Castroserna de Arriba, Ventosilla y Tejadilla, Castroserna de Arriba

Preciosa ruta de corta duración por las tierras de Prádena.
Partimos de la pequeña localidad de Castroserna de Ariba, donde cruzamos el río San Juan por el puente situado a la izquierda de su iglesia, de origen románico, con una hermosa portada abocelada en su interior.
Tomamos el camino de Santa Marta del Cerro, en sueva pendiente, que es también el camino del calvario, a juzgar por las cruces que podremos ver a nuestra izquierda. En este punto encontraremos indicadores que nos informan que estamos siguiendo la ruta del Caslilla.
Un poco más adelante tomaremos la primera desviación a mano derecha para, a los pocos minutos desviarnos en la primera senda a la izquierda.
El sendero se estrechará en breve, pero continuamos entre encinas y sabinas hasta llegar a la carretera SG-V-2344, que no tomaremos, cogiendo el primer sendero a nuestra derecha.
El camino se ha ensanchado. Dejamos una enorme fuente a nuestra izquierda y seguimos caminando hasta que divisamos la iglesia de Ventosilla y Tejadilla, en el barrio de Tejadilla. Salimos de nuestra senda y caminamos por el sendero que nos llevará casi a los pies del templo.
Se trata de un interesante ejemplo del románico sepulvedano con un exterior, muy sencillo, donde descubriremos múltiples canecillos en su ábside, algunos muy bien conservados y reconocibles, que alternan figuras humanas, animales y plantas. El interior es muy interesante: aunque encalados, dos capiteles (Una epifanía y una representación de la lujuria) sostienen el arco presbiterial. El altar, barroco, muestra una bonita talla de la Virgen de Tejadilla.
Continuamos el camino a nuestra derecha, hacia el barrio de Ventosilla, que sobrepasamos para tomar la primera desviación que encontramos marcada a nuestra derecha para volver al punto de inicio.
Estamos ahora en la senda del río San Juan, una pronunciada bajada que va acercándose al río y donde podremos ver formaciones rocosas que anticipan el cañón del San Juan, cuyo recorrido dejamos para otra ocasión.
Tres kilómetros más adelante esta la localidad de Castroserna de Arriba, a la que llegamos pasando por la ruina de su palacio, el del marquesado de Castroserna, un edificio que conserva en buen estado su perímetro y que valoramos como una pena el que no esté al menos consolidado.
Una hermosa ruta, muy verde a finales del invierno y en primavera, llena de sabinas, tan propias de las tierras de Pedraza, comunidad a la que pertenece, de un interesante valor paisajístico y muy sencilla. Un placer!