Castillo de Turón desde Ardales

Nos dirigimos a la población de Árdales, tomamos la carretera A-357 y una vez en ella seguimos por la carretera de El Burgo hasta El Puente de La Molina.

Al cruzar tenemos una buena zona para aparcar.

“Situado sobre el río Turón en la parte más baja (oeste) del casco urbano de Ardales. Conserva en la actualidad tres arcos de medio punto, construidos con sillares de arenisca y tres tajamares (dos de ellos triangulares) para evitar las avenidas tormentosas del río.

Fue construido en época de AUGUSTO (siglo I antes de Cristo) como vado de la vía que unía MALACA con ACINIPO (Ronda) y URSO (Osuna), un nudo de comunicación esencial en una de las rutas que comunicaba la Bahía de Málaga con el Guadalquivir y la Serranía de Ronda.

Sigue siendo uno de los escasos puentes romanos que sigue permitiendo el paso de vehículos, caballerías y peatones, dos mil años después”.

Justo cuando llegamos a la zona donde acaba la subida, dejaremos el carril y utilizando los linderos de las fincas de nuestra izquierda acedemos a las ruinas del castillo, podemos ver varias torres, trozos de muralla incluso un aljibe, también podemos observar el paisaje al oeste La Sierra de las Nieves, al este Árdales, Sierra Huma y el complejo de pantanos del Conde de Guadalhorce, al sur Sierras de Alcaparaín, Prieta y Cabrilla y el Río Turón a nuestros pies.

Castillo de Turón: Su antigüedad de más de veinte siglos puede remontar sus orígenes a la defensa de la ciudad ibérica de Turobriga ó Turó Briga, citándola posteriormente Plinio con este nombre, siendo una apócope del mismo el nombre de Turón que se aplica al castillo.

En el año 713 pasa a ser de dominio mahometano. Más tarde, en el siglo IX formó parte del arco defensivo de la fortaleza de Bobastro sede de Omar ben Hafsum, relacionándose con los de Ardales, Teba y Alora, construyéndose nuevas murallas y torreones para luego ser arrasado por Abd ar Rhaman III.

Como en Ardales, los Nazaríes granadinos último poder musulmán en la España medieval, lo remozarían, sufriendo ataques cristianos en 1333, por Alfonso XI, y cayendo en 1433 ante el Adelantado de Andalucía.

Retornamos por el mismo camino de ida, ya que es mucho más cómodo y fácil de hacer.