Castillo de Giribaile, Cuevas de Espeluca y cercanías
near Los Escuderos, Andalucía (España)
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Itinerary description
Un deleite de ruta que hemos realizado con mucha calma.
Cuenta la leyenda que un poderoso rey moro tenía una gran pena que le abatía, su corazón era preso de una bella joven que vivía con sus padres y hermanos cuidando de su rebaño. Por ser de religión diferente no querían saber nada.
Paseaba con su caballo orgulloso, mientras entonaba un verso.
De río a río, Todo es mío, Y nunca moriré, De hambre, de sed y de frío.
Pero el amor que sentía por aquella joven, el corazón le oprimía y, cautivo de sus sentimientos, abusó del poder que sus riquezas ofrecían.
Un día acechó a la pastora, que iba al río a lavar, la cogió y la llevó entre gritos y alaridos, y sin piedad ninguna, hasta su castillo.
El padre y el hermano de la muchacha, al enterarse, sólo vivían al rey moro, que seguía paseando por sus tierras confiado. Un buen día, al rey moro lo atraparon, encerrándolo en una piedra hueca de la que nunca saldría.
Allí murió el rey moro, por su orgullo castigado, de aquello que presumía de sus riscas asomado. Aún se oyen los ecos de los versos entonados:
De río a río,todo es mío, de sed y de hambre, y de frío.
Cuenta la leyenda que un poderoso rey moro tenía una gran pena que le abatía, su corazón era preso de una bella joven que vivía con sus padres y hermanos cuidando de su rebaño. Por ser de religión diferente no querían saber nada.
Paseaba con su caballo orgulloso, mientras entonaba un verso.
De río a río, Todo es mío, Y nunca moriré, De hambre, de sed y de frío.
Pero el amor que sentía por aquella joven, el corazón le oprimía y, cautivo de sus sentimientos, abusó del poder que sus riquezas ofrecían.
Un día acechó a la pastora, que iba al río a lavar, la cogió y la llevó entre gritos y alaridos, y sin piedad ninguna, hasta su castillo.
El padre y el hermano de la muchacha, al enterarse, sólo vivían al rey moro, que seguía paseando por sus tierras confiado. Un buen día, al rey moro lo atraparon, encerrándolo en una piedra hueca de la que nunca saldría.
Allí murió el rey moro, por su orgullo castigado, de aquello que presumía de sus riscas asomado. Aún se oyen los ecos de los versos entonados:
De río a río,todo es mío, de sed y de hambre, y de frío.
Waypoints
Cave
1,708 ft
Cuevas
Cuevas
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