Casa rural Las Lucías - Charco de la Trucha.

Ruta al Charco de la Trucha, uno de los sitios más bonitos de las Villuercas. Pertenece al término municipal de Alía, pero se accede por la carretera de Navatrasierra. Pasado este pueblo a unos pocos kilómetros, justo antes de llegar a la casa rural Las Lucías sale a la izquierda el camino de El Robledillo, que cogeremos hasta una bifurcación, donde hay una señal de la sierra de la Palomera, cogiéndola a mano derecha. Iremos subiendo hasta otra bifurcación, justo en el cambio de rasante, que esta vez tomaremos a mano izquierda hasta llegar al cauce seco del arroyo de la Aliseda, el paso está cementado y hay una finca vallada con una cancela. En este punto dejaremos el vehículo, que deberá de ser preferiblemente un todoterreno, o como mínimo un coche alto, tipo todocamino, porque si vamos en un coche normal no podremos pasar los cauces secos de los numerosos arroyos que hay en el camino. Desde aquí bajaremos por el margen derecho de dicho arroyo, que en verano no suele llevar agua, hasta su desembocadura en el arroyo de la Trucha, que sí lleva agua todo el año, por lo que el paisaje cambia totalmente, siendo todo verde, con abundancia de helechos, robles y algunos loros. Cruzamos el arroyo de la Aliseda para ir por el margen izquierdo del arroyo de la Trucha, sin dejarlo a pesar de que a partir de la primera cascada el camino se complica, teniendo que pasar de roca en roca durante un corto trecho. Cuando veamos una roca redondeada encajada en el cauce del arroyo pasaremos por encima al margen derecho, subiremos a mano derecha entre dos paredes de roca y, en cuanto podamos, giraremos a la izquierda para descender finalmente al charco de la Trucha. Un lugar impresionante por su inmensa pared inclinada hacia el charco, que le da sombra durante todo el día, su cascada y su verdor.
La ruta es corta si se accede a la zona en 4x4, pero complicada en su tramo final, por lo que no se recomienda a personas con poca forma física o miedo a las alturas. Si se accede en un coche normal se puede llegar hasta la primera bifurcación y hacer el resto andando, son varios kilómetros, pero nada insalvable, aunque en verano habrá que hacerlo temprano, porque hasta que no se llega al arroyo no hay sombras. La parte final sí se puede hacer con calor porque el agua del arroyo y la vegetación dan mucho frescor.
Fuera de la temporada estival el arroyo de la Trucha puede llevar más agua y complicar el paso de un margen al otro, tener cuidado con los resbalones en las rocas mojadas.
Se requiere calzado de montaña o al menos zapatillas de deporte con buena suela.
El acceso al charco de la Trucha también se puede hacer aguas arriba, atravesando la lorera, pero es, si cabe, más complicado, teniendo que escalar un pequeño tramo, por lo que no lo recomiendo.