Castillo, Fuentes y Oppidum Ibérico. Montejicar Turística.
near Montejicar, Andalucía (España)
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Itinerary description
El inicio de esta ruta se sitúa en la Plaza de la Constitución, donde se encuentra el Ayuntamiento, y callejeando pasaremos por el mirador de Montejicar y Mirador al Monte de Los Allozos antes de ascender bruscamente hasta EL CASTILLO Y MURALLA ÁRABE
EL CASTILLO está situado a 1.211 m, en el monte conocido como Cerro del Castillo, con una panorámica de 180º, y en el que encontramos restos de varios lienzos de la muralla y la torre superior o del homenaje de factura Nazarí (aunque en el tapial hay fragmentos de cerámica almohade). Más abajo y en la falda encontramos resto de muros cíclopes con grandes sillares apenas trabajados de un recinto ibérico.
Cabe destacar que entre la cerámica hallada en este enclave hay verde y manganeso de época califal, aunque los restos de la fortificación son claramente Nazaríes.
Muy cerca del Castillo y un poco más abajo encontramos los restos pertenecientes a una MURALLA IBÉRICA que funcionaba como punto de apoyo estratégico al gran núcleo fortificado Oppidum enclavado en el Cerro de los Allozos.
Descenderemos del Castillo por la otra ladera de la montaña en dirección a la Ermita de San Marcos donde tomamos el Barranco de la Zarzuela, donde encontramos el cartel de la FUENTE POCICO. Unas decenas de metros más adelante encontraremos una bifurcación; nos desviaremos a la derecha por el Camino de Alhorín que va paralelo al Barranco de Zarzuela.
Posteriormente en otra bifurcación, tomaremos la izquierda siguiendo el Barranco de Castilla donde encontramos la FUENTE DE ARROYO CASTILLA. Siguiendo con el suave ascenso llegaremos hasta FUENTE DE CASTILLA; esta es una de las que más nos a gustado. Dos largos abrevaderos paralelos y uno de ellos con un pequeño pilar en el centro. Adecuado recientemente con un pavimento de losas de piedra.
Iniciamos el descenso dirigiéndonos a la FUENTE DEL ÁLAMO (seca), que se encuentra en el collado del mismo nombre. Tomaremos el camino que sale a la derecha, caminaremos 600 metros hasta encontrar la FUENTE BARBARÍN. Estanque o alberca vallada; aquí la fuente se encuentra fuera del vallado junto a una pequeña vivienda y un gran nogal.
Al llegar al Paraje de los Cuarterones giraremos a la izquierda para llegar hasta el Cortijo y FUENTE DEL QUEMADO. La fuente se encuentra detrás del cortijo. Es una alberca cuadrada con un surtidor de agua en una de sus esquinas. Se encuentra vallada pero posee una puerta con cerrojo por donde se puede acceder.
Desandamos un corto tramo para tomar un camino que nos conduce hasta el Paraje de los Llanos, aquí predominan los cultivos de cereales. Más adelante nos toparemos con FUENTE CABRA, la cual ha servido desde siempre como abrevadero para el ganado, recientemente rehabilitado, este paraje posee un gran encanto, enclavado en una zona rocosa con una cascada, y rodeado de vegetación, por el camino discurren las aguas que van a parar al río Guadahortuna. Desde aquí, las vistas al recién intervenido castillo, bien merecen la visita. También encontramos dos carteles: Panel información Sendero de las Fuentes de Montejicar y Panel informativo Ruta de los Caminos Históricos de Montejicar.
Desde aquí iniciaremos un radical y corto ascenso por un sendero muy poco definido y casi campo a través hasta LA CIMA DEL Cerro de los Allozos donde se encuentra el OPPIDUM ÍBERO, con dos necrópolis y controlando el principal acceso entre la vega de Granada y el alto Guadalquivir. Por los materiales que se ven en superficie, al margen de las murallas y torres aún visibles, podemos saber que se fundó como un pequeño poblado del Bronce Final (hacia el año 1000 a.C.) y, posteriormente, creció hasta convertirse en un sitio ibérico de mucha entidad. Posiblemente fué destruido por los romanos tras la segunda guerra púnica, ya que no hay materiales del siglo II a.C., por lo que podemos sospechar que fue favorable a los púnicos, pagando a finales del siglo III a.C. muy cara su tendencia antirromana.
