Castillos de Monteagudo (PR MU 37) y Cabezo de Mina
near Monteagudo, Murcia (España)
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Itinerary description
Hoy he ido con mi amigo Ángel que es un buen andarín y que viene en forma de su visita a Canarias.
ADENDA
Ibn Mardanish, conocido por los cristianos como El Rey Lobo, fue el último rey Almorávide. Este prefería vivir alejado de la ciudad, pero cerca. Por ello, reformó la fortaleza existente en el cerro de Monteagudo, convirtiéndola en el castillo amurallado, pero, una fortaleza defensiva no se puede considerar un sitio precisamente lujoso para vivir y se construyó el palacio en el que haría la mayor parte de la vida diaria, llamado Qasr Ibn Sa'd, y que hoy conocemos como El Castillejo, para la vida política, un tal Mardanis construyó una tercera fortaleza: El Castillo de Larache, donde alojaría a sus huéspedes. Actualmente, vemos estas tres fortalezas como tres elementos aislados, pero, desde el gran castillo hasta el Larache, todo formaba un único complejo lleno de fuentes, albercas, terrazas repletas de vegetación con las que el Rey quería simular el paraíso en la tierra. Quedan algunos vestigios que lo atestiguan, se pueden ver los restos de los muros de las dos grandes albercas, incluso, en una de las maltrechas torres del Castillejo, podemos ver una estrella de Salomón, de ocho puntas (símbolo islámico del paraíso).
Quien quiera que se acerque a Murcia podrá apreciar a lo lejos cómo sobre una colina se vislumbra el famoso Cristo de Monteagudo. El castillo está enclavado en un impresionante puntal rocoso que se eleva 149 m sobre el nivel del mar, por lo que domina toda la Huerta de Murcia. A sus pies discurre el "camino viejo de Monteagudo" que une dos importantes vías de comunicación: los caminos de Alicante y de Castilla. Es por eso que el poblamiento en este lugar haya sido prolongado e ininterrumpido: cultura argárica, íberos, romanos y árabes.
El Castillo de Monteagudo es mucho más antiguo que la escultura de Cristo. El rey Ibn Mardanish (Rey Lobo) eligió esta zona para establecerse, gobernando desde 1147 hasta 1172, y construyendo una línea estratégica defensiva y militar formada por el Castillo de Monteagudo, el Castillejo y el Castillo de Larache. En sus inmediaciones construyó albercas para el regadío, son los restos arqueológicos más relevantes del islam medieval de Murcia. Tras la conquista cristiana queda bajo control de la monarquía castellana. Allí situó Alfonso X el Sabio su residencia murciana.
El Centro de Visitantes de Monteagudo está ubicado a los pies del castillo de Monteagudo y ofrece un recorrido muy bien explicado por los 5.000 años de historia de los pobladores de Monteagudo. Permite conocer a través de varias salas las civilizaciones argárica, íbera, romana y árabe que se instalaron en Monteagudo.
El sendero de los castillos es una ruta circular de unos 6km que recorre los castillos y principales hitos históricos de Monteagudo. Una oportunidad para conocer la historia y el entorno de Monteagudo. Una ruta ideal para hacer en familia.
Siguiendo esta ruta pasarás por el castillo, el castillejo y Larache, además de las albercas o fincas de recreo de estos dos últimos. También podrás apreciar el sistema de regadío tradicional que desde época medieval se viene utilizando para irrigar la huerta.
CENTRO DE VISITANTES DE MONTEAGUDO
Acoge la secuencia arqueológica del patrimonio histórico de la pedanía, que va desde la Prehistoria hasta época medieval, pasando por las culturas íbera, romana e islámica. En este edificio se interpreta el poblamiento del lugar, ofreciendo contenidos sobre los diferentes hitos arquitectónicos y elementos que se han encontrado en el entorno. En su interior podemos ver ilustraciones de gran formato que recrean los paisajes y formas de vida de las diferentes culturas, réplicas de objetos encontrados en las inmediaciones y las viviendas de la cultura argárica descubiertas 2008, en las que se recrea fielmente los enterramientos hallados en ellas.
