Cementerio dos ingleses - Monte Branco - Porto de Santa Mariña. Camariñas, Costa da Morte.

Esta ruta transcurre por los solitarios parajes esculpidos por el severo genio que el Atlántico adquiere en estas precisas latitudes de la famosa Costa da Morte.

El acceso al inicio de la ruta no tiene mucha pérdida. Tras pasar la localidad coruñesa de Camariñas, se ha de transitar por la carretera AC-432 dirección a Cabo Vilán (Es muy recomendable la visita a esta punta, donde destaca su pretérito faro que lleva funcionando desde 1854, y siendo testigo de cientos de naufragios.). Un kilómetro antes de llegar al faro, se ha de tomar un desvío a la derecha que nos conduce a una carretera sin asfaltar, con un pequeño arcén delimitado por un listón de madera enterrado. Esta pista bordea toda la zona costera y nos ofrece unas espectaculares vistas de la Costa da Morte, en una de sus vertientes más agrestes. Tras transitar cerca de siete kilómetros por esta senda, habremos llegado al punto de inicio de la ruta, el monumento lítico conocido como Cementerio dos ingleses.

La ruta comienza en el enclave funerario donde descansan los restos de 172 marineros, oficiales y capitán del buque con bandera británica Serpent, naufragado en 1890 en el transcurso de su ruta hacia Sierra Leona. Desde este punto la ruta toma rumbo sur-este siempre paralela a la line del mar. Después de atravesar un pinar, el cual deja patente la fuerza del viento nordés imperante en la zona, el camino avanza por pequeñas dunas rodeadas de la vegetación típica de estos espacios arenosos. Destaca el arbusto en peligro de extinción conocido como caramiña (del que la localidad de Camariñas adquiere, por derivación, el nombre), y que produce un pequeño fruto blanco comestible, que presenta su máximo esplendor en el mes de agosto. Tras serpentear entre dunas y playas (entre las que destaca el arenal de Trece, que da nombre a la ensenada) el sendero conduce hasta la falda del Monte Branco, la mayor duna rampante de Galicia. Tras una muy dura ascensión donde se pasa del nivel del mar a los 160 metros de altitud en apenas 400 metros (33% de pendiente media) el sendero corona el monte para descender por la parte norte, tras serpentear por multitud de formaciones rocosas. Una vez en la falda de la cara norte, el sendero transita llano por una costa más agreste que la anterior, bordeando la Ensenada do Colludo, hasta llegar al pequeño puerto pesquero de la población de Santa Mariña, donde finaliza la travesía.