Ésta ocupación continua en época romana y medieval-islámica (etapas almohade y nazarí, S. XIII a XV). En su superficie se han encontrado fíbulas tipo Huelva, así como fragmentos de plomo con inscripciones ibéricas correspondientes al Bronce Medio y Final así como al período ibérico antiguo y clásico.
Hubo un hallazgo casual de un plomo inscrito en lengua íbera y escritura meridional en el Cerro de los Allozos, este se produjo en un yacimiento todavía no demasiado conocido, pero que está cobrando importancia como lugar de referencia para el poblamiento del Broce final e Íbero en el actual espacio fronterizo entre las provincias de Granada y Jaén, al noreste de la capital provincial. Se sitúa en un cambio de vertientes entre las aguas superficiales que vierten a la cuenca del Genil, a través del río Cubillas; las que lo hacen al Guadiana Menor por medio del Guadahortuna/Fardes y las que desaguan al río Guadalbullón, al norte de la Sierra de Alta Coloma y al noroeste de Montejicar. Este territorio configura un espacio geográfico fundamental para la comunicación de la zona oriental de la comarca de los Montes, poniendo en contacto la Vega de Granada, las altiplanicies de Guadix- Baza, las sierras de la Subbética meridional de Jaén y las tierras de Alcalá la Real. En ello radica la importancia de Montejicar para las poblaciones antiguas, constituyendo un centro de control y acceso para ellas.
Descendemos por un olivar hasta la ERMITA DE LA VIRGEN DE LA CABEZA; es un edificio encalado con una situación privilegiada y visible desde una amplia zona dEL término. En el camino de bajada encontramos un pequeño pilar encalado construido en 1861 según consta inscrito en una lápida entre el caño y la hornacina, donde hay una réplica en miniatura de la patrona. A esta fuente se la conoce como FUENTE DE LAS CUESTA DE LA ERMITA; como no podía ser menos. En la Ermita destacar la puerta del camarín del siglo XVII, con tablas pintadas donde se representa a San Pedro y San Pablo.
Seguimos bajado pasado ahora por la FUENTE DE LA CALLE TRIANA antes de llegar al PUENTE ROMANO de Triana sobre el río que verterá sus aguas al Río Guadahortuna, afluente del Guadiana Menor, fue paso obligado durante la época de dominio romano. A un lado del puente, aún se conservan los restos de un torreón defensivo y parte del paño de una muralla.
Junto al puente se encuentra el pintoresco Lavadero de la Calle Pilarejo; en la que también encontraremos La Iglesia Parroquial De San Andrés. Tras la conquista y dominación cristiana se habilitó la anterior mezquita como primera parroquia. Las primeras noticias de construcción arrancan de 1539, aunque ya en 1537 se estaba trazando.
La obra fue contratada por el cantero Domingo de Guía, construyéndose en los años 1539 – 42. Poco después se levantó la torre, y en ella se aprecia ya el nuevo rumbo que tomaban las iglesias de la comarca. En 1642 el mismo Balvidares repara la torre.
En el fondo de la nave está el coro, los tableros que dejan entre sí los pares están pintados con adornos y los balaustres del pasamanos son torneados y unidos entre sí dos a dos.
Existía un magnífico retablo que ocupaba el testero de la capilla mayor, desaparecido en 1936, solo se conservan las pinturas centrales que se adaptaron al nuevo retablo. Dichas pinturas representan la Anunciación, El Nacimiento de Cristo, La Piedad y Cristo con la cruz a cuestas que ocupaban los encasamientos del segundo y tercer piso del antiguo retablo.
Hay que mencionar un pilar que se encuentra en el interior del edificio con un indudable valor artístico y arqueológico. Consta de una pila de jaspe rosa en cuya base presenta dos cabezas de león en piedra negra y el escudo del arzobispo Juan Méndez Salvatierra.
Destacar también TORRE DE LA IGLESIA. Monumento de gran belleza levantado en torno a 1548.Fue construida toda ella con sillares de cantería, desde sus cimientos hasta el vértice del tejado. Consta de dos altos cuerpos: el inferior cuadrado, el superior ochavado y en escalera de caracol. Su altura aproximada es de 45 metros hasta la veleta y tiene siete plantas hasta el campanario
En el tránsito de la sección cuadrada a la octogonal, que corresponde a la planta cuarta, aparecen cuatro figuras de piedra, una en cada esquina, llamadas candelabros. La escalera de caracol, consta de 111 peldaños, los cuales no han sido restaurados desde su construcción
Únicamente la campana mayor, popularmente conocida por la “gorda“ se salvó de la destrucción en el año 1936.
