CASTRO GRANDE DESDE CILIEZA POR EL TUNEL DE LA COMPLACERA.

Dejamos el coche algo antes de llegar a Cilieza (500 m), cerca de una granja. Pero antes de empezar quiero remarcar que desde que se deja la carretera y se entra en la pista para llegar a Cilieza nos vamos a encontrar con un montón de baches y rotos de la pista que hacen sufrir a los coches. Un coche alto no tiene problemas, pero los demás es mejor aparcarlos antes de entrar en la pista y andar algún kilómetro más.

Con dirección sureste nos encaminamos hacia Cilieza por la pista, atravesamos una valla metálica y avanzamos ganando altura poco a poco. Nos dirigimos directamente a la gran muralla que forman los Montes de la Peña que vistos desde abajo, por su vertiente norte, impresionan. Entramos en el bosque por el camino carretero que comunicó el valle de Losa con Villasana de Mena durante muchos años. El trazado es muy inteligente, dibuja una gran zeta facilitando la ascensión por la gran pared. Se suben 450 metros de desnivel, pero se hacen cómodamente.

Según llegamos a la parte alta del muro destaca el promontorio del Alto del Portillo también llamado Castejón. A sus pies se abre el collado que le separa del Castro Grande y al que se accede por el túnel de la Complacera. De repente el camino desemboca en el túnel (940 m) que se recorre sin problemas.

Al salir del túnel encontramos una pista que primero sube hacia el este y luego se dirige hacia el norte para alcanzar la cima de Castro Grande (1092 m). Desde la cima nos asomamos al barranco para poder contemplar el pináculo llamado Picón del Fraile. Es esa elevación con forma de puro situada en el extremo oriental de los montes de la Peña y que tanto llama la atención cuando se llega a Villasana de Mena.

Las vistas son fenomenales. Al este los montes de Bizkaia donde destacan Gorbea, Anboto, Ganekogorta, Eretza; al norte los montes de Ordunte y el valle de Villasana de Mena; al sur el valle de Losa y al oeste los Montes de la Peña.

Volvimos por el mismo camino, pero la parte alta de la ruta se puede hacer circular. En vez de ir o venir por la pista se puede coger una senda que recorre el borde del precipicio. Nosotros no lo hicimos porque había mucho viento.