Castell de Montpalau-Acueducto Romano Can Cua-Pont del Diable-Molino y Forn de Calç de Can Marques-Iglesia de Sant Pere de Riu-

ruta corta facil y con mucho Patrimonio Cultural y Bienes de Interes Local , empezamos en un pequeño parking que esta cerca del Molino de can Marqués , empezamos direccion N para ir a visitar la Iglesia de Sant Pere de Riu se puede subir por la pista o por donde nosotros subimos por el curiol que esta detras del molino por medio del bosque pasaremos por las ruinas de una masia para luego seguir subiendo por el curiol hasta llegar a la iglesia ,por suerte pudimos entrar en la iglesia y Matias una persona muy amable nos dio una pequeña charla sobre la historia la iglesia, tambien nos hizo visitar el cementerio donde esta enterado el famoso diseñador de Alta Costura Manuel Pertegaz y hay piedras que pertenecian al Castell de Montpalau , bajamos por la pista visitando la Font y Acueducto del Ferro para luego volver al molino y continuar con la ruta , a pocos metros esta el Forn Calç guiramos a la izquierda y ya vamos direccion al Castillo unos metros por pista y una fuerte pendiente por el curiol que nos lleva a las ruinas del Castell donde tenemos unas vistas espectaculares, luego bajaremos direccion S hasta la Ermita de Sant Rafael ,luego iremos por el curiol que esta junto a la pista para ir por la riera y pasar un tunel debajo de la autopista , luego giramos a la izquierda pasaremos por la Ermita y Torre de Sant Jaume , aqui hay una puerta de hierro que No se puede pasar a ver la Torre , seguir recto hasta la carretera hay que caminar uno un Km y medio mas o menos hasta llegar al Acueducto de Can Cua , volvemos unos metros y mas adelante esta el Pont del Diable , para despues llegar al punto de salida la verdad que esun ruta muy interesante por todo lo que tiene ,seguimos por mas rutas como esta ,salud y montaña,

PUNTOS DE INTERES
- IGLESIA DE SANT PERE DE RIU
- MOLINO Y FORN DE CALÇ DE CAN MARQUES
- CASTELL DE MONTPALAU
- FONT Y ACUEDUCTO DEL FERRO
- ERMITA DE SANT RAFAEL
- ERMITA DE SANT JAUME
- ACUEDUCTO DE CAN CUA
- PONT DEL DIABLE

