Cascadas Río de los Molinos, Puerto de la Grulla (P.N. Alcornocales)

Ruta circular, de cierta dificultad técnica a la hora de orientarse en el tramo final de la ruta. La mejor época para disfrutar de la ruta es primavera y otoño cuando las lluvias permiten un aumento del caudal del río. Recomendable siempre llevar abundante agua, gps y pantalón largo, (incluso en verano) por la abundante vegetación baja en algunos tramos.

Tras estacionar nuestro vehículo en una de las muchas esplanadas que hay junto al puerto del Palancar, iniciamos la ruta siguiendo una pista forestal que vamos alternando con senderos locales hasta alcanzar la pista principal de la Longanilla que nos conducirá hasta el inicio del sendero rio Molinos a las faldas del Cerro del Hoyo de las Cabras.

En este punto abandonamos la pista de tierra e iniciamos el recorrido por sendero bien marcado y fácil de seguir que nos permite visitar la presa y las cuatro cascadas más importantes del rio, pudiendo incluso explorar a nuestro aire más rincones escondidos del cauce, regresando luego fácilmente a nuestra ruta. El acceso a alguna cascada se puede ver dificultado por la espesa vegetación acumulada, pero sin duda el premio final merece la pena, habrá que cruzar varias veces el río, pero esto se hace sin ningún tipo de dificultad.

Abandonamos tras la ultima cascada, siguiendo la senda abandonamos el rio por una angarilla, tomando dirección Sur para iniciar el ascenso al Puerto de la Grulla. Es aquí donde comienza la verdadera dificultad de la ruta, el sendero a veces es casi imperceptible al estar cubierta la zona de abundante vegetación baja, siendo complicado seguir track con gps, por lo que recomiendo olvidarte de este por un momento y buscar la subida que mejor se adapte a nosotros.

Una vez alcanzado el Puerto de Grulla y tras disfrutar de las preciosas vistas del Estrecho de Gibraltar que este nos brinda, iniciamos su descenso y tras cruzar de nuevo otra angarilla, entramos una zona de explotación ganadera conocida como Los Calabozos, donde tendremos otro tipo de dificultades, al existir múltiples senderos realizados por los animales al pastar que pueden confundirnos y derivarnos de nuestra ruta sin darnos cuenta.

Tras cruzar el rio de Vega, enfilaremos el final de la ruta por un bosque de alcornocales que llevará hasta las explanadas de el Torero y el Palancar donde habíamos estacionado.