Cascada las Pilas y regreso por el Arroyo de los Molinos - Almaraz de Duero

Desde que decides tomar la carretera de los Infiernos para ir a Almaraz, inicias una aventura porque a pesar del mal estado del firme, las curvas y su estrechez, las vistas del rio Duero desde ella son espectaculares. Hay pequeños aparcamientos desde donde puedes ver todo su recorrido
Cuando sales del pueblo, continuas por una pista de tierra (decides si hacerla a pie o en coche) que te indica Ruta 3. A unos dos kilómetros del pueblo se señaliza una zona de aparcamiento, pero lo que hay en ella es vacas pastando muy tranquilamente. Si vas en coche es imposible dejarlo ahí.
Continuas por el sendero que sale a tu izquierda en el cruce de caminos y no lo dejas hasta que veas que, de pronto el paisaje cambia y las tierras de labor se transforman en arribes con el rio Duero al fondo.
La bajada es sencilla a pesar de las piedras sueltas, verás cercados donde antiguamente se guardaba el ganado y una vieja aceña o molino tragada por las aguas embalsadas de la presa de Villalcampo.
Siguiendo el camino atraviesas las ruinas del poblado minero, que cobijó a los trabajadores de las minas de estaño de Almaraz de Duero, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Un puente de madera te llevará a la base de la primera de las cascadas.
A continuación, sigues por un estrecho sendero que subía paralelo al río. Aquí comenzaba la parte más aventurera de esta ruta, pero sin demasiado peligro. Más adelante, asciendes unos metros por la ladera rocosa ayudados por una barandilla de cuerda y unos peldaños clavados en la pared.
De esta forma accedemos a lo alto de la primera cascada, que conectaba con la pila de agua y la pared de la segunda cascada de las Pilas.
Después de contemplar la base de la segunda cascada, continuas por un túnel excavado en la roca y con la luz del frontal (que te aconsejo que lleves) atraviesas este pasadizo de unos 50 metros, que lleva bastante agua. Vas a acabar con los pies mojados si no llevas botas apropiadas
Cuando llegas al final del túnel sales al exterior a tu izquierda tienes el alto de la segunda cascada y enfrente tuyo un espectacular arroyo con un paisaje en las que el amarillo de las escobas y el morado de los cantuesos junto con el verde de la ribera lo llenan todo. Yo recomiendo pasear por él para después iniciar el ascenso por una inclinada cuesta, pero con buen camino. Una vez que llegues arriba, giras a la derecha y recorres lo andado hasta llegar al pueblo.
Una excursión que merece la pena hacer sobre todo en primavera que es cuando el campo está más bonito, las pilas son un elemento más del paisaje, pero no el principal.

AVISO:Las rutas aquí descritas así como los tracks para gps son meramente orientativos.Queda a la responsabilidad de quien las realice,las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad,que dependerán de las condiciones climatológicas,así como la preparación tanto técnica como física del que las realice.