Centro Ictiológico de Arredondo, Socueva, Cueva del Escalón, Cueva Coventosa y margen derecha del río Asón. 21 ABR 2024

Ruta poco señalizada. Por ello, es muy recomendable realizar la ruta con guía. Naturea Cantabria suele ofertar esta ruta con el nombre "Vuelta a Socueva". Página web: https://redcantabrarural.com/naturea-3/).

Ruta circular desde Arredondo pasando por:
- Ermita de la Magdalena (1.9 km)
- Entrada a la cueva del escalón (3.6 km)
- Cueva Coventosa (3.8 km)
- Puente Nuevo (4.7 km)

Iniciamos esta ruta desde el Centro Ictiológico de Arredondo, una instalación del Gobierno de Cantabria, consagrada desde 1986 al cultivo de juveniles autóctonos de salmón atlántico, además del estudio y conservación de los ecosistemas fluviales de Cantabria.
Arredondo, es una población con símbolos arquitectónicos que identifican la época de los indianos a su regreso.
Saliendo del Centro Ictiológico (una edificación que era un antiguo molino), nos dirigimos primeramente por la CA-261 en dirección Norte, para seguidamente tomar brevemente la CA-265 en dirección Sur.
En menos de 300 mts, comenzamos a ascender por una empinada calle de Arredondo, en las afueras, para en otros 200 mts seguir uno de los antiguos caminos tradicionales que comunicaban los distintos núcleos de población.
Desde aquí vamos obteniendo una bonita panorámica del municipio de Arredondo y de su iglesia neoclásica en la que destaca una gran torre circular.
Pronto alcanzamos la CA-656, por la que caminamos a lo largo de 1 km aproximadamente hasta llegar a la localidad de Socueva, donde disfrutamos de una bonita panorámica de las cumbres del entorno, con Peña Rocías, Sierra Mullir y Peña Lavalle como referentes. Macizos que superan los 1600 metros de altura.
Al fondo, en un farallón calizo que domina sobre el pueblo, divisamos el lugar donde se hallan las ruinas de la iglesia rupestre de San Juan, a la que en el día de hoy no nos vamos a acercar. Según Wikipedia "aquellas paredes que no son de pura roca están hechas en mampostería. Tiene una nave y un ábside con bóveda de horno, separado por un arco triunfal de herradura. Conserva restos de la mesa de altar y su soporte. Pertenece al siglo IX, cuando se dio la repoblación de la zona por el elemento mozárabe". Parece que hay un proyecto de restauración desde hace años, pero sigue sin llevarse a cabo.
Continuamos hasta el final del pueblo y descendemos por una de sus calles, hasta que junto a un pilón abrevadero, continuamos por una senda que penetra en un pequeño bosque mixto atlántico con especies autóctonas como el castaño, el roble, el fresno, o el avellano.
Al salir a una zona más abierta de la ladera, aparecen ejemplares de vegetación asociada al encinar cantábrico, como el madroño, el aladierno, el laurel, o las abundantes encinas, muchas de ellas colgadas en los cortados calizos que dominan el fondo de valle del Asón.
El camino que luego se convierte en una senda, pronto alcanza la desviación hacia la cueva que utiliza Astroland para realizar misiones que recrean las condiciones que tendrían los astronautas que en un futuro pudieran llegar a Marte. No tomamos la desviación y seguimos de frente (Sur).
La senda continúa hasta las inmediaciones de la entrada de la cueva Coventosa, perteneciente al sistema subterráneo Cueto-Coventosa-Cubera, una de las redes subterráneas más importante de Europa. Estamos ante un amplio vestíbulo con vegetación de un verde exuberante. Una cueva bastante frecuentada por grupos de espeleólogos. Aquí sí que nos acercamos hasta la boca de la cueva, que está junto a la senda, donde oímos espeleólogos que sí que han accedido, eso sí, con guía y bien equipados.
Ya cerca del barrio de Val de Asón descendemos de forma un tanto vertiginosa, entre paredes de piedra que separan el camino de los prados, hasta alcanzar un puente sobre el río Asón (ya en la carretera CA-265).
Cruzamos el puente y seguimos por la margen derecha del río en medio de un denso bosque de ribera, con las salgueras de hoja estrecha, los fresnos y los chopos.
El camino se convierte en una zona un tanto pedregosa,. Pronto alcanzamos un área de descanso con mesas y bancos de madera junto al río, donde hacemos una pequeña pausa para reponer fuerzas.
Después del pequeño descanso, seguimos por la pista que discurre por la margen derecha del río, hasta el punto de inicio.
Casi al final encontramos una presa donde se xdesvía el agua para alimentar el canal que llevaba el agua al antiguo molino y ahora la lleva al Centro Ictiológico. En esta presa, observamos una de las esclusas que favorecen el acceso de los salmones a sus áreas de desove.

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