CARTAGENA A LA AZOHÍA POR LA MUELA Y GARABITOS
near Ciudad Jardín, Murcia (España)
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CARTAGENA A LA AZOHÍA.- LOS JUNCOS, TENTEGORRA, MORRA DEL PINO, ALMENDRICO, LA MUELA, LOS GARABITOS, CAMPILLO DE ADENTRO, BOCAORIA, LA AZOHÍA, 2017-04-13, 22,7 Km. 5 horas 42 minutos, +809 m. -831 m.
A las 6:00 horas dejábamos el Parque de Los Juncos para, a través de una peregrinación casi nocturna, caminar hasta Tentegorra e iniciar el camino de las Escarihuelas hacia el poniente. Nuestro satélite dejaba el plenilunio y se asomaba por encima de los montes del oeste; pero, no dejábamos de volver la vista atrás, hacia el orto, para ver el despertar de nuestra estrella, para, aún con la luces de la Trimilenaria encendidas, observar cómo el Mar Menor comenzaba a teñirse de diversos tonos de rojos y, cómo, casi instantáneamente, las nubes adoptaban la misma coloración. Al poco, el disco rojo, incandescente, poderoso, majestuoso, se elevaba anunciando que un nuevo día comenzaba.
Como las Escarihuelas son tediosas de recorrer, ascendimos a la Morra del Pino y, desde su altura, con nuestro astro alumbrando ya el espacio, nos deleitamos con la maravillosa panorámica que el mar del Portús nos ofrecía a horas tan tempranas. Cruzamos la carretera que te lleva al “Desaguadero” y nos dirigimos a la Granja Escuela de El Almendrico, para, en esta ocasión, ascender la Muela por el este, bordearla por el norte y seguir el sendero que nos llevaría hasta la Morra de los Garabitos, para descender por la cara oeste hasta el Campillo de Adentro.
Raudos avistamos el viejo cuarte, situado en las alturas de la Rambla de Bocaoria, la que seguimos hasta que, al poco, avistáramos la Torre de Santa Elena, señal evidente de que entrábamos en La Azohía. Lo hicimos hasta el Puerto para dirigirnos posteriormente hasta la la Bodega de Molina, donde esperamos el autobus. A las 11:30 horas los deberes hechos. Con la visión de un mar de un claro azul comenzamos el culto a la rubia. Salud.
https://goo.gl/photos/AcDRNhPVPnygyUYq5
A las 6:00 horas dejábamos el Parque de Los Juncos para, a través de una peregrinación casi nocturna, caminar hasta Tentegorra e iniciar el camino de las Escarihuelas hacia el poniente. Nuestro satélite dejaba el plenilunio y se asomaba por encima de los montes del oeste; pero, no dejábamos de volver la vista atrás, hacia el orto, para ver el despertar de nuestra estrella, para, aún con la luces de la Trimilenaria encendidas, observar cómo el Mar Menor comenzaba a teñirse de diversos tonos de rojos y, cómo, casi instantáneamente, las nubes adoptaban la misma coloración. Al poco, el disco rojo, incandescente, poderoso, majestuoso, se elevaba anunciando que un nuevo día comenzaba.
Como las Escarihuelas son tediosas de recorrer, ascendimos a la Morra del Pino y, desde su altura, con nuestro astro alumbrando ya el espacio, nos deleitamos con la maravillosa panorámica que el mar del Portús nos ofrecía a horas tan tempranas. Cruzamos la carretera que te lleva al “Desaguadero” y nos dirigimos a la Granja Escuela de El Almendrico, para, en esta ocasión, ascender la Muela por el este, bordearla por el norte y seguir el sendero que nos llevaría hasta la Morra de los Garabitos, para descender por la cara oeste hasta el Campillo de Adentro.
Raudos avistamos el viejo cuarte, situado en las alturas de la Rambla de Bocaoria, la que seguimos hasta que, al poco, avistáramos la Torre de Santa Elena, señal evidente de que entrábamos en La Azohía. Lo hicimos hasta el Puerto para dirigirnos posteriormente hasta la la Bodega de Molina, donde esperamos el autobus. A las 11:30 horas los deberes hechos. Con la visión de un mar de un claro azul comenzamos el culto a la rubia. Salud.
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