Castillo de la asomada facilico (Murcia)

Si introduces CASTILLO DE LA ASOMADA en el buscador de rutas de Wikiloc, aparecen -a día de hoy- ¡MÁS DE 25.000 entradas! Y lo que te rondaré, morena. No en vano es una de las visitas más emblemáticas que debe hacer todo buen murciano, aun no siendo senderista de pro.
¿Qué se puede aportar al conocimiento de un lugar con semejante número de visitas referenciadas?, pues poquica cosa. Algunas de las descripciones -las menos- son francamente sesudas y curradas, y en ellas puedes aprender los detalles históricos referentes a esta pequeña gran maravilla. Aunque, a efectos wikiloqueros, tan sólo echo de menos una versión expresa para inútiles del senderismo -como yo mismo- que quieran hacer el ascenso de la forma más sencilla posible.

Arranco con un brevísimo resumen (valga la redundancia) histórico:
El castillo de la asomada parece ser una obra inacabada, al igual que sus primo-hermanos de más abajo, los castillos inferior y superior del portazgo; los tres de la misma época (sobre el siglo XII) Parece que los tres reflejan que sólo se llegó a levantar la armadura de nivelación y poco más. En el caso de la asomada, quizás sobre antiguos restos romanos. Puede que la entrada estuviera en su costado oriental, así que ya sabéis cómo fantasear un poco cuando estéis allí arriba.

La ultimísima novedad sobre La asomada la aporta el arqueólogo murciano Antonio Vicente Frey, el cual afirma que fue, o iba a ser, el mausoleo para los emires murcianos de la tercera taifa. Supongo que todo esto estará por desarrollar.

A lo que vamos. La típica subida hacia el castillo (tiene su merecido sendero oficial y todo, el PR-MU 54) está súper-trillada. Arranca por el norte, en el área recreativa del portazgo inferior y es corta y está perfectamente señalizada; además de que te cruzarás con tropecientas personas, sobre todo en fin de semana. Pero, a pesar de que la dificultad técnica es prácticamente cero y es muy sencilla de seguir (incluyendo alguna pequeña variante fuera de PR), a mí siempre me ha parecido un poco fuerte para personas mal de forma física, por eso aprovecho para colgar ésta. ¡Que sí, que ya sé que esta ruta no la he inventado yo!, pero quería hacer hincapié en el título para que se atreva cualquiera que busque una referencia clara y sencilla al buscar una opción para subir a este precioso sitio.

Venga, pues dejemos el coche bien seguro en la gasolinera del puerto de La cadena, y vayamos paralelos a la autopista. Veremos señales de sendero PR (pequeño recorrido, blanco y amarillo) y de sendero GR (gran recorrido, blanco y rojo). Pertenecen, respectivamente, al PR-MU 23 (Antonio Pérez Nortes), que viene desde el collado de los Ginovinos, y al GR-250 (camino del apóstol), que viene desde Cartagena. Pronto abandonamos este último y pasamos bajo la autopista, siempre ya por pista de tierra. Tras unos tres kilómetros de ruta, abandonamos también el PR y cogemos un desvío a derecha que nos lleva a los mismísimos pies del cerro del castillo, donde ya veremos nuevas señales PR, esta vez las del sendero del castillo. Aunque hemos ido siempre es un suave ascenso y ha sido más largo, ya nos hemos ahorrado el esfuerzo de las muy empinadas cuestas de sendero montañero del norte. A partir de aquí, ¡Chico/a, no hay tu tutía!, hay que hacer el esfuerzo de la ruta, que va a ser poco ratico, tranqui. Ascendemos, llevando cuidadín con un pequeño tramo de unos metros de roca un tanto resbaladiza, que es lo úúúnico dificilillo -e impepinable- que nos vamos a encontrar, y enseguida estamos viendo las murallas del castillo por su parte sur-sureste. Si rodeas un pelín a la derecha, entraras por la que puede que fuese la entrada real al recinto.

Ahora para, date una vueltecica por el recinto, haz volar tu imaginación, y repón fuerzas mientras disfrutas de unas maravillosas vistas, ¡LO HAS CONSEGUIDO!

A la hora de volver sólo habría otra opción diferente para bajar, hacia el sureste y en dirección a la autopista (ya habrás observado que el castillo está totalmente volado -qué mejor defensa en aquellos tiempos- por las demás vertientes), pero esa bajada va paralela a la autopista un buen tramo y me parece bastante deprimente, la verdad; a no ser que fuésemos de vuelta al portazgo, que si que es senda bonita de umbría.
Así que volvemos por donde hemos venido, disfrutando de la inmensa pinada y la tranquilidad hasta llegar de nuevo a las cercanías de la poco romántica autopista.

Ah, en la venta del puerto, puedes tomarte el premio de una buena cervecica.

Si no tienes equipación mínima, échate unos deportivos que tengan el mejor agarre posible. Y que no se te olvide agua, sobre todo en verano.