IGLESIA DE SANT PERE DE RIU
Las primeras noticias que tenemos de la parroquia de San Pedro de Río, se remonta al año 1140, cuando aparece citada en un convenio entre los hermanos Guillermo y Riembau Umbert. Más adelante, en 1177, la parroquia de San Pedro de Río aparece en un documento de donación, donde Francesca Menola establece un sextante anual de aceite en el Monasterio de Santa María de Rocarossa. Esta propiedad se encontraba al contado de Girona en la parroquia de Santa María de Pineda y San Pedro. Durante el siglo XIII continuaba vinculada a la parroquia de Santa María de Pineda, y pagaban parte de sus rentas al monasterio de San Salvador de Breda, por orden del vizconde de Cabrera y señor de Montpalau y con autorización del obispo de Girona.
Durante el siglo XIII se documentan varias familias de lujo, muchos de estos se han conservado hasta nuestros días como Mas Río y Cal Ros.
Fue en el siglo XIV cuando la parroquia de San Pedro pasó a depender de la Sede de Girona. Debido al traslado de la población hacia la llanura, la parroquia de Santa María cogió más relevancia en los siglos XV y XVI.
Hasta el 1929, la parroquia de San Pedro, estuvo unida al municipio de Hortsavinyà, momento en que éste desapareció. Eclesiásticamente, sigue vinculada a Pineda de Mar.
El edificio conserva la planta de nave única con muros de piedra y cubierta con bóveda de cañón, reforzada con tres arcos torales, uno de los cuales sirve de apertura en el ábside semicircular. Al exterior es visible la parte de la cabecera y las fachadas laterales. En la parte del ábside se conserva una ventana abocinada. La decoración exterior de este elemento corresponde a las características arquerías ciegas entre lesenas. Estas decoraciones también se pueden encontrar en la fachada sur.
Para acceder al interior de la iglesia tenía que entrar por un portal situado en la fachada de levante. En el siglo XVIII, el eliminaron para poder construir la capilla del Rosario. En la actualidad, la puerta de entrada se sitúa en la pared de poniente, donde destaca el dintel esgrafiado con la fecha de 1744.
Esta construcción románica ha sido reformada muchas veces, una de ellas entre los siglos XVI-XVIII. En la pared de poniente se le adosó la rectoría y la sacristía, se elevó la cubierta y se modificó a una sola derramado. En la pared de poniente se construyó el rosetón.
En el exterior aún se conservan las lápidas sepulcrales con los escudos de los Montpalau y Roger de Calella. Las que fueron reutilizadas como escalones desde la reforma del siglo XVIII.
El campanario es de planta cuadrada y tiene dos pisos. Situado en el lado norte de la iglesia. La base del campanario podría formar parte del edificio románico, si bien la parte superior se corresponde a una reforma posterior.
En el lado de levante encontramos el comunidor. Presenta planta cuadrada y dos ventanas y fue construido con paredes de piedra. Se utilizaba para bendecir el término, las cosechas y alejar las tormentas. En la actualidad es una construcción de planta cuadrada con una cubierta a cuatro aguas y lo conocemos como "el mirador".
pues el año 1974, durante unas obras de ensanche del camino, cuando se pusieron al descubierto varias fosas excavadas en la roca. Esta necrópolis costaba de 8 fosas alineadas de forma paralela y orientadas de poniente a levante. Dos tenían planta antropomorfa y el resto presentaban planta y sección rectangular. Cronológicamente es incierto porque no se excavaron, aunque las fuentes consultadas apuntan un origen alto medieval.

MOLI DE CAN MARQUES
está situado en la orilla del arroyo de Pineda. Es una construcción del siglo XIV y restaurada últimamente por la plataforma "Salvemos el Valle de la Riera de Pineda". Es un molino de harina que la función principal era aprovechar el agua que bajaba por el arroyo para moler el grano de trigo que se cultivaba en el valle. Fue construido en el siglo xi y ampliado en el siglo xiv. El molino de harina ha sido un elemento esencial en la economía tradicional; buena prueba de ello han sido las guerras y disputas entre señores y propietarios para su control y posesión.

CASTELL DE MONTPALAU
En la cima de la colina de Montpalau, en las laderas de Pineda del macizo del Montnegre, están las ruinas del antiguo castillo de Montpalau, la jurisdicción señorial abarcaba un extenso territorio que comprendía una buena parte del Alt Maresme, desde Arenys hasta Horsavinyà, el límite de los dominios del castillo de Palafolls.
Muchos siglos antes de la construcción del castillo, el lugar había sido ocupado por un asentamiento ibérico que ha dejado numerosos vestigios, datables a partir del siglo IV aC, poblamiento que tuvo continuidad en época romana. Probablemente, la mayor parte de la piedra de este antiguo asentamiento debió ser utilizada para la edificación del castillo medieval, que se encuentra documentado desde mediados del siglo XI, cuando Umbert Odón y su mujer Sicardis, señores del Montseny, juraban fidelidad el conde Ramón Berenguer I por los castillos de Montpalau (Mont Palaz) y Gironella. Durante el siglo XII, los vizcondes de Cabrera fueron adquiriendo el pleno dominio de la jurisdicción de Montpalau, posesión que mantuvieron hasta el 1574, cuando fue vendida a Francisco de Moncada, marqués de Aitona. Durante el siglo XVII, la alcaldía de Montpalau comprendía los términos de Pineda, San Pedro de Río, Hortsavinyà, Sant Pol, Canet, Calella, Sant Cebrià y Sant Iscle de Vallalta. De los Montcada pasó por vía matrimonial los duques de Medinaceli (siglo XVIII).
De la fortaleza medieval quedan algunos muros, que definen un recinto de planta cuadrada. El aparato está hecho a base de hiladas de sillares irregulares, unidos con mortero de arena y cal. Los ángulos y la ventana de punto redondo, que aún se conserva, son de sillares de piedra más amarillenta, bien cortados y dispuestos a soga. En el centro del castillo se alzaba una torre cilíndrica, actualmente en ruinas. Hay restos de un segundo recinto construido posteriormente, tal vez en el siglo XV. Fuera del recinto amurallado se encuentran las ruinas de la antigua capilla del castillo, dedicada a San Miguel, documentada desde el siglo XII.

