Castillo de Samitier - Ermita de San Emeterio y San Celedonio - Ermita de Santa Waldesca. Por sendero nuevo.
near Samitier, Aragón (España)
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Trail photos
Itinerary description
Ruta corta y sencilla a las conocidas ermitas de Santa Waldesca y la de los santos San Emeterio y Celedonio, enclavada en lo alto de un risco a las puertas del Castillo de Samitier.
Recientemente ha sido señalizada y adecentada una bonita senda desde Samitier a este elevado promontorio, cuya caída hacia el Congosto de Entremón es realmente impresionante. La realización a cargo de Zona Zero BTT de Aínsa, por lo que he leído lo ha promovido el Ayuntamiento de La Fueva.
Este sendero nuevo ataja las curvas del camino que sube a las ermitas, evitando la fea pista.
DESCRIPCION DE LA RUTA:
Partimos del mismo centro de Samitier, hay poco estacionamiento (tres plazas en la placeta junto a la iglesia, media docena más unos metros mas adelante).
Tomamos el camino señalizado a las ermitas, hay una indicación de sendero pero la baliza estaba mal orientada y no ví donde arranca la senda.
Por tanto fuí subiendo por el camino, pasadas unas curvas encontré la senda y decidí seguirla.
Este sendero ataja las curvas del camino aunque tiene mayor pendiente, no obstante es bastante mas bonito que el camino porque en éste se ha trabajado recientemente y está un poco feo (y menos mal que no ha llovido porque sería un barrizal).
Por la senda se llega pronto a la ermita de Santa Waldesca, que visitaremos porque está siempre abierta y es un bonito ejemplo del románico de la zona.
Detrás de ésta ermita continúa el sendero, luego sale a la pista y por ella continuaremos un breve trecho hasta un collado.
Desde este punto solo queda una senda directa a la ermita, que está a pocas decenas de metros.
A medida que subimos a este primer edificio ya vamos viendo por la derecha la enorme caída hacia el Congosto del Entremón, y el rio que discurre por el fondo.
Llegamos a la ermita que cierra casi completamente el paso, para continuar hasta el Castillo de Samitier tendremos que pasar por dentro del edificio, que precisamente con esa idea tiene doble puerta de acceso.
Veremos la precisoa edificación por dentro y continuaremos unos pocos metros hasta las ruinas del Castillo. Las vistas desde éste son espectaculares, impresionantes.
Destaca el macizo del Cotiella que precisamente muestra una bonita capa de nieve reciente.
Desandamos hasta el collado y subimos en dirección Sur hacia los restos de un torreón árabe, llamado Castillo Moro. Se trata de un torreón de vigilancia que aunque sigue mostrando su forma ya solo son ruinas. El acceso es ligeramente difícil porque hay un par de trepadas por la roca, si no os veis con ánimo de pasar por aquí se puede rodear el cerro de la derecha por el camino.
Desde este lugar las vistas son también magníficas hacia la ermita y el Castillo de Samitier.
A continuación descendemos por pista que es mas cómodo que esa parte de las trepadas, enlazamos pronto con la senda a la altura de la ermita de Santa Waldesca y ya todo sendero llegamos hasta Samitier.
Antes de dar por finalizada la excursión, nos acercamos a la torre de San Vicente, enclavada en la parte baja del casco urbano con cierta dominancia sobre las tierras situadas al oeste.
En resumen, es una excursión corta (media mañana) pero con muy buenas vistas y también cierto desnivel, que pone a prueba a los menos preparados físicamente.
Al bajar
Recientemente ha sido señalizada y adecentada una bonita senda desde Samitier a este elevado promontorio, cuya caída hacia el Congosto de Entremón es realmente impresionante. La realización a cargo de Zona Zero BTT de Aínsa, por lo que he leído lo ha promovido el Ayuntamiento de La Fueva.
Este sendero nuevo ataja las curvas del camino que sube a las ermitas, evitando la fea pista.
DESCRIPCION DE LA RUTA:
Partimos del mismo centro de Samitier, hay poco estacionamiento (tres plazas en la placeta junto a la iglesia, media docena más unos metros mas adelante).
Tomamos el camino señalizado a las ermitas, hay una indicación de sendero pero la baliza estaba mal orientada y no ví donde arranca la senda.
Por tanto fuí subiendo por el camino, pasadas unas curvas encontré la senda y decidí seguirla.
Este sendero ataja las curvas del camino aunque tiene mayor pendiente, no obstante es bastante mas bonito que el camino porque en éste se ha trabajado recientemente y está un poco feo (y menos mal que no ha llovido porque sería un barrizal).
Por la senda se llega pronto a la ermita de Santa Waldesca, que visitaremos porque está siempre abierta y es un bonito ejemplo del románico de la zona.
Detrás de ésta ermita continúa el sendero, luego sale a la pista y por ella continuaremos un breve trecho hasta un collado.
Desde este punto solo queda una senda directa a la ermita, que está a pocas decenas de metros.
A medida que subimos a este primer edificio ya vamos viendo por la derecha la enorme caída hacia el Congosto del Entremón, y el rio que discurre por el fondo.
Llegamos a la ermita que cierra casi completamente el paso, para continuar hasta el Castillo de Samitier tendremos que pasar por dentro del edificio, que precisamente con esa idea tiene doble puerta de acceso.
Veremos la precisoa edificación por dentro y continuaremos unos pocos metros hasta las ruinas del Castillo. Las vistas desde éste son espectaculares, impresionantes.
Destaca el macizo del Cotiella que precisamente muestra una bonita capa de nieve reciente.
Desandamos hasta el collado y subimos en dirección Sur hacia los restos de un torreón árabe, llamado Castillo Moro. Se trata de un torreón de vigilancia que aunque sigue mostrando su forma ya solo son ruinas. El acceso es ligeramente difícil porque hay un par de trepadas por la roca, si no os veis con ánimo de pasar por aquí se puede rodear el cerro de la derecha por el camino.
Desde este lugar las vistas son también magníficas hacia la ermita y el Castillo de Samitier.
A continuación descendemos por pista que es mas cómodo que esa parte de las trepadas, enlazamos pronto con la senda a la altura de la ermita de Santa Waldesca y ya todo sendero llegamos hasta Samitier.
Antes de dar por finalizada la excursión, nos acercamos a la torre de San Vicente, enclavada en la parte baja del casco urbano con cierta dominancia sobre las tierras situadas al oeste.
En resumen, es una excursión corta (media mañana) pero con muy buenas vistas y también cierto desnivel, que pone a prueba a los menos preparados físicamente.
Al bajar
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