Castañar de El Tiemblo y el área recreativa Las Barrancas

El Castañar de El Tiemblo está situado en la Reserva Natural del Valle de Iruelas en el municipio de El Tiemblo (Ávila).
Es un lugar recomendado para ir en cualquier época del año. El castañar ofrece colores y tonalidades diferentes en cada estación, pero sobre todo en otoño cuando las hojas de los arboles se tiñen de muchos colores y al caerse forman una espesa alfombra, se crea un paisaje mágico.
Es un sitio bastante conocido, así que en otoño se masifica. Lo mejor es madrugar, de esta manera se aparca sin problema, se escucha el cantar de los pájaros además de disfrutar de un tranquilo paseo sin encontrar a nadie.
La ruta de senderismo por el Castañar de El Tiemblo es corta, muy fácil y bien señalizada, ideal para ir en familia o con niños. Nosotros para alargarla un poco más la hemos ampliado acercándonos al área recreativa Las Barrancas situada en un bonito robledal.
En el área recreativa de El Regajo hay zona de aparcamiento donde dejamos el coche. Aquí empieza y termina la ruta, además hay mesas para merendar y varios paneles informativos sobre la ruta.
Al lado de la caseta de información cruzamos un pequeño puente de madera y nos internamos en el bosque. Los árboles ya casi no tienes hojas, todas están en el suelo formando un precioso tapiz. Pronto llegamos a la Fuente de los Cazueleros donde hay un cartel informativo sobre los castaños y la fuente.
Seguimos la ruta por el bosque, cruzamos otro pequeño puente, ascendemos entre castaños y llegamos a una explanada donde está el Refugio de Majalavilla. Esta construcción de piedra alberga en sus paredes interiores unas bonitas y coloridas pinturas. A poca distancia de el refugio encontramos un gran pino resinero y después el árbol más famoso del castañar llamado El Abuelo. Monumental castaño centenario, con más de 525 años de edad, 19 metros de altura y 19 metros de perimetro del tronco. Para ayudar a su conservación, está protegido con una pequeña verja de madera.
Llegamos a un cruce, a la izquierda seguiríamos la ruta del castañar, nosotros cogemos la senda de la derecha, hacia el área recreativa las Barrancas y trás cruzar un puente nos adentramos en un robledal. Las Barrancas está equipada con mesas, fuentes y aparcamiento. Rodeamos el área recreativa, disfrutamos de robles de gran tamaño. Al llegar a el arroyo de San Jurdón lo vadeamos y seguimos una pequeña senda que va pegada a la valla. La senda estaba poco visible a consecuencia de la caida de las hojas, pero con GPS y un poco de intuición es dificíl perderse. Volvemos a cruzar el arroyo de San Jurdón y a continuación el Arroyo de la Yedra y ya de nuevo estamos en la ruta de los castaños. Seguimos el arroyo de la Yedra, aquí aparte de los castaños encontramos varios alisos y avellanos.
En una bonita explanada denominada las Praderas de Garrido es donde giraremos hacia la izquierda para, atravesando un rebollar, desembocar en el paraje conocido como el Castañar del Resecadal. Aquí encontramos castaños centenarios de gran porte y en ocasiones huecos.
Seguimos nuestro camino entre castaños, fijándonos bien en las indicaciones para desviarnos a la derecha y después a la izquierda para con facilidad llegar al final del camino.