Cascada de las Pilas (Almaraz de Duero, Zamora)

Saliendo de la plaza Mayor de Almaraz en dirección Sur, siempre paralelos al arroyo de los Molinos que atraviesa el pueblo, seguiremos sin apenas posibilidad de pérdida un camino que desechando los ramales que surgen nos conducirá directamente al río Duero, que intuimos al final del mismo y que veremos en el último tramo, cuando acaba el camino nuevo, practicable para todo tipo de vehículos, y aparezca el que girando suavemente nos lleva paralelo al río directamente hasta las ruinas de las instalaciones mineras de Las Pilas, dedicadas a extraer estaño. Allí mismo está la cascada, final de las aguas del arroyo que ya conocemos antes de desembocar en el Duero.
No siempre es posible ver la caída del agua ya que depende mucho del estado del arroyo, que no siempre tiene agua suficiente, lo que puede hacer que si nos acercamos hasta allí no podamos disfrutar del espectáculo, cosa que nos ocurrió a nosotros, a pesar de lo que el paseo también habrá merecido la pena, ya que el paraje, comienzo de los Arribes del Duero, es realmente bonito y, sin tanta agua, podremos realizar la ruta completa de manera más cómoda, subiendo hasta lo alto de la cascada para explicarnos bien el nombre que tiene, pues desde allí podremos ver las pilas (alta y baja) en las que se acumula el agua antes de caer hacia el río.
Tras atravesar una galería excavada en la roca, finalizaremos la ruta pasando al lado de algún molino de cubo en ruinas y de diversas estructuras de arquitectura tradicional, sobre todo refugios de pastores y cortinas para la guarda del ganado.
De vuelta en Almaraz no debemos dejar de visitar el pueblo, señaladamente la iglesia y la fuente de origen romano junto con algú interesante ejemplo de arquitectura popular.