CASAIO - rio San Xil - Ermida de San Xil - Castro Boloso- pedra fincada - Romiña (trail largo 2022)

Trail largo casaio - san xil 2022.

Ruta realizada por andarines de Arcos, y José Parra para señalizar el recorrido del tral largo, por las tierras de Casaio, que se caracterizan por la belleza del paisaje de uno de los lugares más recónditos, salvajes y exuberantes de la comarca de Valdeorras no os podéis perder esta ruta por las montañas de Casaio, dentro del Macizo de Trevinca, no os dejara indiferente.

Se trata de un recorrido montaraz con senderos complicados en algunos tramos, desniveles fuertes con algún y zonas de difícil acceso, algunas más para trepar que caminar, aunque han dejado unos pasamanos amarrados a la roca que nos permitieron movernos con seguridad por esas zonas dificultosas, detalle que agradecimos.

Caminamos con el rio San Xil de compañero de ruta con sus frias, limpias y transparentes agua, atravesando un espeso bosque con aspecto de mágico que parece una jungla en muchos tramos, poblado de encinas milenarias, altos robles que buscan la luz del sol y como no, tejos dispersos y solitarios.

En la Ermita de San Xil paramos a tomar un tentempié, refrescarnos con el agua de su fuente e inspeccionar el lugar y descansar.

La ermita se encuentra situada en un escarpado vallecillo, al lado hay un refugio y numerosos bancos, parrillas y una amplia zona de recreo, entre Agosto y Septiembre tiene lugar la romería de San Xil en Casaio que se celebra para honrar al abogado de los sordos, y a esta romería acuden personas llegadas de toda la comarca de Valdeorras en busca de una curación a sus problemas de oído.

Desde la Ermita retomamos el camino para continuar ;luego de cruzar el rio San Xil hasta castroboloso, donde se ubica una antigua central hidroelectrica que surtía de electricidad al poboado de Valborraz de nuevo pasamos un puente de madera y nos dirigimos a un refugio y llegar hasta Pena Fincada, aprovechamos para beber en algunas de las fuentes que nos encontramos por el camino y desde allí encaramos un pronunciado descenso hasta llegar a una cantera de pizarra donde ascenderemos hacia el barrio de Rumiña, despoblado a día de hoy y de alli al inicio de la ruta.