Castel Dei, alto de la Cavadilla, los Cintos, Cuesta Morales. Monte de S. Miguel. Desde Tubilla

Ruta de exploración por el monte de San Miguel.
El objetivo final es llegar a la cima del Alto de la Cavadilla.

Salimos desde Tubilla hacia el canal que asciende hasta la Canaleja, dejando la granja del Moneano a la derecha.

El camino es precioso, con quejigos escoltándolo.

El tramo no tiene desperdicio, con rincones idílicos.

Al llegar a las praderas se puede uno hacer idea de lo que vamos a descubrir.
Continuas peñas con terrenos aterrazados, que nos señalan la existencia de castros en la antigüedad a la izquierda y el parque eólico del Canto a la derecha.

Llegamos a la portilla del comienzo de la Canaleja, junto a unos chopos y sobre un pilón de un manantial muy poco cuidado.

En cuanto dejamos atrás los chopos, nos vamos a la izquierda y vamos ascendiendo cómodamente hasta llegar a una alambrada.
La atravesamos y rápidamente accedemos entre encinas y enebros rastreros al primer nivel de estas hazas.

Las panorámicas son un espectáculo.
La altura hacia abajo también es reseñable.

Seguimos y marruyeamos un trecho para coger el sendero a la vera de la Cavadilla hasta llegar a una surgencia casi escondida entre la vegetación.
Poco más adelante divisamos desde un balcón natural el vallejo por donde hemos transitado anteriormente.

A la misma altura seguimos la senda hacia el noroeste y bajo descubrimos otras riscas con panorámicas increíbles.

Regresamos por donde hemos recorrido este pequeño trecho para subir por un corredor de piedra hasta las encinas de Federico.

De ahí y, sorteando la cerrada vegetación, sin senderos, nos situamos en el borde de las peñas del más alto nivel y que nos van a llevar hasta el Alto de la Cavadilla.

El esfuerzo bien merece la pena.
Las vistas hacia el valle del Nela son maravillosas.

Da pena marcharse de este trono.

El descenso es más directo.
Descubrimos unos pasos hacia abajo y vamos, entre tanto, rincones muy interesantes, con huellas de la vida que hubo por aquí.

Caprichosas peñas, y pasos aventureros pero sin riesgo alguno nos conducen de nuevo al primer sendero, junto a la granja para regresar por un barrio de Tubilla hasta el aparcamiento junto a la carretera, que es desde donde hemos salido.

Ruta recomendable para aventureros y para los que no se molestan con el marruyeo