Cascada El Tobazo. Villaescusa de Ebro

Ascenso a la cascada del Tobazo desde Villaescusa de Ebro. La ruta parte desde el parking habilitado junto al río a la entrada del pueblo. Andando unos 12 minutos siguiendo el GR99 junto al Ebro llegamos a las estribaciones del idílico paraje conocido como El Tobazo.

Unas de las joyas del valle de Valderredible es El Tobazo, al comienzo del cañón, por encima de Villaescusa del Ebro. Una surgencia kárstica que da lugar a la cascada que va formando la toba caliza que da nombre al lugar.

En el pueblo de Villascusa de Ebro ,justo en el último pueblo de Cantabria por donde pasa el Río Ebro en su camino hacía el Mediterráneo dejamos el coche. Aquí el Ebro inicia un monumental cañón, donde ha ido cortando el paramento de la Lora, formando un espectacular paisaje.

Andando unos 12 minutos siguiendo el GR99 junto al Ebro llegamos a las estribaciones del idílico paraje conocido como ” El Tobazo “. El entorno es espectacular, afloramientos calizos, y cascadas de agua,

El manantial se alimenta de una surgencía karstica que da lugar a la cascada que va formando la toba caliza que da nombre al lugar. La Toba es una roca que se forma por la precipitación de la caliza ( Carbonato Cálcico) que venia disuelta en el agua que surgía de la surgencía. Esta piedra porosa ha sido muy utilizada para la construcción en la zona. Es una roca porosa y muy manejable.

El lugar es naturaleza en estado puro, las palabras sobran y el monumental roquedo calizo de la Lora, los buitres volando por encima nuestro, las caprichosas formas que la toba ha ido cogiendo después de miles de años, el sonido del agua todo ello nos transportan a otro espacio.

El paredón rocoso es en el que aflora la cascada a media ladera, a unos 800 m de altitud y a 100 m de elevación sobre el nivel del río.

En las cercanías de la impresionante surgencia se abren varias cavidades seminaturales que fueron utilizadas en época medieval como eremitorios rupestres, la más importante de las cuales todavía muestra los vestigios de un espacio litúrgico, mostrando en él pequeñas inscripciones, cruces talladas y un sinfín de pequeños detalles.