CASCADAS DE ONETA (266) (Villayón)-PICO EL CAN (843) (Sierra de Panondres)

CASCADAS DE ONETA (266) (Villayón)-PICO EL CAN (843) (Sierra de Panondres)

DATOS TÉCNICOS:

RECORRIDO: 19,1 k.
ALTURA MÁXIMA: 843 m.
ALTURA MÍNIMA: 266 m.
ASCENSO TOTAL: 697 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 4,47 h.
FECHA E REALIZACIÓN: Marzo de 2012.

ONETA (300), pueblo del CONCEJO DE VILLAYÓN, donde aparcamos el vehículo, se encuentra en el kmt. 5 de la AS-32 (Luarca-Villayón). Primero visitaremos las CASCADAS (266), a poco más de un kilómetro del núcleo urbano, declaradas "Monumento Natural". Posteriormente, regresando por el mismo camino nos dirigiremos hasta PICO EL CAN o PANONDRES (843), techo de Navia, ubicado en la sierra homónima.

“Siguiendo el curso del río Oneta se suceden una serie de CASCADAS y molinos de gran interés natural, paisajístico y etnográfico… Los espectaculares saltos de agua y profundos pozos se han originado por la diferente resistencia a la erosión entre las durísimas ´Cuarcitas de Sabugo´ y las blandas ´Pizarras de Luarca´. Esta zona, con fuertes desniveles y abundante agua, ha sido aprovechada por el hombre para instalar numerosos molinos a lo largo de la historia…

La vegetación típica está compuesta por especies como roble, castaño, abedul, fresno, aliso, sauce, acebo… también están bien representados los musgos y helechos. La fauna es rica y variada, con especies como la nutria o la trucha y amplia representación de aves, reptiles y anfibios” (Panel Informativo).

Pico EL CAN (843), poblado de antenas y repetidores de radio y televisión, es cumbre destacada de la SIERRA DE PANONDRES, cadena montañosa que se levanta entre los concejos de Villayón, Navia y Luarca, cerrando un escarpado murallón de riscos sobre el valle de Vidural, en los límites de los dos últimos municipios. De norte a sur se alzan sucesivamente Peña la Bobia (645), Pico Entre las Gárgolas (788), Pico Panondres (816), Cyanu la Llouxera (769), PICO EL CAN (843), Cruz la Vieiya (812) y PICO PICÓN (848).

Tomamos un camino carretero por zona llana de cultivo a la salida de ONETA rumbo oeste, siguiendo las indicaciones de la pertinente señal S.L.AS-5 ubicada frente a la iglesia. Un leve giro al sur nos introduce a los pocos pasos en la vera del río ONETA, con abundante vegetación, origen de las cascadas. Descendemos por sendero siguiendo el curso natural del cauce hasta la base de la primera de ellas, denominada "LA FIRBIA".

“Se trata de la primera de las tres cascadas… tiene una caída de agua de más de 20 metros de altura, originada por la erosión del agua sobre las bandas alternantes de rocas de diferente grado de resistencia (cuarcitas muy duras y resistentes frente a pizarras blandas y deleznables). El agua cae en un pozo en el que se acumulan los grandes bloques de piedra desprendidos de la pared rocosa. El musgo sobre las rocas, la luz filtrada entre los alisos, los sauces, los fresnos… y la propia agua (sus vapores y el ruido que produce) confieren un halo mágico a este rincón escondido entre las montañas de Villayón” (Panel Informativo).

Existen otras dos cascadas más río abajo, aunque visitaremos sólo la más próxima, porque la última es de difícil acceso. Siguiendo el curso por sendero visible, encontramos un molino restaurado, el MOLÍN DE ABAXO, que almacena maquinaria y herramientas propias del oficio, molino del tipo de rodiezno y cubo con transmisión directa, que eliminaba los complicados órganos de los ingenios de rueda vertical, con lo cual se conseguía una reducción de espacios, evitando la construcción de presas y edificios de gran fábrica, se producía un mayor ahorro de energía y requería un menor coste de mantenimiento.

