Caserio Las Fuentes. Vera de Erques.

El ultimo reducto incomunicado de Tenerife, hasta ahora... Porque dentro de poco la nueva pista que se está contruyendo será una realidad, y el sitio más recóndito de la Isla que aún quedaba "aislado" por carretera, dejará de estarlo. 

Y es que llegar hasta el caserío de Las Fuentes, hasta ahora, solo se puede hacer por un sendero que parte de Vera de Erques. Un antiguo y escarpado camino real que conectaba con estas casas y sus prósperos campos de labranza,atravesando barrancos hasta llegar a lo alto. 

Un camino lleno de mucha historia de los antepasados, donde podemos ver cómo era el día a día en estas tierras. Desde un horno de teja, pasando por pozos, eras y canalizaciones que hacian de esta zona un lugar economicamente importante de Guia de Isora.

Tambien llamado "camino Montiel" discurre atravesando los valles del barranco Vera de Erques, barranco Bicaro, barranco Cuéscara y barranco Las Carreras, con espectaculares formaciones, paredes de vertigo y fantásticas cuevas por todo el recorrido. 

Tierras duras las de Las Fuentes, donde el tesón de sus habitantes las convirtió en excelentes campos de cultivo que proporcionaban alimento a toda la comarca de Guia de Isora. 

Situado a un poco mas de 1000m de altura, en su época de explendor llego a tener más de 200 habitantes. En la decada de los 40 y la emigración a Venezuela hizo que este lugar ya no volviera a ser lo que una vez fue.

Esta despoblación hizo que poco a poco se haya quedado este lugar en el abandono, aunque muchos de sus descendientes siempre han mantenido lazos de unión con esta zona, que esta en proceso de ser declara Bien de Interes Cultural. 

Pero fue la dejadez de las Administraciones las que dejaron este estupendo lugar de gran valor paisajístico en el más aislado de los lugares. Hoy, como parte de esta justicia olvidada y en deuda, se puede decir que el progreso está llegando a este lugar a modo de carretera. 

Pero muy a mi pesar, creo que esta nueva pista que se está construyendo, será, si no se pone remedio, el final de este lugar tan encantador. Medidas que pasan por un control paisajístico en primer lugar de las construcciones y viviendas que se hagan. No se puede permitir que algo que está llamado a ser un BIC cada uno campe a sus anchas y reconstruya las casas como le salga de su antojo. Por que si esto ocurre, con el tiempo esta zona perderá su encanto y su valor.

Estamos ante una oportunidad de hacer algo con este lugar, y si queremos saldar lo que la Administración llama una deuda histórica, construyendo esa carretera, es el no dejar que este caserío pierda su encanto.