CENTRAL DEL CHORRO, LAGUNAS DEL TRAMPAL, LA CEJA, EL TORREON, LAGUNA DEL DUQUE POR EL ARROYO MALILLO

CENTRAL DEL CHORRO, LAGUNAS DEL TRAMPAL, LA CEJA, EL TORREON, LAGUNA DEL DUQUE POR EL ARROYO MALILLO
Iniciamos la ruta yendo al pueblo de Solana de Ávila, desde El Barco de Ávila, cogemos la carretera N-110 en dirección Plasencia, a pocos kilómetros encontramos el desvío a Solana, al llegar al pueblo continuamos por la calle central en dirección a La Zarza, después se encuentra a la izquierda una señal indicativa del desvío hacia Laguna del Duque, más adelante hay una puerta metálica, que hay que abrir y dejar cerrada, pasamos por una pequeña central eléctrica, el Zarbudon y más adelante esta la segunda central, la del Chorro, donde termina la carretera y hay sitio para dejar varios coches. Aquí está el panel informativo de la ruta de La Laguna del Duque, El inicio lo haremos por la Garganta del Trampal y sus lagunas, desde la misma Central cogemos un canal que surte de agua a la otra central (Zarbudón) para abandonarlo un poco mas adelante e iniciar el ascenso por la garganta del Trampal siguiendo un sendero que nos adentra en la garganta, al poco rato, el camino pasa entre un pequeño bosquecillo de pino mezclado con abedul, el agua del cauce queda a nuestra derecha. El sendero comienza a ascender entre retamas, después de pasar un pequeño prado continuamos el ascenso rodeado de vegetación bastante alta, pasado este pequeño tramo el sendero se acerca a la zona más escarpada del cauce de la garganta llegamos a un punto que hay que cruzar el arroyo, proseguimos por lanchares y piedras siguiendo los “hitos”, la garganta se va estrechando y la ladera sur se ha convertido en grandes paredes verticales con numerosas rocas que yacen a sus pies desbarrancadas. De nuevo se cruza el arroyo y después de superar un repecho se alcanza el muro de contención de la primera laguna, las vistas son fabulosas y merece la pena. Seguimos la marcha bordeando la laguna por la izquierda, y nos metemos en una pedrera que con paciencia vamos salvando hasta alcanzar la segunda laguna, detrás de unos promontorios rocosos, (recomiendo salvar esta primera laguna por la derecha)
Alcanzada la segunda laguna mis colegas se dirigen a ella bordeándola por la derecha y después coger una pradera y dirigirse a la tercera laguna. Yo decido bordear esta segunda laguna por la izquierda y sin bajar a la pradera y continuando por la ladera de la cuerda de la Ceja, voy divisando desde un poco de altura la 2ª y 3ª laguna, para unirme a mis colegas ya en la pradera que en otro tiempo hubo una cuarta laguna, hoy desaparecida por el relleno del terreno por limo , arena u otros sedimentos, depositados por el agua o por el viento, se ven muchos charcos y regueros de agua que surten a las lagunas , desde aquí continuamos por un sendero que nos lleva a la cuerda del Calvitero para una vez alcanzada seguir a nuestra izquierda y subir al Canchal de la Ceja. Pico más alto de la Sierra de Béjar
Como aquí hacía bastante viento y queríamos tomar el bocadillo, después de las fotos de rigor y disfrutar un poco de las vistas espectaculares nos dirigimos a las Agujas, y aquí ya al abrigo del viento nos sentamos para dar cuenta de nuestras viandas en un comedor espectacular, enfrente nuestra las Agujas, Hoya Moros, Los Hermanitos y el Torreón.
Ahora nos disponemos a acercarnos al Torreón, ya que había alguien que todavía no había estado allí nunca, y tras superar el Tranco del Diablo, con ayuda de su ya famosa cadena, alcanzamos el Torreón, donde disfrutamos de las vistas a todo el valle del Jerte
Regresamos a las Agujas y nos disponemos a bajar por la garganta del Arroyo Malillo, con las vistas al fondo de la Laguna del Duque.
Garganta espectacular, de origen glaciar, igual que por donde habíamos subido, la del Trampal.
Primero pisamos unos pequeños neveros, ya que la nieve estaba blanda y se podía andar por ella sin peligro, y después por piedras, siempre buscando el mejor paso e intentar seguir los hitos existentes a lo largo de toda la garganta.
Llegamos a un paso, quizá lo más complicado de toda la ruta, que siguiendo unos hitos nos metemos en mitad del arroyo hasta que divisamos desde un punto como dos saltos a salvar, en los cuales había anclajes para cuerdas, que nosotros no disponíamos, y decidimos dar la vuelta y buscar otros hitos, que seguramente habría para salvar ese paso, y efectivamente encontramos los hitos que buscábamos y los seguimos, metiéndonos por unas lanchas de granito que estaban secas y con precaución salvamos este paso llegando otra vez al arroyo, pero esta vez ya superadas las dos pequeñas cascadas que con anterioridad nos había obligado a retroceder.
Continuamos garganta abajo hasta alcanzar la Laguna del Duque y ya desde aquí siguiendo el chorro que conduce el agua a la Central ya alcanzamos los coches, dando por finalizada una dura ruta pero espectacular.