Castañares-Santa María del Tietar y Casillas

Hemos disfrutado de los colores otoñales de los castaños, en una estupenda ruta de verdadera postal de naturaleza. Recorreremos el cauce del Arroyo Pajarero en el cual podremos contemplar el embalse, las ruinas de los antiguos molinos y el impresionante castañar de Santa María del Tietar y Casillas.

Nuestra ruta comienza en Santa María del Tiétar, donde podremos contemplar varios molinos harineros en distintos estados de conservación, todos ellos a lo largo del arroyo Pajarero. Subiremos hasta el embalse del mismo nombre, lugar en el que comienza el castañar.

Atravesaremos a lo largo este maravilloso bosque entre los ocres de sus hojas caídas y el amarillo de las aún por caer y llegaremos hasta las proximidades de Casillas. Después volveremos a nuestro punto de partida por la otra vera del arroyo.

La ruta es cómoda y sencilla, sin apenas dificultad. Ideal para disfrutar del entorno sin mayor preocupación que pasarlo todo lo mejor posible.

Partimos desde la iglesia de Santa María del Tietar y nos dirigimos hacia el exterior del pueblo buscando el GR-180, pasamos por los primeros molinos en ruina y tras cruzar el arroyo pajarero por un puente nos dirigimos hacia la boca del embalse.

Subimos hasta la parte superior de la presa por unos escalones y lo dejamos atrás siguiendo el buen camino de arena por el que hemos venido andando.

Es aproximadamente en la cola del embalse donde se aprecian ya los primeros castaños que por cualquiera de los caminos que hay en esta ladera del valle nos abren la vista al tupido y bonito castañar que hemos venido a disfrutar.

Nosotros decidimos subir por la ladera por un camino que nos encontramos señalizado con un tronco de madera y una franja amarilla.

Y así lo hacemos entre Pinos, robles y castaños hasta llegar a la carretera que une Santa Maria del Tietar con Casillas.

Nos acercamos a la torre de comunicaciones para hacer cima mientras disfrutamos en este entorno de una estupenda panorámica de Casillas y su montañoso entorno.

Nos acercamos al arcén de la carretera para pocos metros mas adelante encontrar un sendero que nos introduce en el castañar ya en el término municipal de Casillas. Sin duda es la parte mas impresionante y deslumbrante de la ruta.

El sendero nos baja en algún zigzagueo y por un camino algo pedregoso hacia la margen derecha del arroyo Pajarero y nos deja junto a la ruina de otro molino.

En pocos metros vadeamos el arroyo por un puente formado por troncos de arboles para enlazar unos metros de altitud mas arriba con el GR-180 que habiamos dejado junto a la boca del embalse. Desde hace unos kilómetros mas abajo este nuevo camino es el conocido como el de la ruta de los molinos.

Ya en el, nos cruzamos con la ruina de otro molino y seguimos ganando algo de altitud en dirección a Casillas. Pero antes de llegar al pueblo dejamos el GR para coger un sendero a la izquierda que metros mas adelante nos permite vadear nuevamente otro arroyo y empezar ya a descender hacia Santa Maria del Tietar.

Hemos subido por un impresionante y tupido castañar, esculpido en tramos por imponentes pinos y decorado en otros por bellos robles. Y así mismo y en este mismo bonito entorno emprendemos la vuelta.

Este camino que nos baja por el margen derecho del arroyo Pajarero a cierta altitud de el, nos lleva hasta uno de los caminos por el que subíamos horas antes.

Enlazando ya con este camino, seguimos para buscar el embalse, pasarlo igual que lo hicimos a primera hora de la mañana y volver a entrar al pueblo por la ruta de los molinos para acabar junto a la iglesia.

Toda la ruta se realiza por buenos caminos y senderos, algo pedregosos en algunos tramos muy puntuales, pero por lo general muy cómodos de andar y sin pendientes importantes que pudieran complicar la marcha.