Cascadas de las Tordigas de Villanueva de Avila

Esta es la ruta R-1 así catalogada en la web "El encanto del Alberche":

https://www.encantodelalberche.es/rutas/

Nosotros la hemos hecho con alguna pequeña variación.

Partimos desde la parroquia de San Pedro Bautista y en pocos metros dejamos atrás el pueblo y caminamos por camino ancho de tierra que forma uno de los senderos de la red de senderos del Alberche. Dejamos atrás el cementerio del pueblo y ya en los Lanchares decidimos dejar el camino para adentrarnos en un pequeño sendero pero bien definido.

Según caminamos se nos abre una espectacular panorámica del Valle del Alberche, a nuestra izquierda la Paramera con el Zapatero y Peña Cabrera, a continuación distinguimos el puerto de Navalmoral y casi de frente el de la Paramera; por debajo el embalse del Burguillo, arropado por Cabeza la Parra y más a nuestra derecha La Escusa y La Rubiera con el pico Lancahamala.

Todo el entorno de la ruta es una espectacular zona grandes bloques graníticos, pincelados con bonitas flores de primavera: Cantueso, prunus, jaras, tomillo, romero, y otras tantas en la gran variedad floral del paisaje.

Nada más atravesar la carretera AV-901 nos encontramos el primer cartel indicativo en un poste de madera que nos indica que estamos en la zona de las Tórdigas. Tal es así, que en breve llegamos al barrio de las Tórdigas donde todavía hay casas habitadas y sus pequeños huertos bien cuidados.

Pasamos por la calle real del barrio y después de atravesarlo nos sale un pequeño giro de camino que en un estrecho sendero nos desciende hacia las cascadas de las Tórdigas.

Hay que tener algo de precaución en el sendero porque no está bien definido. En pocos metros llegamos a la primera cascada y poco más adelante a la segunda. Poco más abajo de donde vemos la segunda cascada parecemos intuir bastante más ruido en el arroyo, pero se hace complicado bajar ante la falta de sendero y lo frondosa de la vegetación. Pensamos que justo donde paramos a observar la segunda cascada es donde acaba el sendero.

Hemos disfrutado de un entorno privilegiado formado por el curso de un pequeño arroyo llamad o arroyo de los arroyuelos que crepita por gravedad al salvar grandes bloques granítícos a distintas alturas.

Desandamos algunos pasos para volver al barrio de las Tórdigas y girar hacia la izquierda para descender a buscar el Alberche.

Antes de encontrarnos con el río es necesario cruzar el arroyo de los arroyuelos, y para ello hay dos opciones: descalzarse o pasar por encima de unas piedras colocadas en su cauce con el propósito precisamente de ayudar a cruzarlo.

Llegamos así al Alberche y nos deleitamos con sus aguas a las que podemos acercarnos dado lo manso del terreno y próximo que se circula del río.. Y así vamos pegados a él para a la altura del Ventorro del Morisco descender hasta el puente del Morisco, sacar unas fotos y parar a comer.

Volvemos hacia el ventorro del Morisco y aquí seguimos por la senda que nos traía para en unas centenas de metros cruzarnos con una pista forestal asfaltada con gravilla que ya sin dejarla en ningún momento y siempre en continua e importante pendiente nos devuelve al pueblo por su parte baja.

Un pequeño esfuerzo más y llegamos al punto de inicio de la ruta de hoy.