Unos metros más y llegamos a la plaza de la Constitución punto de partida y final de esta ruta.
EL CASTILLO está situado a 1.211 m, en el monte conocido como Cerro del Castillo, con una panorámica de 180º, y en el que encontramos restos de varios lienzos de la muralla y la torre superior o del homenaje de factura Nazarí (aunque en el tapial hay fragmentos de cerámica almohade). Más abajo y en la falda encontramos resto de muros cíclopes con grandes sillares apenas trabajados de un recinto ibérico.
Cabe destacar que entre la cerámica hallada en este enclave hay verde y manganeso de época califal, aunque los restos de la fortificación son claramente Nazaríes.
Muy cerca del Castillo y un poco más abajo encontramos los restos pertenecientes a una MURALLA IBÉRICA que funcionaba como punto de apoyo estratégico al gran núcleo fortificado Oppidum enclavado en el Cerro de los Allozos.
Descenderemos del Castillo por la otra ladera de la montaña en dirección a la Ermita de San Marcos donde tomamos el Barranco de la Zarzuela, donde encontramos el cartel de la FUENTE POCICO. Unas decenas de metros más adelante encontraremos una bifurcación; nos desviaremos a la derecha por el Camino de Alhorín que va paralelo al Barranco de Zarzuela.
Posteriormente en otra bifurcación, tomaremos la izquierda siguiendo el Barranco de Castilla donde encontramos la FUENTE DE ARROYO CASTILLA. Siguiendo con el suave ascenso llegaremos hasta FUENTE DE CASTILLA; esta es una de las que más nos a gustado. Dos largos abrevaderos paralelos y uno de ellos con un pequeño pilar en el centro. Adecuado recientemente con un pavimento de losas de piedra.
Iniciamos el descenso dirigiéndonos a la FUENTE DEL ÁLAMO (seca), que se encuentra en el collado del mismo nombre. Tomaremos el camino que sale a la derecha, caminaremos 600 metros hasta encontrar la FUENTE BARBARÍN. Estanque o alberca vallada; aquí la fuente se encuentra fuera del vallado junto a una pequeña vivienda y un gran nogal.
Al llegar al Paraje de los Cuarterones giraremos a la izquierda para llegar hasta el Cortijo y FUENTE DEL QUEMADO. La fuente se encuentra detrás del cortijo. Es una alberca cuadrada con un surtidor de agua en una de sus esquinas. Se encuentra vallada pero posee una puerta con cerrojo por donde se puede acceder.
Desandamos un corto tramo para tomar un camino que nos conduce hasta el Paraje de los Llanos, aquí predominan los cultivos de cereales. Más adelante nos toparemos con FUENTE CABRA, la cual ha servido desde siempre como abrevadero para el ganado, recientemente rehabilitado, este paraje posee un gran encanto, enclavado en una zona rocosa con una cascada, y rodeado de vegetación, por el camino discurren las aguas que van a parar al río Guadahortuna. Desde aquí, las vistas al recién intervenido castillo, bien merecen la visita. También encontramos dos carteles: Panel información Sendero de las Fuentes de Montejicar y Panel informativo Ruta de los Caminos Históricos de Montejicar.
Desde aquí iniciaremos un radical y corto ascenso por un sendero muy poco definido y casi campo a través hasta LA CIMA DEL Cerro de los Allozos donde se encuentra el OPPIDUM ÍBERO, con dos necrópolis y controlando el principal acceso entre la vega de Granada y el alto Guadalquivir. Por los materiales que se ven en superficie, al margen de las murallas y torres aún visibles, podemos saber que se fundó como un pequeño poblado del Bronce Final (hacia el año 1000 a.C.) y, posteriormente, creció hasta convertirse en un sitio ibérico de mucha entidad. Posiblemente fué destruido por los romanos tras la segunda guerra púnica, ya que no hay materiales del siglo II a.C., por lo que podemos sospechar que fue favorable a los púnicos, pagando a finales del siglo III a.C. muy cara su tendencia antirromana.
Ésta ocupación continua en época romana y medieval-islámica (etapas almohade y nazarí, S. XIII a XV). En su superficie se han encontrado fíbulas tipo Huelva, así como fragmentos de plomo con inscripciones ibéricas correspondientes al Bronce Medio y Final así como al período ibérico antiguo y clásico.
