Castillo de Montearagón desde Quicena. La Hoya de Huesca

Recorrido a pie desde la localidad de Quicena al Castillo de Montearagón por el camino asfaltado y vuelta a Quicena por el camino de Fornillos y bajada al Club de tiro por la balsa de Rafael.

Ruta circular desde Quicena pasando por:
- Castillo de Montearagón (2.6 km)

CASTILLO DE MONTEARAGÓN

Castillo de Montearagón construido en 1085 por el rey de Aragón Sancho Ramírez, con el fin de iniciar desde él la reconquista de Huesca, Monumento Nacional desde 1931

El castillo de Montearagón fue construido por orden de rey de Aragón Sancho Ramírez, con el fin de iniciar desde él la reconquista de Huesca. Se encuentra a 7 km de la capital altoaragonesa, asentado al este de dicha ciudad, sobre un cerro con el mismo nombre. Construido en estilo románico fue fundado en 1085.

Sancho Ramírez murió en 1094, según relata la historia, reconociendo la muralla oscense para decidir su asalto, recibió un certero flechazo de uno de sus defensores, por lo que no pudo ver la ciudad reconquistada en el año 1096 por su hijo Pedro I tras la batalla del Alcoraz.

Según el documento fundacional, este castillo debería amparar una villa de futura creación, y su iglesia fue convenientemente dotada. Se fundó una capilla real, pero en este mismo año de 1089 la comunidad de canónigos agustinianos que estaba instalada en Loarre fue trasladada a este castillo.

El castillo tiene su perímetro amurallado una forma de hexágono irregular con la iglesia adosada y formando parte mediante su paramento norte de la muralla.

Convertido años después en un poderoso monasterio con jurisdicción en un amplio territorio que conformó el Abadiado de Montearagón, a él pertenecieron durante siglos grandes extensiones de terreno.

La vida monástica de la abadía de Jesús Nazareno continuó sin interrupción hasta las leyes desamortizadoras de Mendizábal en 1835.

En su día fue panteón Real donde fueron enterrados varios reyes aragoneses, como el fundador del castillo Sancho Ramírez de Aragón, trasladado a San Juan de la Peña en 1095 o Alfonso I el batallador que permanecieron sus restos allí hasta su traslado a la iglesia de San Pedro el Viejo de Huesca.

Este castillo también fue una de las más importantes abadías aragonesas durante la Reconquista.

Desde él se puede disfrutar de unas privilegiadas vistas de la Hoya de Huesca, el Salto del Roldán y la Sierra de Guara.

De sus vestigios románicos no queda prácticamente nada desgraciadamente. En 1935 sufrió un gran incendio que lo dejo prácticamente en Ruinas.

Declarado Monumento Nacional en 1931.