CRISTO DE MONTEAGUDO
El Corazón de Jesús de Monteagudo, conocido popularmente como Cristo de Monteagudo, fue erigido originalmente en 1926 por Anastasio y Nicolás Martínez. Lo más granado de la sociedad murciana contribuyó en la financiación de la obra que se estimaba en 30.000 pesetas. Para recabar las contribuciones se constituyeron cofradías que durante más de un año fue noticia candente en la prensa murciana, a la par que las obras se desarrollaban. En 1936, a pocos meses del inicio de la guerra civil, se derruyó el cristo, que volvió a erigirse en 1951, con 14 metros de altura, también de la mano del escultor Nicolás Martínez Ramón.
CASTILLO DE MONTEAGUDO
El castillo supuso la vanguardia oriental del reino musulmán de Murcia con la vecina taifa de Denia. Por su posición estratégica sobre el valle del Segura, el cerro de Monteagudo es un emplazamiento idóneo para una fortaleza. La edificación data del siglo XI y mantuvo ocupación islámica hasta el siglo XIII, pasando luego a manos cristianas como baluarte fronterizo hasta el siglo XV. Se compone de dos recintos amurallados concéntricos que superan los 5.000 m2 de superficie y está construido con sólidos muros de tapial. Fue prisión del primer rey Taifa de Murcia, el derrocado Ibn Tahir, y residencia de Alfonso X El Sabio en sus estancias en la ciudad de Murcia.
LOS POLVORINES
Es un espacio natural dedicado al esparcimiento y recreo. Surge como un bello oasis en medio de la huerta monteagudeña, cuajado de pinos y paleras de higos chumbos. Cuenta con una superficie de 68.200 metros cuadrados y su nombre se debe a que fue propiedad de una empresa de explosivos. El paisaje del Parque Natural de Los Polvorines está dominado por pinares de pino carrasco y enclaves con formaciones de paleras de higos chumbos. Bajo el pinar se encuentran arbustos de lentisco y coscoja y madreselvas, abundantes en las zonas de umbría.
En la solana, lo predominante es el matorral, con especies xerófilas como el tomillo y el romero, adaptadas a las condiciones de aridez. En este paraje abundan las aves. Entre ellas, las más comunes son las tórtolas, abejarucos, abubillas, gorriones, palomas y carboneros. Por otra parte, entre los mamíferos destacan las liebres, conejos y ardillas.
CASTILLO LARACHE
Varios investigadores coinciden en que el denominado castillo de Larache fue una almunia fortificada construida en la etapa de gobierno de Ibn Mardanis, mientras que otros atribuyen su origen a manos hudíes o almohades de finales de siglo XII o principios del XIII.
Su planta cuadrangular, con 2.160 m2, está integrada por un edificio residencial rodeado de un perímetro amurallado muy próximo, el cual reproduce el de la ciudad de Murcia con antemuralla-barbacana-muralla.
EL CASTILLEJO Qasr Ibn Saad
La almunia fortificada de Qasr Ibn Saad conocida popularmente como Castillejo, fue construida por el Rey Lobo en el siglo XIII. Su nombre en árabe significa "Alcázar del Rey”, y es que son varias las crónicas de la época que relatan sus fastuosos jardines y estancias. Lugar de recreo de la corte, el Castillejo era frecuentado por eruditos y literatos que prestigiaban el reinado de Ibn Mardanish. Tras varios intentos de destrucción, la invasión almohade consiguió asolar el palacio y su entorno en 1167
HUERTO HONDO Y ALBERCÓN
Una alberca (del árabe birka; depósito de agua o estanque) es una construcción hidráulica excavada en el terreno o fabricada con ladrillo, tapial o mampostería. Su función es la de almacenar agua, bien para el regadío o para usos ornamentales y de recreo. En Monteagudo podemos encontrar magníficos ejemplos de estas grandes albercas, como la de Huerto Hondo y la del Albercón. Ésta última la encontramos al final del recorrido, al pie del Castillejo, reconvertida en parcela de cultivo, sus lados tienen 160 por 135 metros. Como puede interpretarse por la proximidad entre estas albercas y las almunias de Larache y el Castillejo, cabe pensar que estas grandes reservas de agua se destinaban a los cultivos y jardines de estos suntuosos palacios.
