Cascada de la Piedad cerca de San Martín de la Vega del Alberche (15-03-2024)

La ruta de hoy es de corto recorrido, pero con un premio visual al poder contemplar la explosión floral de Narcisos junto a una cascada especialmente guapa en esto días.

Para comenzar el recorrido debemos desviarnos desde la carretera N-502 en el kilómetro 38,5 a la AV-510 y continuar por esta San Martín de la Vega del Alberche. Antes de entrar en el pueblo sale un desvío a la derecha, carretera AV-P-507 por donde continuamos poco más de un kilómetro para abandonar esta por la izquierda en un camino asfaltado que se dirige a La Herguijuela. Cuando llevamos recorridos 3 kilómetros y 250 metros por este camino asfaltado, encontramos a la derecha un amplio espacio donde podemos dejar aparcado el coche. A partir de aquí comenzamos a andar en dirección norte hacia el lugar donde se despeña la cascada.

Desde hace algunos años, esa zona, está limpia de piornos y se puede caminar cómodamente y en línea recta hasta bastante arriba de la ruta. Ahora todavía quedan algunas zonas nevadas en el trayecto, pero no suponen impedimento alguno. Al cabo de un kilómetro más o menos, llegamos a una pista y nos encaminamos por ella a nuestra izquierda para seguir subiendo.

Según vamos subiendo, al volver la vista atrás, tenemos una panorámica de gran parte de la Sierra de Gredos con sus cumbres más emblemáticas por ahora cubiertas de nieve. Hacia el este también se ven las cumbres de la Sierra Paramera y el valle alto del Alberche por donde discurre en sucesivos meandros a poca distancia de su nacimiento.

Después de recorrer unos cuatrocientos metros por la pista, nos salimos de esta y campo a través vamos buscando paso entre la vegetación para acercarnos lo más posible a la zona donde poder ver la cascada al completo y donde se encuentra la inmensa cantidad de plantones de narcisos con la explosión de sus hermosas y grandes flores. El tramo que hay desde que dejamos la pista, es algo más complicado ya que hay que caminar por terreno pedregoso, con zonas de bastante inclinación, a veces con barros y vegetación que debemos sortear. Nada que suponga gran dificultad, pero que hay que pasar con sumo cuidado.

Una vez que estamos ante el espectáculo floral y con la cascada apenas a unos metros, merece la pena pararse a disfrutar y respetar lo que la naturaleza nos ofrece para deleitarnos en un breve periodo de varios días o pocas semanas. Aprovechamos para hacer las fotos que la ocasión merece y después continuamos un poco más, subiendo a la parte alta de la cascada por donde, en un pequeño y reducido valle, corre el arroyo que genera la espectacular caída. Es una zona que también tiene su encanto, tranquilos remansos y pequeños saltos que resultan muy fotogénicos.

En este pequeño valle, encaramado a su derecha, quedan los restos de lo que en otros tiempos fue la Ermita de la Piedad.

Las aguas de este arroyo, que ahora trae una cantidad de agua importante comparado con otras épocas del año, se dirigen al encuentro del río Alberche, donde desemboca, cerca de San Martín de la Vega del mismo nombre.

Hasta aquí llegamos y ahora toca hacer el camino de vuelta hasta el coche, más o menos por el mismo lugar, campo a través entre piornos buscando lo que está más despejado y volvemos a la pista, Al cabo de un rato la abandonamos para hacer la bajada, cómodamente y directos, a través del campo despejado por el que hicimos la subida.

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