Castillo de Las Seguras- Ermita de San Jorge- Dolmen de la Hijadilla- Salor- Castillo de las Seguras

Desde el castillo de Las Seguras comenzamos el recorrido en una mañana soleada.
Cruzamos la carretera N-523 y nos dirigimos por un ancho camino hacia un cortijo, dejando la charca Abrevadero a la derecha.
A la izquierda están los pastizales de Las Tres Cruces donde se encuentra numeroso ganado vacuno.
Continuamos por el camino que a la derecha pasa por una cancela.
Nosotros no pasamos por la portilla y continuamos paralelos al arroyo de las Seguras. La mejor opción es pasar la cancela y continuar por una senda al otro lado de la cerca metálica, como hicimos a la vuelta, ya que tuvimos que saltar varias veces la alambrada.
Se va viendo todo el tiempo el Torreón de los Mogollones, actualmente deshabitado.
Una vez que pasamos por otra cancela, volvemos por un prado con hierba alta que nos moja bien el calzado hasta llegar a las ruinas de la ermita de San Jorge.
Es una pena el deterioro que tiene.
La hemos visitado muchas veces y cada vez hay más derrumbes de las bóvedas y de las paredes. Los frescos que siguen en pie están cada vez más dañados. Como siga así, en poco tiempo solo quedará en el recuerdo de los que pasamos por ella y en las fotos que hemos hecho. Una pena que no se haya hecho algo para conservarla, aunque creo que ya es muy tarde para recuperarla.
Continuamos hasta la casa de Mudaelpelo, donde nos salen dos perdices en el camino delante de nosotros.
Tomamos la senda a la derecha, dejando la dehesa de Mudaelpelo a la izquierda y la derecha la Cerca de las Encinas para llegar a la dehesa de las Encinas. Aquí nos desviamos a la izquierda por una cancela hasta llegar al dolmen de la Hijadilla.
Está muy deteriorado, pero conserva varios ortostatos y el pasillo de acceso. El entorno es precioso, con las encinas en flor y la pradera con hierba. Además, se oyen los trinos de los pájaros que dan una belleza al entorno.
Una vez que hemos plasmado en las fotos la campiña y el dolmen, reanudamos el camino.
Continuamos descendiendo hasta llegar al puente del Salor y antes de cruzarlo pasamos por una portilla a la derecha para ascender hacia la presa del molino, donde han hecho una serie de canales para que los peces puedan pasar por el lado de la presa.
Desde este lado se ve la casa de la Hijadilla, actualmente deshabitada.
Volvemos al puente y cruzamos hacia el margen derecho del Salor. Tiene unas barandillas de hierro que han sustituido a los pretiles de piedra que hace años se llevó una riada. Nosotros conocimos esos pretiles antiguos al haber andado por esta zona hace décadas.
Dejamos a la derecha la casa de la Hijadilla y nos encaminamos entre encinas hacia la Vereda de Malpartida o del Lavadero de Lanas. Alcanzada ésta, descendemos hacia el río Salor, donde han hecho un puente hace pocos años para cruzarlo. Este puente nuevo se denomina Puente de Hija de Vaca.
Nos paramos un buen rato para hacer fotos, pues el cauce está repleto de margaritas y es una delicia detenerse para disfrutar del paisaje.
Una vez pasado el río continuamos por el camino que va de Malpartida a Puebla de Obando.
Estudiando los mapas, la Vereda de Malpartida se adentra paralela a este camino en las dehesas de Las Encinas y de Mudaelpelo, poniendo en varios sitios camino particular, con puertas con candados que impiden el paso. Habría que investigar si esto está permitido.
Continuamos por la dehesa, apreciando a la derecha la Sierra de San Pedro, cruzando el arroyo del Campo que desciende desde Las Torres y disfrutando del paisaje.
Dejamos la dehesa de la Redondilla a la derecha y llegamos al asfalto de la carretera que lleva al ecoparque de Cáceres.
Dejamos para otro día explorar el camino de Puebla de Obando que nos llevaría en poco tiempo al río Ayuela y hacemos kilómetro y medio por el tedioso asfalto.
Pasamos de nuevo por el arroyo del Campo y nos desviamos a la izquierda para ir por un ancho camino que es la Vereda de Malpartida o del Lavadero de Lanas.
A los pocos metros nos encontramos una cancela cerrada que prohíbe el paso, que es el camino mencionado del Lavadero de Lanas que procede de Malpartida, y continuamos entre escobas por la dehesa de los Mogollones hasta encontrarnos de nuevo con la casa de Mudaelpelo.
Nos encaminamos a la derecha pasando por el arroyo que drena la dehesa de los Mogollones y esta vez pasamos por la cancela dejando el arroyo de las Seguras tras las cercas para continuar por la senda fácil de seguir hasta llegar a la portilla que anteriormente no nos decidimos a cruzar.
Retomamos el camino que nos lleva de vuelta al castillo de Las Seguras desde donde iniciamos el recorrido unas horas antes.
Nos detenemos unos minutos para sacar unas fotos del castillo y de las casas que hay en su entorno para concluir esta ruta que carece de dificultad.
Muy bonita en primavera y otoño.
En verano no es aconsejable por el calor. En épocas de lluvia, el tramo cercano a la ermita de San Jorge, la casa de Mudalepelo y el arroyo de las Seguras puede estar intransitable.