Cascada Skrelia

Situada cerca de Lyngdal (Noruega) La cascada de Skrelia se asemeja a un enorme tobogán acuático que baja hasta el fiordo de Lyngdal, ofreciéndonos unas vistas impresionantes de este.
El inicio de ruta se halla al final de la carretera Fv558, que, en ciertos tramos no es más que un camino de tierra prensada, pero se puede llegar bien con un turismo corriente. Dejamos el coche en el parking y cogemos el camino de la derecha que va a través de un bosque. Al poco llegaremos a una bifurcación con un poste indicativo. Si escogemos el camino de izquierda veremos la cascada Skrelia al principio de la ruta y si escogemos el de la derecha, al final de la ruta. Nosotros escogimos el de la derecha. Si se pierde el track hay que ir buscando los puntos azules que marcan la ruta, muy visibles casi siempre desde uno a otro punto.
Subiremos una pendiente rocosa donde cruzaremos varios riachuelos. Es por ello que es recomendable llevar buen calzado impermeable.
Llegaremos a otra bifurcación donde tendremos la opción de seguir subiendo o empezar a llanear, depende de lo larga que querramos hacer la ruta podemos escoger uno u otro camino ya que ambos se acaban encontrando de nuevo más adelante, la diferencia entre ambos es que el izquierdo sube más y se visita otro lago, por abajo se visitan las cascadas que bajan de este.
Nosotros escogimos ir por abajo para hacerla más corta. Llegaremos llaneando a un "estrecho" entre dos macizos rocosos. Llegado un punto podremos desviarnos un poco para subir a uno de ellos y obtener unas preciosas vistas del lago de abajo. Después de las fotos pertinentes volvemos a retomar la ruta para ir bajando poco a poco hasta otro lago. En la bajada veremos las cascadas de los lagos de arriba. Tendremos que atravesar un par de pasos que pueden ser complicados si llevan mucha agua (deshielo, mucha lluvia) ya que, aunque hay puentes provisionales y piedras para salvarlos, no los cubren del todo.
Una vez pasado esto llegaremos a los pies de otro lago y llanearemos de nuevo por una zona rocosa hasta llegar hasta la cascada de Skrelia. Un buen punto para descansar y comer algo en alguno de los merenderos con mejores vistas. Después de reponer fuerzas, subiremos un poco y llegaremos al cruce del principio de la ruta para desandar lo andado antes y llegar al coche.