Castil de Campos, Cartaginés

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Este domingo, un grupo de socios del Club Egatrekking de Cabra, realizamos una ruta desde Castil de Campos, y organizada por Natucor, que aunque decepcionó un poco por discurrir en parte por carriles entre olivos, que los oriundos tenemos “mas que vistos”, por otro lado fue muy enriquecedora gracias a la enorme historia que atesoran aquellas tierras, entre guerras, conquistas y reconquistas entre romanos y cartagineses, sobre todo durante la 2ª Guerra Púnica.

El recorrido transcurrió -en gran parte- por la Dehesa Vieja de Campos, antigua Dehesa boyal, yeguar y caballar, pasando por el barrio de la Torre (antigua Torre de Morales en el s. XVII) y la Cruz Gutiérrez, con dirección al Cerro de la Hambrona (Umbrana) donde se encuentra un abrigo natural con restos de pinturas rupestres, y el basamento de una torre iberorromana cuadrangular, que se comunicaba con la Torre del Peñón del Águila situada en el Tajo Chivo, y otra que había en Sierra Leones, al otro lado del Desfiladero de las Angosturas. Torres vigías, que debieron formar parte de las fortificaciones que en época antigua se conocieron como las Torres de Aníbal o Torres de la Bética (nombre con el que se conoció por los romanos a las tierras bañadas por el Betis, río Guadalquivir).

Bajamos por los barrancos, hasta el Cortijo de Alborazor (Alborozos), en cuyas inmediaciones nos desviamos para ver una de las cascadas que forma el arroyo que viene de Cañada Blanca en su camino hacia el río Salado, afluente del Guadajoz, y éste a su vez del Guadalquivir.

Desde éste punto nos dirigimos al manantial de Azores, pasando por las inmediaciones de la Cueva de la Murcielaguina, pero sin llegar a visitarla, donde descansamos y pudimos llenar las cantimploras, antes de afrontar el tramo más complicado del recorrido, una empinada cuesta que acaba en las proximidades de la Torre de las Cabras, torre cilíndrica bajo medieval de la que se conserva parte de su estructura maciza inferior. Esta torre estaba comunicada con el Castillo de Priego, y con otras torres de similares características, en lo que fue durante largo tiempo frontera entre cristianos y musulmanes.

Desde aqui, próximo al Colmenar y a la Cruz de la Torre las Cabras, nos desviamos para ver la Dolina de Cueva Honda, típico formación kárstica del relieve calizo por el que discurre el sendero, para dirigirnos al cerro de la Torre Serbal, donde se encuentra la Ermita y Mirador de Castil de Campos, pasando antes por el abrevadero y fuente del Pozo Rey en la Colada de Priego a Castil de Campos.

A partir de ésta ermita emprendimos el regreso a Castil de Campos por el barrio y fuente de los Chimereos o Chirimeros, hasta el Parque de EL Portillo, donde tomamos uno aperitivo y finalizó ésta II Ruta Senderista de Castil de Campos organizada por NATURCOR.