“Normalmente se utilizaba un tramo del río con cierto desnivel para remansar artificialmente el agua (estanque) y, tras conducirla por un canal más o menos largo, se lanzaba por un fuerte desnivel, consiguiendo la fuerza suficiente para mover el mecanismo de rotación del rodiezno (que por lo general se dispone horizontalmente) y a su vez las pesadas muelas de piedra (dos piezas cilíndricas superpuestas, la de abajo fija y móvil la de encima). El movimiento debía ser controlado para que la rapidez del giro no quemase la harina.

Por lo general los molinos suelen ser de pequeño tamaño, planta rectangular, un solo hueco de acceso e iluminación, cubierta a dos aguas… Tenían dos plantas independientes e incomunicadas, debajo el infierno donde se alojaba la maquinaria de rotación y por la que circulaba el agua que salía al exterior por un arco de piedra; encima la sala de moler donde estaban las muelas y el resto de maquinaria de la molienda” (Panel Informativo).

Tras algunos pasos más, descendemos con precaución hasta la segunda cubeta de agua, más modesta, que cae formando dos chorros, uno de ellos de gran caudal, y tan espectacular como "La Firbia". Retrocedemos por el mismo camino hasta el pueblo, donde dejamos el coche.

Podría tomarse el vehículo y llegar con el mismo hasta el ALTO DEL SAGREDAL (686), dirección LUARCA. Nosotros preferimos hacer ese trayecto de unos cinco kilómetros a pie, para familiarizarnos ya desde la salida de ONETA con la SIERRA PANONDRES, sus estribaciones y las cumbres más destacadas, EL CAN (843) y PICÓN (848). Pasaremos junto a BRAÑÚAS (500), aldea encajada entre aquélla por el este y PENAS AMARIELLAS (679) al poniente, cadena de formaciones rocosas que destacan en medio de un paisaje austero de monte bajo, con predominio de cotollas y brezo. Continuamos subiendo hasta pocos metros antes del collado, dejando a nuestra izquierda caprichosos perfiles y agujas de peñascos, labrados por la erosión.

Entre el kilómetro 9 y 10 se desvía de la carretera hacia el norte una ancha pista utilizada para uso y mantenimiento de las múltiples antenas de T.V. y Telefonía, que ocupan los puntos estratégicos de la sierra. Sorteamos la base del PICÓN (848) por el este y, tras cruzar la colladina dejando a nuestra derecha el pico CRUZ DE LA VIEYA (812), enfilamos por la otra vertiente hasta el PICO CAN o PANONDRES (843), techo del concejo de Navia, con antena, vértice geodésico y belén de cumbre. Al norte contemplamos la rasa de la costa cantábrica. Al sureste, Cruz la Vieya y lejos al fondo el pico MULLEIROSO (1.254). Al sur, Picón y en lontananza la SIERRA DE CARONDIO (P. Agudo, 1.143 y P. Carondio, 1.222) más LA SIERRA DE PRAO ROQUE (P. Gargalois, 1.166 y Prao Roque, 1.117). Al suroeste, PENAS AMARIELLAS (679).

Iniciamos la vuelta por el mismo camino y, cuando llegamos a la altura de la antena que marca la cima del PICÓN (848), por estrecha vereda en su cara este nos encaminamos hacia la misma con ligera subida. Una masa de roca pizarrosa sin señal identificativa, junto a una caseta, ostenta el punto más alto de la cumbre. Desde otro ángulo la panorámica del entorno es similar a lo visto en la atalaya del Can. Sólo nos resta regresar por el mismo itinerario caminando hasta el pueblo de ONETA.

Ruta larga, pero fácil y con desnivel asequible que va superándose paulatinamente por carretera o pista. El senderista puede introducir variantes en la misma según sus posibilidades y preferencias. En contraste con la exuberancia y magia de las cascadas, con sus intensas emociones estéticas, la austeridad y modulación de una humilde sierra susurran plácido sosiego, contrapunto idóneo en la segunda parte de la ruta. ¡Preciosa excursión a tener muy en cuenta!