CENERA (280) (Mieres) (Valle de Cuna)-PICO FOLGUERONA (888)-PICO LLOSORIO (1.005) (circuito)

CENERA (280) (Mieres) (Valle de Cuna)- PICO FOLGUERONA (888)-PICO LLOSORIO (1.005) (Circuito)

DATOS TÉCNICOS:

RECORRIDO: 23,85 .
ALTURA MÁXIMA: 1.005 m.
ALTURA MÍNIMA: 280 m.
ASCENSO TOTAL: 1.166 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 6,45 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Enero de 2018.

CENERA (280) es una aldea de la parroquia de Gallegos (Mieres), situada en el valle de Cuna, uno de los polos turísticos más atractivos del concejo mierense, que conserva palacios y casonas solariegas, restos de un notable pasado histórico. A este respecto destacan el llamado Palacio de Abajo (S. XVIII), en deficiente estado, ligado a la rama de los Cachero Miranda, y el Palacio de Arriba (S. XVI), restaurado como hotel, en finca con pomarada y tipo quintana que incluía casa, capilla, cuadras, fuente y palomar, perteneciente en su día a los Bernardo de Miranda.

El VALLE DE CUNA se ubica entre los cordales de GALLEGOS al norte, SEGÁ al oeste y sierra DIEGO al sur, encrucijada de otros valles secundarios, Foz, Arandamusa, Collá y Vallina de la Fuente, con numerosos arroyos afluentes del Valdecuna. Tiene una longitud aproximada de siete kilómetros y se extiende de este a oeste desde la margen izquierda del río Caudal hasta los límites con Riosa. Dentro de la parroquia de CUNA (230), sobre un promontorio, se encuentra el santuario de los mártires de Valdecuna, San Cosme y San Damián, patronos del concejo, centro de peregrinación con tradición romera, especialmente el 27 de septiembre. Fueron dos hermanos médicos cristianos nacidos en Arabia (S. III), martirizados durante el reinado de Diocleciano, con gran predicamento a partir del siglo IV por su fama de milagreros en el ámbito de la salud.

El pico FOLGUERONA (888) está ubicado al suroeste del Valle de Cuna, en el entorno del Monte de las Arandaneras, concejo de Lena, al que se puede acceder fácilmente en pocos minutos desde el ALTO DE LA SEGÁ (811), carretera AS-231, que comunica los municipios riosano y lenense (Peñamiel-Pola de Lena por Riosa). En su ladera meridional se encuentra la mina de Soterraña, abandonada desde los años setenta del siglo pasado, donde se extraía cinabrio, cuyo componente básico es el mercurio.

El pico LLOSORIO (1.005) –nudo geográfico de la zona- es una cumbre de perfiles suaves que, junto a los picos RASÓN o CANEO (939) y LA VARA (942) componen el CORDAL DE CUBA –unos cuatro kilómetros-, sierra con abundante matorral que se extiende de sur a norte y que marca los confines entre los municipios de Morcín, Riosa y Mieres. Del mismo se desgaja hacia el este el CORDAL DE GALLEGOS, con una longitud aproximada de tres kilómetros, por donde regresaremos. A él vamos a acceder asimismo, al regreso del FOLGUERONA (888), a través del CORDAL DE LA SEGÁ –serranía de unos ochocientos metros de altitud media- en sentido sur a norte con un recorrido aproximado de cinco kilómetros.

El topónimo LLosorio o Luxorio parece ser de origen celta, tal vez el nombre de una divinidad con afines hidrónimos, o quizás fue un lugar sagrado de culto a dioses paganos. El entorno septentrional es una zona donde se extrajo carbón a cielo abierto a principios del siglo XX en dos minas famosas “Ana María” y “Esperanza”, destruyendo restos de yacimientos megalíticos, entre ellos un dolmen demolido en 1905. Hay túmulos registrados en la misma ladera norte.

Aparcamos a la entrada de CENERA (280), en las inmediaciones del ÁREA RECREATIVA EL CANTU y del panel informativo que especifica la “RUTA DEL VALLE DE CUNA Y CENERA PR AS-39”, algunos de cuyos tramos serán comunes a nuestro itinerario. Atravesamos el núcleo de la población pasando junto a los mencionados Palacios de Abajo y de Arriba, con la panorámica del LLosorio visible al noroeste.

Continuamos por la MI-4, dirección poniente, y subiendo en zigzag alcanzamos VILLAR DE GALLEGOS (450) al cabo de 1,5 kilómetros, aldea de vetustas casas, hórreos y paneras, con ermita del Santo Ángel de la Guarda (S. XVII) sobre altozano. Aquí abandonamos el PR AS-39 –lo retomaremos en el Cordal de la Segá- y rumbo suroeste seguimos una pista, a la sazón embarrada, una constante a lo largo del recorrido, donde se alternan majadas y foresta, con la vista puesta en la antena del FELGUERONA (888) visible al mediodía. Después de unos tres kilómetros de ascenso nos remonta hasta COLLADO PANDO (710) ya en el CORDAL DE LA SEGÁ, divisoria entre los concejos de Mieres y Riosa, atalaya que nos permite contemplar al poniente la SIERRA DEL ARAMO (1.791) nevada, con la MOSTAYAL (1.312) y MONSACRO (1.062) a su derecha, panorámica recurrente en lo que resta de itienerario.

