Castro de Baroña

Una ruta para visitar el Castro de Baroña y dar un paseo por los montes y los bosques en la zona. La dificultad es baja, los pasos transitables y hay algunos tramos de asfalto.

Iniciamos la ruta en el aparcamiento del restaurante O Castro. Bajamos por la senda y nos acercamos al castro. Podemos ver los restos de la antigua muralla y los cimientos de las viviendas. También podemos subir a la roca a la derecha para ver el castro desde arriba.

Retrocedemos un poco y seguimos una senda. Aquí podemos ver algunas marcas de rojo y azul de una ruta local. Las vamos a seguir en la mayor parte de la ruta, aunque no en todo el recorrido. Llegamos a la carretera, la cruzamos y seguimos varias calles del pueblo hasta finalmente girar a la derecha. Podemos ver un cartel que indica la dirección a los petroglifos de Gurita. Aquí veremos dos caminos y cogemos el de la izquierda. Seguimos subiendo por un estrecho sendero. Vamos desviarnos hacía más arriba para ver los petroglifos. No hay ningún cartel que indique el desvío, pero hay un sendero visible.

Bajamos de nuevo y seguimos el sendero. Salimos a la carretera y la vamos a seguir por un rato. Seguimos subiendo por un camino de tierra, cruzamos otra carretera y seguimos en subida. Pronto llegamos a un cruce que ya conocemos de nuestra ruta estrella de la Montaña Atlántica. Vamos a seguir varias pistas asfaltadas y una carretera hasta llegar a un desvío hacia una plantación de pinos.

Enganchamos varios senderos y una calle del pueblo, llegamos a un camino amplio de tierra y aquí ya iniciamos la bajada. Cruzamos un arroyo y nos acercamos a un pueblo. Giramos a la izquierda y seguimos bajando a otro arroyo por un sendero bastante estrecho y cubierto por la vegetación, aunque bien transitable. Pasamos por un bosque y salimos a una pista asfaltada. La seguimos por bastante rato, cruzamos la carretera y donde un puente nos desviamos por un camino de tierra.

Pronto ya estamos cerca de la playa. Seguimos caminos de tierra y pasamos por miradores. Seguimos los caminos entre las rocas para llegar a un bosquecillo y de allí ya subimos de nuevo al aparcamiento.