Castillo de Locubín, Tajos de la Camuña, Torre de la Nava, Arroyo Guadalcontón y Nacimiento y senda del Río San Juan

Con esta ruta recorremos algunos de los parajes más señeros del término municipal de Castillo de Locubín, como son los Tajos de la Camuña, el Cerro de la Nava y el nacimiento del río San Juan. La ruta no reviste apenas dificultades, desarrollándose casi de forma íntegra por senderos, caminos y pistas. Tan solo pequeños tramos de campo a través, como el acceso a una pequeña cueva en unos tajos septentrionales del Cerro del Agua y el descenso desde la Torre de la Nava hasta la inmediaciones del cortijo homónimo, rompen ésta tónica, sin suponer éstos dificultades especialmente reseñables. Hasta tres veces tenemos que vadear el arroyo Guadalcontón por la pista que transcurre por su rivera, en ninguno de estos vados hay puentes, por lo que sí el arroyo, como fue en nuestro caso, va crecido, hay que buscar la manera de hacerlo sin mojarnos o armarnos de valor y quitarnos las botas.

Partimos desde el mismo núcleo urbano de Castillo de Locubín y vamos buscando la parte SE de la localidad, donde arranca desde la carretera A-6050 la Colada de la Fuente del Parral, la cual tomamos. La vía pecuaria asciende de forma cómoda hasta la carretera N-432A, muy cerca ya del Puerto del Castillo, aunque nosotros un poco antes de llegar a la carretera y nada más pasar un transformador eléctrico abandonamos la Colada, atrochando en busca de la mencionada carretera, pero más al Oeste. Caminamos por ésta a la derecha, para en breves metros tomar a la izquierda el llamado Camino de la Fuente del Charco.

Tras dos cruces, que en ambos casos tomamos a la izquierda, sale a nuestra derecha la senda de los Tajos de la Camuña, la cual tomamos. La senda es una maravilla, limpia y sin perdida posible va ascendiendo buscando el paso natural entre los Tajos de la Camuña, regalándonos unas maravillosas vistas panorámicas. Tras un imponente mirador natural con un alto tajo a nuestros pies llegamos a una zona llana donde se bifurca el sendero.

El que parece principal sigue a la izquierda hacia el Este y que de cogerlo nos llevaría al sendero principal que recorre esta Sierra, atajando considerablemente este track, una opción a tener en cuenta para el que quiera recortarla un poco. Pero nosotros tomamos el ramal derecho, al SW, senda algo más endeble, pero que se sigue sin problemas por un terreno cómodo, hasta que nos saca a un carril.

El carril lo tomamos a la izquierda, para un poco más adelante en un cruce tomar el ramal derecho, el cual desciende a la Uvala o Llano de la Camuña. Dejamos el carril y atravesamos la Uvala para tomar el sendero que discurre por el otro lado del Llano, sendero éste que he mencionado anteriormente y que es el principal de ésta Sierra. Tomamos el sendero a la izquierda, pero en pocos metros lo dejamos para ascender a una cueva que habíamos visto en la lejanía antes de descender a la Uvala.

Se trata de una pequeña cueva y no está muy lejos del sendero. Tras visitarla, de nuevo descendemos al sendero, por lo que el que quiera evitar este desvío puede seguir directamente el sendero, el cual desciende forma cómoda hasta el Puerto del Castillo, pasando antes por dos puertas en el vallado que se pueden abrir, pero en las cuales carteles nos advierten que estamos en una propiedad privada y está prohibido el paso, algo que nos extraña mucho, pues caminamos por un viejo sendero que atraviesa toda la Sierra y debe tener servidumbre de paso.

Una vez en el Puerto del Castillo caminamos por la carretera o bien si no queremos hacerlo por ella, por una camino paralelo, a la izquierda, en dirección Norte, hasta una cerrada curva muy próxima, donde sale una carril a la derecha, el cual tomamos. Este carril asciende hacia el Cerro de la Nava, pero pronto se desvía hacia los cultivos que hay el la ladera meridional de dicho Cerro, momento éste en que tomamos a la izquierda la senda que lleva hasta la Torre de la Nava, nuestro próximo objetivo.

Tras disfrutar largamente de las vistas que nos ofrece la Torre de la Nava, situada en la parte más elevada del Cerro homónimo, retrocedemos unos metros sobre nuestros pasos para buscar la bajada campo a través más cómoda posible para llegar al Cortijo de la Nava y que tenemos constantemente a la vista. El descenso aunque algo empinado no reviste grandes dificultades, desarrollándose por olivares principalmente. Antes de llegar a dicho cortijo salimos a un carril que nos lleva a una estrecha carretera asfaltada, la cual tenemos que cruzar.

Poco después de pasar por el Cortijo de la Nava llegamos a un cruce de carriles, tomando el Izquierdo, el cual siguiéndolo y obviando otros carriles de menor entidad que nos van saliendo al paso y tras pasar por el cortijo de la Sabela nos lleva al primer vado sobre el arroyo Guadalcontón. Tras éste primer vado salimos a un pista, que tomamos a la izquierda y que tras vadear dos veces más el arroyo nos lleva sin perdida alguna tras recorrer algo más de dos kilómetros al maravilloso paraje del Nacimiento del Río San Juan.

Tras cruzar el puentecillo que hay justo donde nace el río, (dentro del recinto cerrado del área recreativa del Nacimiento del Río San Juan), arranca la senda que lo acompaña hasta las afueras de Castillo de Locubín. Se trata de dos deliciosos kilómetros de senda inmersos en un bosque de ribera, acompañando el discurrir de las aguas del río y dando vistas al final del trayecto a los bonitos hortales del Castillo. Tras pasar bajo el puente de la carretera A-6050, la senda sale a la confluencia de dicha carretera con el Camino de las Casillas de la Huerta.

Tomamos dicho camino, que hacia el SW nos va acercando al casco urbano de Castillo de Locubín, pasando antes por la bonita Torre de Triana y vadeando de nuevo por el Puente de Triana el río San Juan, dando por concluido este bonito recorrido.