Cebreros. Camino de la Pilita-Puerto de Arrebatacapas-Paraje de los Brajales

Esta vez vamos a recorrer el camino de la Pilita y el paraje de Brajales desde el puerto de Arrebatacapas, partiendo de la villa de Cebreros, localidad que vio pasar cuatro veces a la monarca Isabel la Católica, tres en vida y una sin ella. Esta villa es también famosa por sus Carnavales, declarados como fiesta de interés turístico Regional, siendo uno de los más famosos incluso a nivel nacional. Ya el escritor Camilo José Cela en el pregón de 1950 los definió como " Carnestolendas de bodega, pan de flor y lomo en tripa , de ronda de danzantes en la plaza y de máscaras adornadas con piel de lobo, el asta del venado y el ala del águila caudal "

Comenzamos junto al templo de Santiago Apóstol y, dirección hacia la plaza del Altozano, cruzaremos la carretera AV-512 por la calle de la Pilita. Descendemos entre viñas y olivos al paraje de La Vistaria. Por una senda de caballerías cruzamos el arroyo de los Galayos llegando a la Ermita de Valsordo de la que se tiene constancia desde el S. XIII. Desde este punto bajaremos para visitar el puente de Valsordo sobre el río Alberche, puente que consta de tres ojos con arcos de medio punto con perfil de doble asno a dos aguas, tajamar contracorriente y calzada lastrillada; cerca se encuentra el puente de Sta. Justa de un solo ojo. Desde su origen, fue siempre paso obligado para cruzar el Alberche. Por eso confluían en él el antiguo camino Real y la Cañada de la Mesta. El camino fue el que siguió en 1468 la infanta Isabel desde Cebreros hasta la venta de los Toros de Guisando para ser declarada, por su hermano Enrique IV, princesa heredera del reino de Castilla. La Cañada era la Leonesa Oriental, por la que bajaban y subían desde las Sierra de León a los Extremos y desde los Extremos a las Sierras los ganados trashumantes del Honrado Concejo de la Mesta. Los dueños del ganado tenían que pagar determinados derechos por cada rebaño que pasara el puente. A lo largo de la historia y hasta el siglo XIX, en que desaparecen, cobraron tales derechos personas e instituciones diferentes como ponen de manifiesto las inscripciones que pueden leerse en las rocas de las inmediaciones.

Retomamos nuestros pasos hasta la fuente que cruzamos para llegar al puente y coger así la Cañada Real Leonesa Oriental con sus 90 varas Castellanas de ancho, unos 75 metros.

Cruzamos la carretera AV-504 que nos lleva a la zona de Valmoscoso, ascendemos por El Reventón, donde los piornos se hacen los dueños de la vereda, alcanzamos el paraje de Los Hitos donde dejamos la Cañada para descender entre pinos al Puerto de Arrebatacapas, junto a su fuente, lugar emblemático para los motoristas de la localidad o allende estas tierras.

Desde el puerto, descendemos hasta el arroyo de los Pajares para, nuevamente, iniciar un ascenso que nos deja de nuevo en la cañada en la que, través de las parameras, donde el romero y el tomillo se hacen dueños del paisaje, pasamos por la Fuente de La Lastrilla.

Ya, en descenso, cruzamos el arroyo del Culerón, a través del ojo del puente bajo la carretera, donde en subida cogemos la vereda que nos deja en un camino ancho, lo seguimos y a nuestra derecha, al llegar a un pasto ganadero, ya nos encontraremos en el paraje de Los Brajales.

Siguiendo el curso del arroyo de la Pizarra con vistas al Risco del Águila y en constante descenso en zig-zag, alcanzamos un puente de madera por el que cruzamos el Arroyo de Los Pajares para, por la ladera de la montaña, encontrar un camino que nos lleva en subida hasta un cruce. En este cruce, cogemos el camino que en suave descenso nos devuelve a una senda junto a la vera del arroyo Pizarra, arroyo que apenas sentiremos ni veremos para, en suave ascenso alcanzar un mirador junto al helipuerto y carretera con una excelente panorámica del pueblo de Cebreros y su comarca. Desde aquí ya solo nos queda descender hasta llegar al pueblo y dar por finalizado el camino.

Índice IBP de la ruta