Castro As Muradellas

Ruta circular desde Chanos pasando por:
- Chozo de Fraguas (0.7 km)
- Castro As Muradellas (1.6 km)

Ruta de reducido tamaño que no llega a los tres kilómetros. Es más bien un pequeño paseo.
Situada muy cerca de la autovía A-52, se trata de una ruta señalizada y que parte de la carretera que va a Hermisende. Como justo ahí no hay dónde dejar el coche, unos 200 m antes hay habilitado una pequeña explanada de tierra señalizada como aparcamiento.
Recorremos ese pequeño tramo por asfalto y pronto vemos la señal que indica el desvío hacia el castro As Muradellas.
En esta época del año, el frío se nota, pero el paisaje que nos rodea hace que se sienta mucho menos. El bosque que estamos atravesando es precioso.
Antes de llegar al primer kilómetro del recorrido, ya en el tramo circular, vemos un desvío que señala un molino a 1.250 m. Optamos por avanzar un poco por él para poder ver unas bonitas vistas del entorno con una cascada a lo lejos. Pero antes, justo en el desvío, aprovechamos para ver el Chozo de Fraguas, una pequeña construcción destinada al cobijo o pernocta de los pastores.
La ruta continúa, siempre por caminos muy agradables y perfectamente señalizada, hasta que salimos del bosque y podemos disfrutar del precioso pequeño cañón que estamos recorriendo. A nuestra derecha llevamos el río Tuela.
La ruta termina en el castro As Muradellas del siglo III a.C. En realidad, poco se puede ver del castro salvo un montón de piedras derrumbadas y algunas “piedras hincadas” en el suelo y con aristas puntiagudas que se colocaban con el fin de obstaculizar la entrada de los enemigos.
De todas formas, para mí, lo más espectacular es su ubicación, en un precioso meandro del río Tuela.
Ahora toca emprender la vuelta, disfrutar de nuevo del tramo con vistas y adentrarnos otra vez en el bosque, pero por un camino diferente. Esta vez lo que predominan y destacan son los castaños y los carballos, con un suelo, en esta época del año, lleno de hojas.
En resumen, un pequeño paseo, apto para todo el mundo, y que ha sido todo un descubrimiento. Me parece una pequeña joya que merece mucho la pena visitar si coincide pasar por la zona.