.

Ya en Piedrasecha, nos acercamos a los Calderones, indicados por una señal y nos dirigimos hacia allí por senda bien clara.
La zona de Calderones, tiene una capilla, además de un pequeño y angosto desfiladero, pero que se sortea sin problemas; el paisaje es sobrecogedor.
Según vamos saliendo del desfiladero, la senda se cierra un poco de vegetación (escobas), pero se sigue fácilmente hasta el Arrollo de Pernaliega, donde vuelve a haber pista despejada por estar recién desbrozada (no sé lo que durará así).
Esta pista nos lleva hasta el Collado el Fito, con vistas imponentes donde se aprecia la inmensidad y llanura de León.
Comenzamos a bajar y por error seguimos la pista nueva en vez de bajar junto al Río Torre, que es ruta alternativa.
Seguimos pista hasta Collada Urdiales y de ahí campo a través hasta el Río Torre, dando un pequeño rodeo, pero con muy poca dificultad.
Una vez junto al río, bajamos por la pista que discurre paralela y donde en algún punto coincide con el cauze (no se como estará en invierno) pero se pasa fácilmente.
Esta senda, nos lleva de vuelta hasta Carrozera.

La ruta no tiene pendientes pronunciadas, aunque es un poco larga quizás para algunos; tiene numerosos puntos para refrescarse (el agua baja helada) por lo que es muy llevadera.
En gran parte discurre a la sombra pero tiene buenos tramos solanos.
El calzado no hace falta que sea bota y el pantalón puede ser corto.
Hay alguna fuente señalizada y otras salvajes, yo bebí de ellas sin problema.

Aunque no vimos ninguna, ojo con las culebras....como siempre.

En resumen, ruta increiblemente bella, el paraiso de los que les gustan disfrutar del olor a campo y obsevar la naturaleza.

Nota: Tuvimos que pasar al inicio de ruta junto una casa con mastines, inofensivos, manteniendo la calma, igual que en el Collado del Fito, perros imponentes pero que si no los provocas hasta te hacen compañía. Esto también te puede pasar en cualquier ruta....