Casabermeja: ruta de Las Fuentes

Corta ruta por los Montes de Málaga, en el término municipal de Casabermeja, debido a la celebración del Rally-crono Casabermeja que nos ha impedido cruzar la MA-3101.
Llegamos a Casabermeja por la A-45 (la carretera de las Pedrizas, que marginó a la MA-3101, la antigua carretera de Casabermeja a Málaga), tomando la salida 123. Aparcamos a la entrada del pueblo, junto al arranque de la MA-3101, que cruzamos, dirigiéndonos por el Paseo Puerto de la Horca hacia la Iglesia de Nuestra Señora del Socorro, cuya alta torre de cinco cuerpos, alzándose sobre los tejados del municipio, es uno de sus emblemas (que tiene la peculiaridad además de encontrarse en el lado del altar mayor, sin saberse el por qué -las iglesias de esta época tenían la torre en el lado derecho).
Este templo (BIC en la categoría de monumento por ser la parroquia rural más importante de la Diócesis de Málaga) data de 1550, fecha en la que debía estar ya construido según la carta firmada por Carlos V autorizando a unos vecinos a asentarse a su alrededor. La carta fundacional de la Villa se remonta a los Reyes Católicos (aunque en ella se hace mención a que “el lugar fue poblado en tiempos de moros”; se cree que el asentamiento musulmán fue abandonado durante la conquista de Málaga). De las primeras familias cristianas que habitaron Casabermeja, más de 20 procedían de Córdoba (de ahí que los casabermejeños conserven acento cordobés).
Volviendo a la iglesia: en el siglo XVIII el crecimiento de la población propiciado por el auge del cultivo de la viña (tras ganarle a la Hermandad de Viñeros de Málaga una larga disputa que se mantenía desde finales del siglo XVI, resuelta en 1700) demandó la ampliación del edificio, que adquirió entonces lo fundamental de su configuración y su impronta barroca actual; además, merced a la riqueza de aquella época, se compraron objetos de culto de gran valor, relacionados sobre todo con la fiesta del Corpus Christi, aunque, como frecuentemente por desgracia, durante la Guerra Civil se quemaron parte de sus imágenes y objetos de orfebrería.

Continuamos por la calle de San Sebastián para bajar a la otra joya patrimonial de Casabermeja: el Cementerio de San Sebastián,
construido en el siglo XVIII, declarado en 1980 Monumento Nacional (y desde 2006 Bien de Interés Cultural), que constituye una pequeña ciudad de los muertos conformada por un conjunto de originales panteones, túmulos y pináculos, separados por estrechas calles, modelo de arquitectura popular. Además se ubica en un bonito entorno paisajístico, sobre el río Guadalmedina, en su lado sur.
Al ir creciendo el pueblo, y con ello sus fallecimientos, se quedaron pequeñas las nicheras de la cripta de la iglesia y por salubridad se precisó de un nuevo lugar para los enterramientos, aunque al principio los vecinos no querían ser sepultados aquí por la lejanía a Dios, a su Iglesia (pero la orden real de Carlos III los obligaba a ello); para compensar esa lejanía se empezaron a disponer los
nichos alrededor de la ermita, del mismo modo que las casas del pueblo respecto a la iglesia. Y para realzar las futuras moradas se levantaron frontones (triangulares o curvos, con una cruz de hierro forjado de remate) en el cuerpo superior del nicho (donde se coloca la lápida), mientras que la parte baja se corresponde con un espacio abovedado con una puerta de acceso (tradicionalmente en forma de arco y protegida con una reja de hierro forjado) por donde se introduce el féretro. Además las portadas se decoran con pilastras y molduras, siendo el acabado tradicional a base de enfoscado y cal blanca. No hay dos nichos iguales en todo el recinto, estando a distinto nivel porque se construyeron adaptándose al terreno, sin modelo prefijado, con los nichos familiares más antiguos detrás de la ermita (que además son los de mayor valor artístico).
Desde la carretera se pueden divisar los frontones y los panteones más altos, lo que creó el falso mito de que en este pueblo entierran a los muertos de pie, debido a la estructura de las tumbas.
En Casabermeja, por otra parte, se ha desarrollado un gran culto a los difuntos, que tiene en el día de de Todos los Santos su máxima expresión, cuando se celebra un recital poético "Versos para enterrar el verano" y se hace un encendido de antorchas (y una visita guiada nocturna); días antes las vecinas blanquean los nichos y panteones, los adornan con flores y encienden velas a sus difuntos.
Además existía una costumbre, que se está perdiendo desde la creación del tanatorio, de dar los pésames en el espacio ajardinado que, tras la portada, conduce a la ermita de San Sebastián, velándose el difunto acompañado por las mujeres en su casa (mientras los hombres se reúnen en otra casa cedida por algún vecino).

Subimos desde aquí por la calle Parras para continuar por el Camino del Pozuelo, que nos brinda buenas vistas del camposanto. Seguimos las indicaciones del SL-1 Ruta de Las Fuentes, pasando junto a la Asociación Española de Criadores de la Cabra Malagueña (antiguo matadero); con el balido de las cabras de música de fondo, bajamos el camino entre almendros y olivos hacia el río Guadalmedina, pasando primero junto a la Fuente de las Parras Viejas. Esta fuente proveía de agua a la población (por ello el camino hasta ella está empedrado), usándose al parecer desde el siglo XVI (aunque la obra actual es del XVIII o del XIX).

Ya junto al río, pasamos bajo la autovía y seguimos por un carril paralelo al Guadalmedina que termina en una rotonda que rodea al hotel rural El Corte; cruzamos nuevamente bajo la A-45 y subimos por pista asfaltada hasta el Puerto del Burro, con vistas a los Montes de Málaga y a las laderas de almendros, que hace apenas 2-3 semanas habrán estado en plena floración. Nos disponíamos a cruzar la carretera de Casabermeja a Málaga, antiguo Camino Real, para subir a Torre Zambra, pero nos sorprendió el desarrollo del rally (en los 25 kilómetros de esta carretera hay 365 curvas, lo que la hace muy espectacular para estos eventos). Así que volvemos al pueblo dirigiéndonos primero hacia la Ermita de Nuestra Señora del Socorro (o del Chorro), construida en 1989, cuya Virgen se procesiona el 15 de agosto, celebrándose una romería. Para llegar a ella, atrochamos por un olivar y cruzamos un arroyo (seco). Junto a la ermita se encuentra un área recreativa (que incluye un parque infantil y una barbacoa techada con 10 parrillas) y, junto al arroyo, la fuente del Chorro. Siguiendo por el Camino del Chorro hacia Casabermeja,
nos encontramos a nuestra izquierda con un gimnasio descubierto y luego disfrutamos de una bella panorámica del pueblo con el Campo de Cámara (del árabe Fashs Qamara) al fondo: es una comarca natural también conocida como Corredor de Colmenar o Corredor de Colmenar-Periana, entre la Cordillera Antequerana al norte y los Montes de Málaga al sur, formando un estrecho corredor que comunica la comarca de la Axarquía con el Valle del Guadalhorce; desde el medievo ha sido zona de cultivo de cereales, considerada como el granero de Málaga.

Entramos en el casco urbano por la pendiente calle del Barrio, finalizando una ruta especialmente recomendable cuando los almendros se encuentran en flor.