Cehegín: Hoya don Gil y Canteras Mármol

¡OJO!: POR UN ERROR MOMENTANEO DEL ALTIMETRO DEL GPS EL TRACK MARCA UNA COTA MINIMA DE 133 METROS EN LA SALIDA, CUANDO EN REALIDAD ESTÁ SOBRE LOS 800 METROS, COMO SE PUEDE APRECIAR EN EL IDENTICO PUNTO FINAL DE ESTA RUTA CIRCULAR. ASI QUE NO HAGAMOS CASO DE LA BRUSCA SUBIDA INICIAL QUE SE APRECIA EN EL GRAFICO DE ALTITUD, QUE EN REALIDAD ES PLANO HASTA EL KM1,5.

Para llegar al inicio de ésta interesante ruta debemos abandonar la autovía Murcia-Caravaca en la salida Doña Inés/La Paca y seguir la comarcal MU-504 durante unos 8,5 kilómetros, donde en un apartado a la izquierda de la carretera se puede aparcar. Hay puntos kilómetricos que nos guían.

Estamos a unos 800 metros de altitud, como antes indiqué, y tras cruzar la calzada iniciamos la caminata por un camino particular hasta el cercano cortijo Hoya de Don Gil, frente a una gran extensión de cultivo. Seguimos hasta un cruce en el Km1,5, donde giraremos a la derecha en subida. Atención que en éste punto cerraremos al regreso un círculo tras nueve kilómetros de recorrido.

Sobre el Km3, tras la empinada cuesta, alcanzamos un collado, junto a una gran tapa metálica que cubre una poceta de conducción de agua. Estamos a 950 metros de altitud, y aquí tenemos la doble opción de continuar pista abajo, o bien subir al monte cercano para contemplar una extraordinaria panorámica de todo el entorno. En mi caso elegí llegar a la cima (cota máxima 1016m) por un sendero de cazadores medianamente marcado, y luego bajar por otra derivación más señalada por un reciente paso de carrera de montaña. Hacer cima y volver a la pista nos supone menos de un kilómetro.

Ya pista abajo llegamos en el Km5 a un cruce que tomaremos a izquierda, para un kilómetro después llegar a la primera de la canteras abandonadas de mármol rosado de Cehegín. Enseguida giramos a izquierda por una pista ascendente que desemboca en el Km7,5 en la segunda de las canteras. Bordeamos una puerta metálica y seguimos el camino teniendo sobre nuestras cabeza la impresionante montaña de donde en tiempos se extraía éste bello material marmóreo de un característico color rosáceo, que al parecer engalanó dependencias del famoso Museo Guggenheim de Bilbao.

El camino se estrecha en el Km9,5 al llegar al Barranco de la Puerta, donde vemos la construcción de diques de piedra y cemento para contener la posible acometida de agua de éstas ramblas. En un cruce siguiente tomamos el camino ascendente de la izquierda, para llegar un kilómetro después al mismo cruce donde antes giramos hacia el monte. Allí volvemos a poder elegir entre seguir hasta el final por el mismo camino que trajimos, o tomar pista abajo para rodear la zona de cultivos que antes veíamos desde el cortijo.

En nuestro caso así lo hicimos para poder ver las plantaciones que se nos ofrece según que momento del año, básicamente cereales y viñedos. Por un camino bien marcado junto a pinos salimos a la comarcal antes citada. Desde allí sólo resta seguir el asfalto durante unos 500 metros, bordeando el cultivo, para llegar al punto de inicio de ésta variada e interesante ruta.