Castillo de Vallbona, La Melusa (Tamarite de Litera)

El Castillo de Vallbona es un edificio situado en el término municipal de Tamarite de Litera, pero al que se accede desde el término de Altorricón.

La construcción de este castillo de planta cuadrada y de una altura considerable (del equivalente a tres plantas) es en sillares de roca arenisca de grandes proporciones, lo cual da idea de la importancia que tuvo.

En principio se situaría muy próximo a la calzada romana Ilerda - Osca, pero por el momento no me constan mas datos, que si es posible agregaré cuando los tenga.

Para iniciar la andadeta estacionaremos el vehículo en la salida 22 de la autovía A-22, tomando dirección a Zaidín enseguida de abandonar la autovía hay un silo de sal de mantenimiento de carreteras, allí hay espacio más que suficiente para dejar el coche.

Cruzamos la carretera y enfrente seguimos el amplio camino que enseguida se pone a la par de la Clamor de Olriols, cauce de desagüe natural.

Continuaremos pr la margen del cauce pasando junto a un gran almacén agrícola y otras edificaciones anexas.

A lo lejos vemos ya la silueta del castillo, como situado sobre unas granjas. Cosas de la perspectiva. A ambos lados podemos ver los característicos "pivots" de riego por aspersión, muy habituales en esta zona.

El camino se aparta de repente de la Clamor hasta encontrar una intersección.
Desviamos a la izquierda rebasando una barrera que se encuentra abierta, no existe ninguna prohibición al paso pero queda claro que se trata de una finca particular, por tanto desde este punto (bueno, siempre) deberemos ser muy respetuosos y extremar los cuidados, de hecho a mi me salieron dos perros pequeños completamente inofensivos, pero por si acaso ya andaba prevenido.

Pasaremos junto a unas granjas de cerdos, el olor pestilente nos invita a pasar ligeros de paso, insisto en ser respetuosos y caso que salga el propietario y nos invite a abandonar el lugar, pues ser obedientes.

Justo pasar las granjas, hay unos pinos grandes y una especie de senda que saciende al castillo, son solo unas decenas de metros los que nos quedan.

Subimos hacia el castillo, no se puede acceder a su interior por su estado ruinoso. Me contenté con verlo por fuera y dar la vuelta alrededor del vallado metálico que impide físicamente entrar en él. Es toda una edificación, los sillares son muy grandes y todavía se pueden ver detalles decorativos en su construcción.

He venido aquí porque había estado de niño, y no había vuelto en mas de 40 años.

Creo que ha merecido la pena hacerle un pequeño recordatorio... y ahora a estudiar historia.