Dirección sur tomamos la pista que, alternándose con el trazado del gasoducto León-Oviedo, prosigue por la línea del cordal, conduciéndonos primero al ALTO DEL CORDAL (800), planicie herbosa con abrevadero, para terminar en el ALTO DE LA SEGÁ (811), por donde discurre la mencionada AS-231. Se abre a nuestra vista el valle de Lena al mediodía con cumbres destacadas del MACIZO UBIÑAS de fondo, sobresaliendo en primera línea la inconfundible, inmensa y bella mole pétrea de PEÑA RUEDA (2.152).

Otra pista rumbo este, construida para el mantenimiento de las instalaciones del pico FOLGUERONA (888), nos lleva en poco tiempo hasta el mismo, pasando junto a la base sur del pico ARANDANUSAS (858), y por encima de la citada mina SOTERRAÑA (700), ladera abajo a la derecha en el entorno de la aldea MUÑÓN CIMERO (520). La cima de suaves relieves y cubierta de matorral está marcada con antena, caseta y vértice geodésico. A los impactantes escenarios documentados hay que añadir sorprendentes panorámicas de la CORDILLERA CANTÁBRICA al sur, más el CORDAL DE PONGA y PICOS DE EUROPA en el lejano horizonte al este.

Retrocedemos hasta COLLADO PANDO (710), pero acortamos el recorrido siguiendo el trazado del gasoducto que pasa por el ARANDANUSAS (850), pequeño montículo redondeado cubierto de matorral. Es la orografía típica del CORDAL DE LA SEGÁ, que continuaremos abordando teniendo como guía dicho gasoducto, aunque hay pista en paralelo que bordea por el este las aterciopeladas crestas de los diferentes picos del trayecto hasta el LLosorio.

Afrontamos pues sucesivos toboganes rumbo norte, de cortos desniveles pero con acusadas pendientes de subida y bajada. Duros repechos rompepiernas. Empezamos con el ascenso al pico CUITU (858), cuya cima culmina en un pequeño promontorio rocoso –caprichosa excepción en un medio matorral- con belén de cumbre. Descendemos a la CAMPA TÍO VICENTE (783). Subida pronunciada a pico CARBA (871) y bajada a COLLADO PALMIR (783) con torres de alta tensión. Nuevo y llevadero ascenso a LA GALLINA (844), para proseguir en fuerte subida culminando en el LLOSORIO (1.005), señalado con vértice geodésico y buzón de cumbre. Desde los sucesivos collados se desprenden otras tantas pistas hacia el VALLE DE CUNA al este y hacia la vertiente riosana al poniente, con bellísimas panorámicas de fondo ya mencionadas.

El Llosorio es la atalaya reina del itinerario. Los mismos escenarios descritos, con perspectiva amplificada, por el este, mediodía y poniente. Al noroeste-norte: la continuación de la SIERRA DE CUBA -La Vara (942) y Rasón (939)- en primer término; los CUCHILLARES DE PEÑA MANTECA (782), EL GARCILLERO (840) y SIERRA DE LAGOS con el Alto de Magarrón (660) en segundos planos, más OVIEDO y el CANTÁBRICO en el horizonte lejano.

Descendemos por la cara este a través de un sendero muy marcado, que desemboca en otra de las tantas pistas que surcan la zona, siguiendo la línea del CORDAL DE GALLEGOS, P. Cueva (855), Cdo. Pozabal (758) y Peña Riga (756). En ese cómodo descenso percibimos con mayor nitidez el mierense pico POLIO (1.051) de frente, detrás el CORDAL DEL RETRIÑÓN con Peña Mea (1.560) y, al noreste en lontananza sucesivamente, SIERRA DE PEÑAMAYOR (1.291) y SIERRA DEL SUEVE (1.559).

Transitado el cordal, poco después de pasar junto a Peña Riga (756) nos desviamos de la pista principal y tomamos otra rumbo sur, que en pronunciado descenso nos llevará hasta los pequeños núcleos de población LA TAZÁ (525) y COXAL (470), para conectar con la MI-2. Continuamos bajando y, tras pasar junto a VIESCA (400), arribamos a CUNA (241), donde al enlazar con la MI-4 apuramos los dos últimos kilómetros cerrando así el circuito.

Ruta sin dificultades técnicas, aunque exigente por su largo recorrido, por el desnivel acumulado (1.166) y por las acusadas pendientes de las sucesivas cimas. No apta para principiantes. Pero ésta fue nuestra deliberada opción, aun siendo conscientes de que caben otras alternativas, dadas las múltiples pistas que surcan este territorio. ¿Su encanto? El itinerario por los diferentes cordales, una continua y fascinante balconada sin par. Además de cumbres menores estratégicamente situadas, Aramo, Cordillera, Cordal de Ponga, Picos de Europa, Cordal del Retriñón, el Sueve, Peñamayor… ¿Se puede pedir más?