Castillos del Portazgo. El Palmar.

Ruta fácil en la cual visitamos, los castillos (ruinas) del Portazgo y un nido de ametralladoras de las defensas de Cartagena y la ubicación de la ya inexistente venta la Paloma. Salimos desde la localidad de El Palmar y buscamos la subida al área de descanso del puerto de la cadena, en nuestro camino vemos a la derecha un búnker de la guerra civil ( no se puede visitar ya que está en una propiedad privada) , llegado al área vemos el castillo del Portazgo bajo, muy deteriorado, apenas es un muro y nada más. Si miramos al otro lado de la autovía veremos el otro castillo, bajamos a la rambla y pasamos bajo la autovía por un tubo , es estrecho pero no claustrofóbico y comenzamos la subida por unas escaleras bastante bonitas hasta llegar al castillo del Portazgo Alto, este está en mejor estado que el anterior , desde allí buscamos otro búnker que hay más abajo , este si se puede visitar. Abandonado este volvemos al pueblo y damos por finalizada la salida de hoy.

El Portazgo Superior se encuentra situado en el Puerto de la Cadena, el paso que, a través de la concatenación montañosa de las sierras de Carrascoy, el Puerto y la Cresta del Gallo, comunica el Campo de Cartagena con la Huerta de Murcia. En la actualidad este punto pertenece administrativamente al término municipal murciano, en concreto a su pedanía de El Palmar.
Junto a otras edificaciones próximas compone un complejo estratégico que ejercía un efectivo control de las comunicaciones entre la costa y el interior junto al Portazgo Inferior y el castillo de la Asomada.
Modernamente el acceso, difícil y peligroso, se efectúa desde la autovía que une las ciudades de Cartagena y Murcia (N-301), a la altura del kilómetro 404 y en dirección a la capital de la región. Desde allí el ascenso se realiza a pie por una ladera muy escarpada.
Según uno de los estudios más completos y actuales sobre esta edificación, realizado por Manzano Martínez, el Portazgo Superior formaba parte, junto al castillo de la Asomada y el Portazgo Inferior, de un mismo programa constructivo cuyos orígenes se remontan, quizá, a época mardanisí, cuyo avatar histórico dejó inconcluso.
Estos restos se encuentran catalogados como Bien de Interés Cultural por la Disposición Adicional Segunda de la Ley 16/1985, de 25 de junio del Patrimonio Histórico Español.