Cascadas y refugios del Pinar de Navafría

Comenzamos a caminar por la pista asfaltada que sigue a la carretera de acceso al área recreativa del Chorro.

Enseguida dejamos a mano izquierda el Refugio El Chorro, al lado del cual hay una fuente. Está cerrado, posiblemente por su proximidad al área recreativa.

Poco después dejamos la pista, que sigue de frente y por la que volveremos, para tomar un desvío a la izquierda en dirección a El Chorro. El camino va subiendo entre pinos, con el arroyo del Chorro a nuestra izquierda. La mayoría son pinos silvestres conocidos como de Valsaín, rojo, albar o serrano, muy comunes en Guadarrama.

En el camino encontramos una fuente, y bancos para descansar. Enseguida llegamos al Chorro de Navafría, o simplemente “El Chorro”, una de las cascadas más importantes de la vertiente septentrional de la Sierra de Guadarrama. Las aguas que la alimentan son las del Arroyo del Chorro, que nace a más de 2000 m de altitud en la falda norte del Pico del Nevero (Montes Carpetanos) y es afluente del Río Cega. Poco antes de su desembocadura, a unos 1400 m de altitud, forma este espectacular salto de agua de más de 20 m de altura, escalonado en 2 tramos separados por un tobogán intermedio.

Un puente de madera, cruza el arroyo bajo la cascada, seguimos el camino y nos desviamos a la derecha para contemplar la cascada unos 20 metros más arriba. Hay también un mirador en la parte derecha de la cascada, al que se accede por unas escaleras.

Merece la pena ver la cascada desde su parte alta. Hay que cruzar un pequeño canchal, para disfrutar de unas magníficas vistas.

Retomamos el camino que nos lleva por la ladera de los Berrunos hasta que acaba en una pista asfaltada que desde Majalcarro sube hasta el puerto de Navafría.

Subimos por la pista con moderada pendiente, hasta llegar al Mirador de los Castillejos o de las Cebadillas, con vistas panorámicas del Pinar de Navafría y Piemediano, y donde resaltan los peñascos de los Castillejos.

Salimos de la pista para bajar a un mirador inferior, y muy cerquita tenemos una preciosa cascada a la que llegamos campo a través.

Nos reincorporamos a la pista, y un poco antes de llegar al arroyo Sequillo, nos desviamos a la izquierda por un sendero, donde estaban realizando obras de mantenimiento del Pinar.

Es una dura subida que nos lleva a otra pista que tomamos a la derecha hacia el arroyo de Navalcollado.

Llegamos al arroyo, y nos salimos de la pista para seguir un sendero que junto al arroyo nos llevará hasta el refugio de Navalcollado y un altar en honor de la Virgen de las Nieves, donde al parecer se celebra una romería el tercer domingo de junio.

Aprovechamos para ver el manantial y la fuente de Navalcollado, cuya pradera esta llena de ganado, y seguimos por la pista que nos lleva hasta el refugio de Regajohondo.

Un poco más adelante del refugio, dejamos la pista por un camino que va cerca de un pequeño estanque y por el que llegaremos al refugio de Piemediano bajo.

Cruzamos el arroyo del Chorro y abandonamos el camino por la izquierda para subir por la ladera de Piemediano hasta el refugio del mismo nombre. Es una fuerte subida, en la que el sendero se va perdiendo según subes, debido a la gran cantidad de ramas que cubren el suelo.

Desde el refugio, vamos a llegar a una de las partes más bonitas de la ruta, un fuerte descenso por la ladera norte de Piemediano, hasta llegar de nuevo a la pista a la altura de la Ladera de la Boca del Asno, un precioso sendero que sale de las rocas que están detrás del refugio.

Tomamos la pista hacia la izquierda, cruzamos el arroyo de las Vueltas, vemos otro estanque muy similar al que vimos cerca del refugio de Regajohondo, atravesamos la ladera del Pasil, y a nuestra derecha vemos el valle del río Cega.

La pista realiza un giro brusco a la izquierda, y vuelve a cruzar el arroyo de las Vueltas, y subiendo un poco por el arroyo, vemos una preciosa cascada. Merece la pena trepar un poco para contemplar esta maravilla.

Seguimos por la pista y llegamos que a la izquierda baja al Puente de Hierro sobre el río Cega, aunque es de madera, aunque sigo de frente hacia el refugio de la Fragua.
Continúo bajando por la Ladera de la Boca del Asno, con el río Cega a la izquierda.

Llegamos al último de los refugios el del Peñón, que para mí es el que está en mejor estado, con una curiosa decoración. Allí tenemos unas magníficas vistas del cañón del río Cega.
Continuamos con la pista acompañados del río, que no nos abandona hasta llegar al área recreativa para terminar esta entretenida ruta que nos depara unas cascadas preciosas, además del aliciente del pinar y los refugios.

Si quieres ver un video de la ruta, pincha en ver más