ACUEDUCTO DE CAN CUA
En Pineda el tiempo se detiene en algunos de sus monumentos. Tiene esparcidas las huellas romanas como testigos del interesante emplazamiento que ya suponía en el siglo II a.C. Y no es para menos, las intensas costas y la naturaleza de Cataluña son un reclamo para cualquier civilización. Pineda de Mar es una buena muestra de ello. Incluso ha conseguido mantener en pie algunas construcciones milenarias en el turístico destino que compone actualmente, como el acueducto Romano de Can Cua, un bien de interés cultural. Una muestra del pasado imperial romano. Este vestigio recogía las aguas de un pequeño desfiladero del valle del Riu a la altura de Can Bufí. Aún permanecen en pie cuatro arcos sin embargo su antigua extensión rondaban los 3,5 kilómetros de largo en un desnivel de cuarenta metros que salvaba cuatro torrentes. Los hallazgos confirman la importancia de este asentamiento y la existencia de un depósito de riego en sus inmediaciones. Acercarse hasta él es viajar al pasado, a uno remoto en el que el imperio romano todavía cabalga sobre estas tierras.

PONT DEL DIABLE
Acueducto de un solo arco que permitia salvar el desnivel del arroyo de Pineda para transportar el agua mediante un canal desde el molino de Can Bauveta hasta el molino del Castell regando a su paso la zona agricola , la tradicion le otorgaba un origen tardorromano , pero las intervenciones arqueologicas que se han realizado desmienten esta hipotesis , y situan su construccion en el siglo XVII perdio su uso original en el siglo XIX aunque a sido usado frecuentemente por los vecinos para cruzar el arroyo

ERMITA DE SANT RAFAEL
Es una església de Pineda de Mar (Maresme) inclosa a l'Inventari del Patrimoni Arquitectònic de Catalunya.
Pequeña capilla rectangular de una nave con absidiolo. La entrada con puerta adintelada, piedra muy limpia y nueva, señala un dato: "1908". Por encima la puerta hay una ventana redonda que ilumina el interior. En la cima de la fachada, tiene una espadaña sin campana. No hay imaginería, sólo el ahora por tierra. Tejado a dos vertientes. Se encuentra orientada al pueblo de Pineda. Faltan bancos y luz.
Se desconoce el origen, pero su construcción es reciente. Se sabe que unos vecinos de Pineda la arreglaron hace unos años, pero hoy el estado de abandono es total, contribuyendo a ello su situación sobre el vertedero municipal de basuras.

ERMITA DE SANT JAUME
és una església de Pineda de Mar (Maresme) inclosa a l'Inventari del Patrimoni Arquitectònic de Catalunya.
Pequeña ermita de planta rectangular con puerta con dintel de piedra, un lóculo pequeño encima, y, en la cima de la fachada, una espadaña con la correspondiente campana. Toda la obra está hecha con piedra (mampostería), excepto la espadaña que fue construida con ladrillos. El óculo es quien da luz en el interior.
Es de origen reciente, siendo construida hace entre cien y ciento cincuenta años. Por sus alrededores, se han encontrado restos de casas ibéricas del siglo IV aC Desde el año 1926, con interrupciones, se ha ido celebrando un encuentro de sardanas. Sólo se abre una vez al año: el 25 de julio, fiesta de Santiago.