Castellar de Meca y Rincón de Pascual. Sierra del Mugrón

NOTA IMPORTANTE: LA DIFICULTAD CON LA QUE CATALOGO MIS RUTAS ESTÁ REFERIDA PARA MONTAÑEROS HABITUADOS A CAMINAR, QUE SE DESENVUELVEN CON SOLTURA POR TODOS LOS TERRENOS, NO PARA SENDERISTAS OCASIONALES. SI TIENES POCA EXPERIENCIA, AÑÁDELE UN GRADO MÁS A LA DIFICULTAD DE MIS RUTAS PARA NO LLEVARTE SORPRESAS.

Visita al interesantísimo yacimiento íbero del Castellar de Meca, ubicado en la Sierra del Mugrón, a poca distancia de la población albaceteña de Almansa. Dicho poblado está en una propiedad privada y sólo es visitable los domingos de 9 a 14h, si bien nosotros nos fuimos a la hora límite y aun quedaba bastante gente dentro del recinto. Para acceder al parking hay que acercarse a Alpera y tomar la estrecha carretera rural AB-217 (asfaltada) y luego desviarse a derecha (está indicado el yacimiento) por una pista agrícola que va haciendo curiosas curvas. La pista de tierra es apta a vehículos normales con tracción a dos ruedas.
El Poblado de Castellar de Meca es un verdadero desconocido y una sorpresa, ya que conserva perfectamente restos increíblemente bien conservados de calles con rodaduras de época íbera. También hay una escalalera tallada en la piedra (por la que se puede subir) que está en sorprendente buen estado. Quedan así mismo restos de una fuente (Fuente del Rey Moro), de varias aljibes, de lienzos de muralla, casas y canteras (casi todo perfectamente tallado en la roca), por lo que es un yacimiento de primer orden a nivel nacional dentro del legado de esta época íbera. Es sorprendente que no se le de el valor que se merece a un yacimiento de estas características y que sea tan desconocido, ya que es nuestro "Machu Pichu" del sureste íbero. El asentamiento está a dos niveles,aunque la mayoría de lo que hay excavado se encuentra en la muela sobre la que se asentaba este poblado fortificado (el sitio no podía ser mejor para defenderlo). Nos fascinó el complejo entramado de vías que se entrecruzan, en las que aun se puede ver perfectamente las marcadas rodaduras. Sacamos la conclusión de que quizá este excesivo marcaje de las rodaduras se podía deber a la posible actividad de las canteras, que hacía que muchos de los carruajes que transitaron por estos caminos fueran bien cargados con grandes bloques que hundían bien las ruedas sobre el terreno (aun así parece increíble). La parte más sorprendente de estas marcas se encuentra en lo que se conoce como "Camino Hondo" y su increíble curva, cerca de la pequeña prominencia de la "Voluntaria".
Nos acercamos a visitar también un curiosísimo arco natural en el conocido como Rincón de San Pascual, al que se llega tras caminar sobre un tramo de esta larga Sierra del Mugrón. Esta arco es muy curioso ya que se asemeja en la forma a un jabalí o algún animal apoyado sobre dos patas y además tiene la característica de estar bastante aislado en medio de la desembocadura de dos ramblas. No hay camino ni senda que llegue a él por la montaña (si lo hay desde la Casa del Heredero, por la que no se debe pasar), y hay que conformarse con caminar sobre trazas de otros senderistas y cazadores (no se anda mal del todo, pero cerca del arco la vegetación es bastante pinchosa). Obviamente esta ampliación de la ruta es prescindible, ya que lo más sustancioso sin duda es la visita al yacimiento, pero si se dispone de tiempo y te gusta caminar el arco te sorprenderá. A la vuelta encontramos mejor traza que a la ida. Las vistas sobre las paredes de esta sierra son sencillamente impresionantes. Simplemente comentar que hay un paso, al poco de salir del poblado íbero, que hay que encontrar para poder acceder a la parte superior de esta sierra (está justo después de pasar una zona de umbría, pegada a las paredes). En este paso sí que se percibe razonablemente bien la traza. Es justo después, en la parte más alta en donde hay multitud de trazas que hacen difícil escoger una que sea mejor que las otras.