Cementerio de los Ingleses-Monte Blanco

Ruta por una de las zonas más hermosas de la Costa da Morte, conozco mucho de esta costa y para mí sin duda esta es la parte más espectacular por las playas de Trece, las numerosas ensenadas de arena, las numerosas plantas de Caramiña, especie protegida, y el impresionante Monte Blanco, una duna de arena blanca siete veces más alta que las dunas de Corrubedo. Llevo viniendo aquí desde que tendría cinco años y nunca me canso de recorrerla.
Salgo del Cementerio de los ingleses un estupendo día de noviembre soleado y muy ventoso, con el mar bien picado típico de esta costa. Al principio avanzamos por un sendero sin complicaciones y alcanzamos la playa de Trece donde hay restos de huesos enormes probablemente de un cachalote. Atravesamos las tres playas de Trece y llegamos a la falda del Monte Blanco. Es muy recomendable subirlo , lo que nos llevará unos 15 minutos, desde la cima hay unas vistas espectaculares. Como voy con el perro y el pobre no me lo perdonaría lo dejo a la derecha y continúo por un sendero hacia una playa de bolos. Desde aquí comienzo la ascensión por una ladera donde pega fuerte el nordés, desde aquí se puede ver a lo lejos el pueblo de Santa Mariña, hay un pequeño camino que nos lleva a él pero yo decido dar vuelta por culpa del tiempo.
La vuelta en lugar de hacerla por las playas la hacemos por el interior, donde hay un montón de pequeñas dunas como si fueran islas rodeadas por plantas de Caramiña, éstas dan la fruta de la caramiña, una baya blanca comestible muy pero que muy rica y que suelen salir hacia finales de verano. Como cuando era pequeño me siento al lado de uno de estos arbustos y me pongo morado de ellas (me parece raro que a estas alturas todavía haya) y así voy volviendo al punto de partida entre parada y parada para saborear este manjar.
Regreso al cementerio de los inlgeses y continúo un poco más hacia la Punta do Boi desde aquí hay unas espectaculares vistas del Faro de Cabo Vilán sin duda el más bonito de la Costa da Morte.
También quería hacer notar que he estado por este sitio unas dos horas y media y en todo este tiempo no me he encontrado con ninguna persona, en verano como mucho te encontrarías a dos o tres grupos de personas, si lo que quieres es paz y tranquilidad este sitio es perfecto. No se lo digáis a nadie, que quede entre nosotros.