Ya se ha iniciado la cuenta atrás para la inauguración de la restauración de la primera fase del Castillo de Monteagudo. Es una obra largamente anhelada por miles de murcianos, y que además iba a permitir que se pudiera visitar el monumento, después de años de prohibición por el peligro que entrañaba. Ahora, cuando quedan pocos días para que se entregue la obra, ha surgido un nuevo e inesperado contratiempo que tiene que ver con el aspecto burocrático: el convenio de cesión de uso entre el ministerio de Cultura y el Ayuntamiento de Murcia está sin firmar porque el Ayuntamiento de Murcia no firma.
Waypoints
Izquierda
Centro de visitantes de San Cayetano
Acoge la secuencia arqueológica del patrimonio histórico de la pedanía, que va desde la Prehistoria hasta época medieval, pasando por las culturas íbera, romana e islámica. En este edificio se interpreta el poblamiento del lugar, ofreciendo contenidos sobre los diferentes hitos arquitectónicos y elementos que se han encontrado en el entorno. En su interior podemos ver ilustraciones de gran formato que recrean los paisajes y formas de vida de las diferentes culturas, réplicas de objetos encontrados en las inmediaciones y las viviendas de la cultura argárica descubiertas 2008, en las que se recrea fielmente los enterramientos hallados en ellas.
Castillo de Monteagudo
El castillo supuso la vanguardia oriental del reino musulmán de Murcia con la vecina taifa de Denia. Por su posición estratégica sobre el valle del Segura, el cerro de Monteagudo es un emplazamiento idóneo para una fortaleza. La edificación data del siglo XI y mantuvo ocupación islámica hasta el siglo XIII, pasando luego a manos cristianas como baluarte fronterizo hasta el siglo XV. Se compone de dos recintos amurallados concéntricos que superan los 5.000 m2 de superficie y está construido con sólidos muros de tapial. Fue prisión del primer rey Taifa de Murcia, el derrocado Ibn Tahir, y residencia de Alfonso X El Sabio en sus estancias en la ciudad de Murcia. El Corazón de Jesús de Monteagudo, conocido popularmente como Cristo de Monteagudo, fue erigido originalmente en 1926 por Anastasio y Nicolás Martínez. Lo más granado de la sociedad murciana contribuyó en la financiación de la obra que se estimaba en 30.000 pesetas. Para recabar las contribuciones se constituyeron cofradías que durante más de un año fue noticia candente en la prensa murciana, a la par que las obras se desarrollaban. En 1936, a pocos meses del inicio de la guerra civil, se derruyó el cristo, que volvió a erigirse en 1951, con 14 metros de altura, también de la mano del escultor Nicolás Martínez Ramón.
Izquierda
Castillejo
El Castillejo Qasr Ibn Saad La almunia fortificada de Qasr Ibn Saad conocida popularmente como Castillejo, fue construida por el Rey Lobo en el siglo XIII. Su nombre en árabe significa "Alcázar del Rey”, y es que son varias las crónicas de la época que relatan sus fastuosos jardines y estancias. Lugar de recreo de la corte, el Castillejo era frecuentado por eruditos y literatos que prestigiaban el reinado de Ibn Mardanish. Tras varios intentos de destrucción, la invasión almohade consiguió asolar el palacio y su entorno en 1167
Izquierda
Parque Polvorines
Es un espacio natural dedicado al esparcimiento y recreo. surge como un bello oasis en medio de la huerta, con pinos y paleras de higos chumbos. Cuenta con una superficie de 68.200 metros cuadrados y su nombre se debe a que fue propiedad de una empresa de explosivos. El paisaje del Parque Natural de Los Polvorines está dominado por pinares de pino carrasco y enclaves con formaciones de paleras de higos chumbos. Bajo el pinar se encuentran arbustos de lentisco y coscoja y madreselvas, abundantes en las zonas de umbría. En la solana, lo predominante es el matorral, con especies xerófilas como el tomillo y el romero, adaptadas a las condiciones de aridez. En este paraje abundan las aves. Entre ellas, las más comunes son las tórtolas, abejarucos, abubillas, gorriones, palomas y carboneros. Por otra parte, entre los mamíferos destacan las liebres, conejos y ardillas.
