Cavidades del cejo de Larrá: Prado Vargas, sima los Huesos, Palomera, S.Bernabé, Kaite. Desde Cornejo. Ojo Guareña. Sotoscueva.

Ruta circular por el Cinto de Larrá para recorrrer y descubrir las cuevas más espectaculares y conocidas del segundo complejo de cuevas más grande de Europa.

Desde Cornejo recorremos este paraje perteneciente al Espacio Natural Kárstico Ojo Guareña.

Salimos desde el aparcamiento del ayuntamiento de Sotoscueva en Cornejo.

Sin cruzar el puente del río Trema, que por aquí suele estar sumergido en las galerías de este paisaje kárstico, bordeamos la margen derecha del cauce.

Enseguida descubrimos una casa solariega con un blasón con ángel alado y a sus pies se remarca que este escudo de armas pertenece a los Arredondo.

Seguimos y al dejar atrás Cornejo el camino se empina con un suelo lastroso hasta llegar a la intersección desde donde se puede acceder entre la vegetación y un muro a una de las cavidades más interesantes a nivel arqueológico por los restos antiguos encontrados.
Se trata de la Cueva Prado Vargas.
Se halla cerrada con una gran verja.
Una clara prueba del valor que alberga y que se irá descubriendo en futuras temporadas de exploración.

Continuamos nuestro camino entre diferentes intersecciones.

Nos encaminamos ahora hacia la Sima de los Huesos.

En el comienzo de un prado la hallamos.
Señal inequívoca de su identidad es la gran jaula de hormigón y barrotes que impide su acceso y también accidentes no deseados.
Asomarse a su vertical impresiona por la corriente ascendente de aire fresco proveniente de la oscuridad.

Sabemos de otra cavidad muy interesante y que, en su día, se encontraron restos de esqueletos infantiles.
Se trata de Covanería. En esta ocasión no la hemos podido localizar. Volveremos.

Aún resta para llegar entre encinas y rebollos hasta el Alto de la Concha, pero antes nos adentramos en una gran dolina semi oculta por la densa vegetación.
Palomera nos espera con una gran valla que evita pueda visitarse sin los custodios del complejo.

Aún así, pequeños huecos permiten imaginar lo que, durante miles de años, nuestros antepasados han podido vivir en estos lugares que hoy aparentan tener magia.

Salimos de esta gran torca y ascendemos junto a la encina que simboliza la reunión del concejo de la jurisdicción hasta el collado del Alto de la Concha.

La imagen hacia el circo ciego de Cueva y la ermita de San Bernabé y San Tirso es sencillamente espectacular.

Una vivencia inolvidable e impactante.

Decidimos desde ahí ascender por las riscas hacia el este para situarnos frente a la cavidad suspendida en altura de Cueva Kaite.
Sin palabras por su localización y su abertura en forma de tiburón ballena.
Continuamos malamente entre las carrascas y un suelo lapiaz próximo al precipicio continuo del cinto de Larrá, pero bien vale la pena el esfuerzo.

Así hasta llegar al punto más alto, donde un montón de piedras da testimonio de ello, supuestamente.

Desde ahí descendemos por el camino que circunda todo este castro, y que nosotros sólo lo hemos utilizado para llegar a la altura de Cornejo y acercarnos, después de indagar entre las fincas cercanas para intentar localizar Covanería sin éxito a la ermita de San Miguel.
El estado en el que se encuentra es deplorable.

Volvemos de nuevo hasta el ayuntamiento, donde nos espera la merienda y nos vamos con un trocito de la magia que este rincón de Merindades desprende.

Ruta recomendable para Marruyeros.