Hubo un hallazgo casual de un plomo inscrito en lengua íbera y escritura meridional en el Cerro de los Allozos, este se produjo en un yacimiento todavía no demasiado conocido, pero que está cobrando importancia como lugar de referencia para el poblamiento del Broce final e Íbero en el actual espacio fronterizo entre las provincias de Granada y Jaén, al noreste de la capital provincial. Se sitúa en un cambio de vertientes entre las aguas superficiales que vierten a la cuenca del Genil, a través del río Cubillas; las que lo hacen al Guadiana Menor por medio del Guadahortuna/Fardes y las que desaguan al río Guadalbullón, al norte de la Sierra de Alta Coloma y al noroeste de Montejicar. Este territorio configura un espacio geográfico fundamental para la comunicación de la zona oriental de la comarca de los Montes, poniendo en contacto la Vega de Granada, las altiplanicies de Guadix- Baza, las sierras de la Subbética meridional de Jaén y las tierras de Alcalá la Real. En ello radica la importancia de Montejicar para las poblaciones antiguas, constituyendo un centro de control y acceso para ellas.
Descendemos por un olivar hasta la ERMITA DE LA VIRGEN DE LA CABEZA; es un edificio encalado con una situación privilegiada y visible desde una amplia zona dEL término. En el camino de bajada encontramos un pequeño pilar encalado construido en 1861 según consta inscrito en una lápida entre el caño y la hornacina, donde hay una réplica en miniatura de la patrona. A esta fuente se la conoce como FUENTE DE LAS CUESTA DE LA ERMITA; como no podía ser menos. En la Ermita destacar la puerta del camarín del siglo XVII, con tablas pintadas donde se representa a San Pedro y San Pablo.
Seguimos bajado pasado ahora por la FUENTE DE LA CALLE TRIANA antes de llegar al PUENTE ROMANO de Triana sobre el río que verterá sus aguas al Río Guadahortuna, afluente del Guadiana Menor, fue paso obligado durante la época de dominio romano. A un lado del puente, aún se conservan los restos de un torreón defensivo y parte del paño de una muralla.
Junto al puente se encuentra el pintoresco Lavadero de la Calle Pilarejo; en la que también encontraremos La Iglesia Parroquial De San Andrés. Tras la conquista y dominación cristiana se habilitó la anterior mezquita como primera parroquia. Las primeras noticias de construcción arrancan de 1539, aunque ya en 1537 se estaba trazando.
La obra fue contratada por el cantero Domingo de Guía, construyéndose en los años 1539 – 42. Poco después se levantó la torre, y en ella se aprecia ya el nuevo rumbo que tomaban las iglesias de la comarca. En 1642 el mismo Balvidares repara la torre.
En el fondo de la nave está el coro, los tableros que dejan entre sí los pares están pintados con adornos y los balaustres del pasamanos son torneados y unidos entre sí dos a dos.
Existía un magnífico retablo que ocupaba el testero de la capilla mayor, desaparecido en 1936, solo se conservan las pinturas centrales que se adaptaron al nuevo retablo. Dichas pinturas representan la Anunciación, El Nacimiento de Cristo, La Piedad y Cristo con la cruz a cuestas que ocupaban los encasamientos del segundo y tercer piso del antiguo retablo.
Hay que mencionar un pilar que se encuentra en el interior del edificio con un indudable valor artístico y arqueológico. Consta de una pila de jaspe rosa en cuya base presenta dos cabezas de león en piedra negra y el escudo del arzobispo Juan Méndez Salvatierra.
Destacar también TORRE DE LA IGLESIA. Monumento de gran belleza levantado en torno a 1548.Fue construida toda ella con sillares de cantería, desde sus cimientos hasta el vértice del tejado. Consta de dos altos cuerpos: el inferior cuadrado, el superior ochavado y en escalera de caracol. Su altura aproximada es de 45 metros hasta la veleta y tiene siete plantas hasta el campanario
En el tránsito de la sección cuadrada a la octogonal, que corresponde a la planta cuarta, aparecen cuatro figuras de piedra, una en cada esquina, llamadas candelabros. La escalera de caracol, consta de 111 peldaños, los cuales no han sido restaurados desde su construcción
Únicamente la campana mayor, popularmente conocida por la “gorda“ se salvó de la destrucción en el año 1936.
Unos metros más y llegamos a la plaza de la Constitución punto de partida y final de esta ruta.
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Easy to follow
Scenery
Easy
Gracias!