Castro de Garbayuela. Alto del Castillo.

Garbayuela es un bonito pueblo de la Siberia Extremeña,tocaba subir al punto más alto de la Sierra de Mirabueno, donde había un vértice geodésico para luego bajar unos metros y visitar las ruinas del Castro céltico.
La ruta prometía mucho y por desgracia,fue una decepción,no por el entorno,no por la naturaleza,sino por el estado de abandono que una vez más nos encontramos en una ruta supuestamente señalizada,no nos damos cuenta en Extremadura que hay otras cosas aparte de la agricultura y la ganadería,y que la zona de la Siberia se está despoblando, y ningún ayuntamiento se acuerda del turismo,sólo para colocar un cartel,unas cuantas señales y hacer una pista para dejarlo todo en el olvido.
Esta ruta debería ser fácil puesto que hay una pista que sube hasta el Castro,pero una vez allí tienes que luchar con el monte para poder pasar y para bajar por el senderito es cosa de cabras,lo pongo moderado por no decir difícil.
Dejé el coche en una gran explanada cerca del cartel Cañada Real Segoviana,pero debería haberlo hecho al lado de la Ermita de San Isidro,donde está el cartel de la ruta,que empieza en una calleja,unos metros más a la derecha de la ermita.
Cojemos la calleja que lleva hasta el puerto de los Zamoranos,es una calleja preciosa,con sus muros de piedra y su dehesa a ambos lados para luego seguir con olivares,algunos muy antiguos. la calleja en muchos tramos parece una vía romana por su empedrado,que siempre tendremos que seguir por la izquierda y no desviarnos en ninguno de los caminos que van a los olivos de la sierra.
En una ocasión me desvié por el olivar y tuve la enorme suerte de encontrarme a un lugareño ramoneando los olivos,me puso sobre aviso del estado de abandono del camino,decía que hacía 25 años que no subía y él tenía 35,y que para bajar por el sendero me las vería mal,que mejor volviera por la pista que sube desde el puerto, que hizo el ayuntamiento para llegar al castro.
Así que siguiendo sus indicaciones volví a la calleja de la que me había descarriado y seguí subiendo hacia el puerto,el puerto de los Zamoranos es la división entre lo cultivado y lo boscoso,la otra cara de la sierra son bosques de pinos que visitaremos en otra ocasión,me lo prometo ahora mismo.
Poco antes de llegar al puerto sale una pista que tiene un cartel de Sendero del Castro por lo que no hay pérdida.
Seguimos la pista que se empina y arriba parece más bien un cortafuegos que un camino,las vistas de la sierra y de la comarca son preciosas.
Se acaba la pista casi en lo alto, en un llano, a mano derecha el sendero de bajada, a mano izquierda,entre el monte hay vereda que va hacia arriba,al vértice, y hacia abajo,al castro. Primero subimos y en pocos metros entre las carrascas,llegamos a lo alto,el vértice geodésico está destrozado, y una encina y un acebuche lo terminan derematar, y además te impiden una visión de 360ª, una pena,de todas formas las vistas merecen.
Tras descansar un poco volvemos sobre nuestros pasos y cogemos el camino hacia abajo,al castro,me pego a una valla cinegética, en unos 100 metros estoy en él.Los vestigios de nuestro pasado más remoto,olvidado otra vez,tras las fotos de las ruinas antiquísimas en medio de un monte que reclama lo suyo, me devuelvo a la pista, teniendo otra vez que pelearme un poco con la flora autóctona, y aquí viene el dilema,bajar por el sendero perdido o volver por la pista al puerto por donde subí,el tiempo apremia, que tengo que recoger al peque del cole,así que me decido por el sendero perdido,la cabra siempre tira para el monte.
El sendero es un marrón,nada más empezar a bajar hay unos tajos, mucho cuidado,hay que mirar bien antes de bajar y decidir desde arriba que es donde se ve.El ser perro viejo es una ventaja y parece que doy con el senderillo,pasando fácilmente las paredes, y poco más abajo unas flechas verdes me indican que voy bien. Paso el monte,que es lo complicado y llegamos a los olivos, a partir de aquí es una autopista,todo para abajo y se llega a la calleja empedrada de nuevo. En poco tiempo está de nuevo la ermita,aventura concluida.
El paisaje es precioso, pero arriba está todo en el olvido,como la mayoría de los senderos de Extremadura,una pena.