Área recreativa Los Polvorines
Es un espacio natural dedicado al esparcimiento y recreo. surge como un bello oasis en medio de la huerta, con pinos y paleras de higos chumbos. Cuenta con una superficie de 68.200 metros cuadrados y su nombre se debe a que fue propiedad de una empresa de explosivos. El paisaje del Parque Natural de Los Polvorines está dominado por pinares de pino carrasco y enclaves con formaciones de paleras de higos chumbos. Bajo el pinar se encuentran arbustos de lentisco y coscoja y madreselvas, abundantes en las zonas de umbría. En la solana, lo predominante es el matorral, con especies xerófilas como el tomillo y el romero, adaptadas a las condiciones de aridez. En este paraje abundan las aves. Entre ellas, las más comunes son las tórtolas, abejarucos, abubillas, gorriones, palomas y carboneros. Por otra parte, entre los mamíferos destacan las liebres, conejos y ardillas.
Castillo de Larache
El castillo de Larache fue una almunia fortificada construida en la etapa de gobierno de Ibn Mardanis, mientras que otros atribuyen su origen a manos hudíes o almohades de finales de siglo XII o principios del XIII. Su planta cuadrangular, con 2.160 m2, está integrada por un edificio residencial rodeado de un perímetro amurallado muy próximo, el cual reproduce el de la ciudad de Murcia con antemuralla-barbacana-muralla.
Izquierda Alberca. Huerto Hondo
Guardaba las aguas de la acequia Zaraíche para regar el entorno. Al pie del Castillejo, reconvertida en parcela de cultivo, sus lados tienen 160 por 135 metros. Como puede interpretarse por la proximidad entre estas albercas y las almunias de Larache y el Castillejo, cabe pensar que estas grandes reservas de agua se destinaban a los cultivos y jardines de estos suntuosos Una alberca (del árabe birka; depósito de agua o estanque) es una construcción hidráulica excavada en el terreno o fabricada con ladrillo, tapial o mampostería. Su función es la de almacenar agua, bien para el regadío o para usos ornamentales y de recreo.
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Acequia Caracol
Desde época islámica la acequia forma parte del sistema de regadío, su importancia radica en que llega hasta Monteagudo, donde le surge un cauce secundario, la denominada Acequia del Caracol, que poco después vuelve a ella. Ambas acequias contribuyen al riego de una zona que alcanzó una gran importancia a partir del siglo XII, el llamado Real de Monteagudo, formado por un conjunto de recintos palaciales como son el Castillo del Cabezo de Torres, el Castillejo, le Castillo de Larache y el propio Castillo de Monteagudo. Por tanto, esta acequia tenía la doble función de dar agua a las zonas más ricas de la propia Huerta murciana, además de a los lugares más recónditos del Heredamiento del Norte. La acequia devuelve sus aguas sobrantes al Azarbe del Monteagudo, salvando el Azarbe de Zaraiche. Esta acequia ha tenido gran importancia para el regadío de los cítricos y hortalizas durante la Edad Moderna y los siglos XIX y XX. La importancia de esta zona de cultivo es tal que, ante la necesidad de un mayor volumen de agua en el siglo XVI, la acequia de Churra la Vieja se verá ayudada por la construcción de Churra la Nueva.
Izquierda
Derecha
Comments (3)
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Como todas, muy bien descrita y con el plus de ser circular, entretenida al tener tramos urbanos de huerta y monte, la subida a la mina, dura.
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Entretenida al tener un poco de todo, tramos urbanos de huerta y monte y una subida durilla
Interesante, y como siempre muy bien descrita, rutica.