Castillo del Névalo - Puente de la Golondrína. Circular.

Ruta muy interesante desde el punto de vista de patrimonio, de fauna y también de flora, y además es relativamente cómoda de realizar.
Para llegar al punto de inicio hay que visitar primero el municipio de Villaviciosa de Córdoba, una vez ahí tomar la carretera que conduce hasta Villanueva de Córdoba, unos 3 km tomar un desvío hacia la izquierda, actualmente hay un área recreativa y seguir esa pista hasta un cortijo con un gran eucalipto, los dueños son súper amables.
Iniciamos el sendero que parte de un antiguo pozo y nos disponemos subir el cerro del Névalo y poder visitar el yacimiento de su castillo.

"Situado en la Sierra de Casas Rubias, desde él se pueden contemplar tierras de las provincias de Badajoz, Ciudad Real, Granada y Sevilla. A nuestros días sólo han llegado unas ruinas: algunos restos de muros, torres derruidas y un algibe.
Sin duda formaba un sistema defensivo junto con las fortalezas de Fuente Obejuna, Belmez, Obejo, El Vacar, Almodóvar del Río, etc. Incluso frente al cerro donde se encuentra enclavado existe otro promontorio que recibe el nombre de Plaza de Armas, posiblemente aludiendo a la existencia de otra fortificación en la antigüedad.
El castillo era de reducidas dimensiones y su planta es casi geométrica. Entre los restos podemos destacar aparte de los lienzos de muralla, que muestran el contorno primitivo, dos torres. Una separada del muro y enclavada en la cara norte del edificio. La otra, interior, de un metro de altura es lo que queda de la torre del homenaje. Sobre ella se ha construido una atalaya, propiedad de la Agencia del Medio Ambiente, como observatorio de prevención de incendios. Desde la misma se contempla una magnífica vista de la sierra, pero no se divisa ninguna población a pesar de la vasta superficie observable. Al pie de la torre un monolito de hormigón y una placa ovalada delatan que el lugar es un punto geodésico con una altura de 812 metros.” Texto de la página https://cordobapedia.wikanda.es/wiki/Castillo_del_N%C3%A9valo

Tras la bella y singular visita nos disponemos a desandar lo andado hasta volver a la pista principal para dirigirnos hasta el Puente de la Golondrina, en Otoño es realmente bello el sendero ya que la variedad cromática es infinita y los muchos Quejigos que nos acompañan aportan un tinte especial a la jornada. Para llegar al puente de la Golondrina realizamos un breve atroche para acortar la jornada, pero si seguís la pista desemboca en el camino que lleva al puente, debéis entonces de sumar un par de kilómetros mas a la ruta.

En el puente en época de lluvias el Névalo nos ofrece unas cascadas preciosas, la pena que este año la lluvia ha sido escasa y la sequía asola el territorio por lo que el caudal es inexistente, la vuelta al inicio de ruta es muy cómoda, el pinar deja paso a un Quejigal precioso, también acompañan encinas y alcornoques.

Decir también que el principio de la ruta coincide con una propuesta de ruta ornitológica desarrollada por Aves de Sierra Morena, no olvidéis los prismáticos si queréis disfrutar de aves tan singulares como el Azor, el Buitre Negro o el Reyezuelo listado entre otros.